—Y es por eso que en realidad no estamos en el club, sino como limpiadoras.
—SungHoon me dijo que te estaba enseñando a patinar.
—Mmmm sí, algo así. —Asentí y tomé aire, sintiendo un peso lejos de mis hombros tras contarlo todo.
—Cada día soporto menos a esa petarda. —Volvío a rodar los ojos, gesto muy recurrente en él.
Solté una pequeña risita, no podía estar más de acuerdo con él. Sunoo se estiró, haciendo que su cuerpo parcialmente crujiera y entonces se acomodó en el banco.
—Supongo que lo prometido es deuda, me toca.
—Estoy ansiosa por escucharlo.
—¡Pongámonos en contexto! Yo soy de primero como tú, pero SungHoon ya estaba aquí y formaba ya parte del club patinaje. Un día normal y corriente vine a verle y le traje un café con leche. ¡Obviamente es mi mejor amigo y hablabamos de forma animada!—Exclamó ya con cierto sarcasmo en su voz.— La chica no tuvo nada mejor que hacer que acercarse a mí mientras Hoon patinaba para literalmente reclamarme que SungHoon era "suyo", que me rindiera porque a él no le gustaban los chicos.
—Oh, tú eres...
—¡No! O sea, sí y no, pero ¿con ese pulgoso? ¡Jamás! —Hizo una cruz con sus brazos, haciéndome reír.— Fue la otra exagerada quien se pensó que quería algo con Hoon. Te juro que yo traté de ignorar la forma en la que dijo eso, pero todo pasó a tonalidades más oscuras cuando literalmente me echó de allí con la excusa.—Carraspeó antes de agudizar su voz.— "Estás robando la atención de mi Honnie, deberías irte a tu casa ya". Entonces la agarré del pelo, pero SungHoon me frenó.
Las carcajadas no cesaban y al parecer se le contagiaban a Sunoo de la misma forma. Ambos habíamos establecido una muy rápida confianza a base de experiencias similares, experiencias de las que ahora nos burlábamos pero en su momento no eran para nada divertidas. Escuché unos pasos caminar detrás de mí y frenar justo frente a ambos. Sunoo alzó la vista rápidamente preocupado por si Winter se encontraba ahí dispuesta a devolverle aquel agarrón de pelo, sin embargo el esbelto chico que todos conocíamos estaba ahí, observando la diversión de ambos con cierta envidia.
—¡SungHoon! ¿Ya has terminado de entrenar? ¿Cómo no me habías presentado a ______ antes?
SungHoon pareció no querer responder sus preguntas, únicamente tironeó de mi brazo hasta lograr que me levantara y comenzó a alejarse del lugar. Sunoo me miró con una sonrisa pícara mientras se despedía con una mano.
—¡Pasadlo bien!SungHoon no soltaba mi mano, estábamos nuevamente en las mismas que al principio: no hablaba, sólo tironeaba de mí esperando llevarme a un sitio más alejado y tranquilo para entonces explotar. Me solté de su agarre, sorprendiéndolo de mala forma, cosa que noté cuando divisé miedo en sus ojos al girarse. Yo estaba estática en mi sitio, no pretendía escapar de él, pero debía ver que no siempre podía tirar de mí.
—SungHoon, si quieres decirme algo, no tienes por qué hacerlo en un sitio lejano. No voy a ir a ninguna parte, voy a escucharte y no vas a tener que agarrarme para que no me vaya.
—¿Me lo prometes?—Alzó su dedo meñique como un niño pequeño.
—Te lo prometo. —Entrelacé ambos dedos asintiendo.Suspiró frotando sus manos algo sudorosas por los nervios de afrontar una situación así. Sabía que su comportamiento había sido errado cuando había desaparecido simplemente de mi vista pero no sabía cómo verbalizarlo. Le miré con toda la paciencia del mundo, sin hacerle sentir flagelado o ansioso.
—Yo... Quiero disculparme por haberme puesto así antes... Lo que dijo Winter no me ayudó y pensé que te quedarías conmigo porque me puso algo...
—¿Mal? SungHoon, las palabras de Winter también me hirieron, por eso quise tomarme un respiro.—Suspiré cansada de tener la mente llena de pensamientos intrusivos.— Llegué de nuevas y... De la nada tengo toda tu atención. Entiendo lo que siente Winter también, y me es imposible no pensar que quizá en el momento en el que entre alguien más al club llamará tu atención, más que yo, y entonces yo pasaré a ser Winter.
—¿Qué?
Era algo que carcomía mi cabeza. ¿Y si Winter en realidad había sido la persona especial de SungHoon y me odiaba tanto por haber tomado "su lugar"? ¿Y si SungHoon acababa haciéndome lo mismo a mí? No me gustaba pensar aquello, quería darme la importancia que merecía pero, ¿cómo iba a explicar sino el odio irracional de Winter hacia mí? Sentí que alzaron mi rostro por el mentón con algo de fuerza.
—Mírame bien, mírame a los ojos y dime qué ves.
Los miré. Marrones, brillaban a juego con el atardecer que se ensombrecía sobre nosotros. Sus pestañas eran largas y ciertamente le daban un toque afeminado y delicado a su mirada. En sus ojos sólo podía verme a mí misma reflejada, mirando en lo más profundo de él, sus ojos. En sus ojos estaba yo.
—A mí...
—Eso es lo que veo yo, ______. Te veo a ti y a nadie más.Sus palabras crearon cierto nudo en mi garganta que escocía. No iba a admitirlo pero me había llegado al alma rápidamente. Lo abracé con fuerza y escondí mi rostro en él meintras acariciaba mi pelo suavemente, como si fuera la primera vez que acariciara el pelo de una chica. Poco sabía yo que verdaderamente era la primera.
—Pudieron ser cientas a lo largo de mi corta existencia, pero fuiste tú...No entendí bien lo que quiso decir entonces. Más adelante entendería que fui y seré por siempre su primer verdadero amor.
—Por favor, ______, nunca te conviertas en una extraña.
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New Year's Day. -Park SungHoon y tú.
Fiksi Penggemar"Cɑndle wɑx ɑnd Polɑroids on the hɑrdwood floor. You ɑnd me forevermore." La rama del patinaje artístico nunca le había llamado la atención, no hasta que se dejó deleitar por los ligeros y livianos movimientos del castaño. Aquel chico dominaba la pi...