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A la mañana siguiente nos reencontramos en el vestíbulo. SungHoon llevaba un traje lleno de encajes y bordados plateados que lo hacía ver como un príncipe. Mis ojos viajaron con clara notoriedad hacia él y en ese mismo instante hicimos contacto visual. Sus ojos mostraban un terrible miedo, una enorme ansiedad, pero por mucho que quisiera acercarme tenía a sus dos perros guardianes en vigilia. 

Sunoo me tomó de la mano tal y como lo hacía SungHoon, ganándose una sorpendida mirada del mismo al ver que mi mano encajaba de la misma forma. Tras la confesión de Sunoo el día anterior todo había estado bien pero en un momento como aquel con un gesto así mi rostro no tardó en sonrojarse, no sabía si de vergüenza o pena por no poder acercarme al chico que tanto me necesitaba. Y quizá yo no podía, pero él sí, y lo hizo. Me tomó por el brazo, tirando de mí hacia él para frenarme de seguir a Sunoo. Yo le miré en silencio, esperando que fuera él el primero en establecer contacto a pesar de que sus llorosos y temblorosos ojos me lo decían todo.

¿Vas a estar ahí, verdad? 
—En primera fila. 

SungHoon suspiró lleno de alivio, guiando mi mano hacia su mejilla para que acunara su rostro. No dudé en hacerlo, acariciando con mi pulgar su pómulo en señal de que todo iba a estar bien. Él asintió varias veces y besó la palma de mi mano disimuladamente antes de dejarme marchar con Sunoo hacia el estadio.

¡Te veré allí!
—¡Eso espero, mi Musa!

Sunoo y yo habíamos encontrado el sitio más cercano a la pista

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Sunoo y yo habíamos encontrado el sitio más cercano a la pista. Apenas estaba a unos metros de nosotros, es decir, podríamos disfrutar plenamente del espectáculo. Mordisqueaba mi labio en señal de nerviosismo y movía mi pierna con rapidez como si aquello pudiera calmar algo de mi interior. 

Deberías calmarte, Hoon lo hará bien.
—Lo sé pero... Son demasiadas cosas. Sé que me necesita ahora más que nunca y no puedo estar para él... Yo debería ser quien estuviera con él ahora, no Winter...
—Te veo celosa. 
—No, Su, estoy ansiosa porque no entiendo nada de lo que pasa con esa chica y el porqué tiene preferencia. 

Sunoo rio levemente y cruzó sus piernas encogiéndose de hombros. Ese gesto no me ayudó absolutamente nada y a decir verdad sólo hizo que la realidad cayera más fuerte sobre mí al ver a Winter justo tras la valla del público, entre la pista y los espectadores con la libreta más que lista para indicar los movimientos de SungHoon. 

Los patinadores se presentaron ante el público de forma ágil y elegante, era una escena digna de una película. Todo pasó de ser una película a ser mi película cuando SungHoon se acercó hasta donde nos encontrábamos Sunoo y yo, y genuflexionó frente a mí como si de un príncipe real se tratara. Yo extendí mi mano en señal de que podía besarla a pesar de estar a la distancia y con ese simple gesto logré plasmar una brillante sonrisa en sus labios, aquello era verdaderamente satisfactorio. 

Sin embargo, en cuanto SungHoon siguió su camino para terminar de saludar a la grada, Winter y la madre de SungHoon se miraron fijamente mientras negaban con cierta ¿decepción? Estaba muy confundida ya que sabía que algo pasaba, era innegable, pero ¿el qué? Eso era un tema que se me escapaba de las manos. 

Aquel campeonato no empezaba con SungHoon ni mucho menos, era consciente de que sería una larga mañana hasta que finalmente Hoon saliera a la acción. A decir verdad, todos los participantes demostraban sus destrezas de una forma ligera, cada uno tenía un poder distinto, sin embargo la elasticidad de sus miembros era lo que más me sorprendía. ¿SungHoon tenía esa misma flexibilidad para tocar el hielo con las yemas de sus dedos? Estaba perdida en mis pensamientos mientras miraba a la nada con la esperanza de que mi príncipe de las nieves no tardara en salir a brillar. 

Fue cuando menos lo esperaba que SungHoon salió a la pista, deslizándose de una forma llena de gracia hasta el centro de la misma. Sus brazos se colocaron en una artística posición de magister  y cuando me quise dar cuenta, aquella familiar música comenzaba a resonar en los altavoces.

"No pienses en el tú y yo de la noche anterior... Aférrate a nuestros recuerdos y ellos se aferrarán a ti. 

New Year's Day. -Park SungHoon y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora