"Sé que he fallado. Que he perdido contra mi mismo y contra el mundo. Pero seguiré adelante, daré otro paso y esperaré que al final del camino, pueda encontrar mi redención" A.B. Remeny
Una semana después de la llegada de Jiang Cheng al nuevo mundo.
Esto no era un sueño, comprendió, este lugar era algo incomprensible pero en definitiva, lo que aquí se dijera, lo afectaría al despertar.
En medio de un blanco espacio carente de la más leve brisa de aire, Yun LanHuan observó sus mismos rasgos, su mismo cabello castaño oscuro y su misma piel pálida en el hombre frente a él.
Y sin embargo ahí terminaban las similitudes.
No solo sus ojos eran ambos del mismo color, había sombras en ellos, pesadillas no dichas pero que parecían grabadas profundamente en su interior.
Y después de escucharlo, entendía cada una de ellas.
--- Te creo, --- dijo en respuesta --- y comprendo tus razones, pero... ---se obligó a considerar --- soy el regente de todo un territorio. En otras circunstancias no me opondría, pero de mis decisiones depende el bienestar de muchas personas.
El hombre que era él sin serlo, asintió comprensivo.
No había juicio ni reproche en su expresión, ni siquiera el más leve deseo de arremeter en su contra.
--- Y aun así --- dijo el otro, su voluntad una columna inamovible --- debo insistir.
Yun LanHuan guardó silencio, pensativo.
Era curioso observar una versión más adulta de sí mismo y no sentir miedo o aprensión. Pero lo que sí sentía era una profunda afinidad y compasión... y una naciente duda en sus propias capacidades.
Este hombre, un cultivador había dicho, había llegado a él con inquietantes anécdotas de un enemigo de terribles intenciones, uno que planeaba acabar con todo lo que encontrara a su paso, fuera un emperador o no.
El cultivador ya no poseía un cuerpo propio, así que le pedía habitar el suyo.
Yun LanHuan suspiró.
Algo en su interior le decía que de solo desearlo, este hombre habría podido tomar su cuerpo sin esfuerzo alguno, sin que lo supiera o pudiera evitarlo.
Pero no lo había hecho, le permitió entrar a este lugar y ahora trataba de convencerlo de ayudarlo.
Sus acciones le hacían confiar en que era honesto tanto en su historia como en su deseo de obtener su ayuda.
--- Debo preguntar, ¿qué planeas hacer con tus enemigos? --- habló después de un largo silencio.
El hombre, Lan XiChen, suspiró igual que él había hecho un momento atrás, tan lleno de dudas como él mismo había sonado.
--- Detenerlos --- hizo una leve pausa --- el cómo, sin embargo, no me es claro. No es algo en lo que pueda poner mi atención, no ahora que el tiempo apremia.
Jiang WanYin.
El cultivador había hablado sobre un hombre que ya estaba en su mundo, uno que él estaba buscando con desespero y que era el motivo por el que buscaba su cooperación.
--- Si el enemigo es tan formidable, detenerlos puede implicar asesinar o ejecutar crueles castigos.
Mientras hablaba, Yun LanHuan mantuvo las miradas conectadas para asegurarse que el otro entendiera... pero tratando de que él mismo también comprendiera lo que se estaba poniendo en juego.
ESTÁS LEYENDO
Renacimiento del loto blanco
FanfictionLo último que JiangCheng escuchó, fue el acero cortando el aire, antes de ser decapitado. Cuando sus ojos volvieron a abrirse, los clanes se han transformado en familias, la corte imperial es el nuevo campo de batalla y sus enemigos están detrás de...