XXXV Añoranza

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"He llorado, reído y gritado enfurecido a los cielos. He soñado, creído y lamentado la pérdida y el abandono de la vida... he sido sin ser y seré, seré, seré." A. B. Remeny 

Mundo de la cultivación. Siete meses después de la muerte de los líderes del clan Jin, Lan y Jiang.

Era un pequeño saliente, camino abajo, la vegetación escasa y seca sobresalía como las manos esqueléticas de una naturaleza que agonizaba. Jadeando y sosteniendo su brazo herido, Nie Huaisang se giró hacía la mujer a su espalda.

Su largo cabello estaba pulcramente acomodado en una coleta alta, sus ojos rojizos se mantenían calmos y su rictus usualmente burlón, era ahora un reflejo de la paz más profunda. 

Nie Huaisang miró la sangre que escurría por su propio brazo hasta formar un patrón sinsentido en el suelo y el polvo. El viscoso líquido seguía saliendo de entre sus dedos cada vez más entumecidos, su pierna no estaba en mejores condiciones y podía sentir como la rigidez en su hombro contrario, donde Yue Lan había golpeado con una fuerza brutal, aumentaba hasta volverle difícil el solo mantenerlo en la actual posición.

Sonrió, divertido a pesar de todo.

--- ¿Algo le parece gracioso, líder Nie?

Nie Huaisang hizo un encogimiento con su hombro sano, mirando de nuevo a su ejecutora y  a las personas que comenzaban a reunirse detrás de ella. 

Reconoció a mercantes, campesinos, civiles y algunos cultivadores de bajo rango. No había ira o rencor en ninguno de ellos, pero la codicia o la simple satisfacción era fácil de leer. 

Bueno, pensó con ligereza, tiene sentido que nadie los notara antes ¿Cómo podría el hermano Jiang o Lan, con su gran nivel de cultivo, alguna vez sospechar de simples personas que cruzaban su camino a diario, pero que no podrían herirles aunque llevaran consigo afiladas espadas?

Después de todo, la fuerza y agilidad de un cultivador, por bajo que fuera su nivel, aun superaba por mucho a una persona promedio.

--- Solo --- dijo, sintiendo detrás de sus talones el borde del saliente --- creo que es absurdo.

Hua BaiHe levantó una ceja, desconcertada.

--- Le llamaría ironía, no absurdo.

--- No, no, no --- Nie Huaisang sonrió con esa extraña diversión --- es absurdo, definitivamente es eso. --- Señaló con un gesto a la pequeña multitud --- Aun yo, que he tenido toda mi vida un nivel muy bajo de cultivo y un cuerpo delgado, jamás noté a ninguno de tus aliados. Es absurdo que alguien que siempre ha estado en desventaja, no comprendiera que la fuerza física no es el único peligro que una persona puede representar. --- Vio a su abanico, roto y lleno de manchas de agua, caer desde su cintura hasta el suelo, donde golpeó el borde antes de caer por el mismo --- Es absurdo que olvidara que un arma no siempre esta hecha de acero y metal.

Hong BaiHe seguía sin comprender.

--- No creo que sean las palabras correctas de alguien que sabía lo que ocurría en el clan Jiang y Lan. --- Hong BaiHe miró al herido hombre, preguntándose porqué parecía tan tranquilo a pesar de la gravedad de sus heridas --- Creo que el líder Nie puede ser débil físicamente, pero su mente es un arma tan peligrosa como una espada. Es irónico que el hombre más astuto de entre los cuatro líderes, cayera por personas que no saben siquiera leer y cuyo mayor logro es cosechar su propio alimento.

Renacimiento del loto blancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora