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Era el primer entrenaminento en el que ambos volvíamos a pisar la pista de hielo juntos. Estaba demasiado preocupada por SungHoon y me daba miedo que volviera a caerse y a hacerse daño. No quitaba mi vista de él y Hoon pareció notarlo, dejando escapar una pequeña risa despreocupada.

Te recuerdo que el patinador profesional soy yo... Estaré bien. 
—Bueno, bueno... La verdad es que no me apetece participar con otro chico... O quizá Sunoo. 

Su rostro cambió por completo al momento y comenzó a perseguirme por la pista mientras yo intentaba escapar de él entre carcajadas hasta que me alcanzó. Me tomó en brazos y comenzó a dar vueltas en el mismo lugar para marearme, consiguiéndolo así y obligándome a agarrarme a la valla entre risas mezcladas con  quejidos.

Para que aprendas a no ponerme celoso.
—Como si de verdad tuvieras que ponerte celoso. 

Rodé los ojos y me dirigí nuevamente hacia el centro de la pista algo más estabilizada. SungHoon me abrazó por detrás, susurrándome al oído si estaba lista, a lo que yo asentí. Habíamos practicado el baile en el cemento hasta la saciedad, ya sólo quedaban algunos retoques... Como por ejemplo... Lograr hacerlos en la pista, mi gran obstáculo. Parecía broma pero el hacerlo en un suelo firme era muy distinto a hacerlo en la resbaladiza pista que estaba bajo nuestros pies. 

SungHoon se acercó al altavoz y reprodujo la canción antes de volver justo donde yo estaba, comenzando la coreografía de la forma más pulcra que podía. Sus movimientos se veían mucho más limpios que los míos, él sabía lo que hacía, yo simplemente trataba de mimetizar que sabía lo que hacía. Sabía que mis problemas iban a ser las acrobacias y los saltos y por supuesto la dosis de realidad llegó a mí cuando una y otra vez perdía el equilibrio e incluso llegaba a caerme. 

Vamos a descansar un rato, ven. —Me tendió su mano para ayudarme a levantarme.
Lo siento, SungHoon... —Tomé su mano, limpiando mi trasero de rastros de hielo.
No te disculpes por nada, lo estamos haciendo genial para ser la primera vez que lo hacemos en hielo. 

Pasó su brazo por mi hombro y besó mi frente mientras nos guiaba hacia la salida para tomar un descanso para despejarnos y encontrar los errores en mis movimientos y solventarlos. 

SungHoon me trajo un café de la máquina que había en la sala común y se sentó a mi lado para tomarse uno conmigo

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SungHoon me trajo un café de la máquina que había en la sala común y se sentó a mi lado para tomarse uno conmigo. Ambos los quedamos en silencio mirando la pista fijamente. Yo me seguía sintiendo avergonzada por no poder seguirle el ritmo y él simplemente disfrutaba del silencio entre ambos. Para romper el hielo,  SungHoon me abrazó, pegándome nuevamente a su cuerpo.

Estás pensando de más... Ese día vamos a pasarlo muy bien y vamos a hacerlo genial.
—¿Y si no es así, Hoon? ¿Y si tu madre tiene razón y WInter sería mejor que yo?
—Pero yo me he apuntado para competir contigo, no para ganar. 

Levanté mi mirada para verle, por mucho que dijera que no le importaba ganar o perder yo sabía que él tenía cierta ambición por querer ganar aquel campeonato. Él volvió a besar mi frente y apoyó su cabeza en la mía. 

Jo, SungHoon... ¿Por qué le caigo tan mal a Winter y a tu madre? ¿Qué tiene Winter que no tenga yo?

El rostro de Hoon se volvió serio y dejó escapar un suspiro. Ni siquiera él tenía una respuesta para eso, su madre siempre había sido así con Winter desde que la conoció. A él también le frustraba que fuera así con todo, ya que a su parecer, no sabía la increíble chica que se perdía por no querer conocerme. No era algo personal, yo no le había hecho nada a esa mujer y eso era algo que ambos sabíamos de sobra, entonces... ¿Por qué Winter sí y yo no? Winter podría arruinar su carrera tal y como podría hacerlo yo si ese era su argumento.

Mi mente seguía dando mil vueltas  a las mil cosas que se me venían a la cabeza. Me estaba agobiando sin tener un motivo clave realmente, ya que todo era cuestión de práctica y tiempo. Sin embargo, me estaba ahogando en el pensamiento de que no lo lograría... Todo pensamiento negativo se esfumó al sentir los labios de SungHoon borrar la ansiedad de todo mi ser con un beso. Fue un beso corto, dulce, suave... Pero fue más que suficiente. 

—Deja de darle vueltas a todo. Vamos a hacerlo bien y vamos a demostrarle a mi madre y a Winter que escogí a la chica adecuada desde el principio

Un leve sonrojo se acopló en mis mejillas ante aquel comentario mientras que él de forma divertida las acariciaba de arriba a abajo e incluso las pellizcaba. 

Brindemos por el largo camino que nos queda juntos. 

Ambos vasos de café chocaron y tras eso bebimos un sorbo. Ya sólo quedaba poner todo en marcha sin dejarme llevar por nadie nada ni nadie más ni en mi cabeza ni en la pista. Sólo éramos SungHoon y yo. 

New Year's Day. -Park SungHoon y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora