Renacimiento del loto blanco

XXXVI Caballo negro come peón

"A los enemigos se les mira a los ojos, les prometes el infierno. A los amigos se les toma de la mano, les hablas con dulzura. A los amantes. A los amantes les tomas entre los brazos y les susurras con el alma en los labios " A.B. Rémeny

17 Días después de la muerte del ministro. Ciudad RuSong*, contigua al poblado de RuLan.

<<En medio de una oscuridad asfixiante y absoluta, ojos vacíos lo miraban desde la oscuridad, brillando con una luz mortecina y opaca.

Una boca que escupía saliva y sangre, una que se movía apenas, como si estuviera parcialmente paralizada.

A su alrededor, manos errantes se arrastraban por el suelo y lo tocaban, subiendo por sus piernas y su pecho, jalando de sus ropas hasta descubrir su piel vulnerable. 

De la nada, el lacerante dolor de dientes clavándose en su pecho y cuello, aumentaba hasta que la sangre rezumaba 

No había escapatoria>>

Mirando el suelo de madera. 

Sentado al borde de una cama perfectamente hecha.

Las ropas de cama apenas arrugadas en el lugar donde había estado durmiendo hasta hace un tiempo atrás. 

Con su mente ausente, en todo y en nada al mismo tiempo, el antiguo cultivador se obligó a cerrar los ojos y calmar su respiración, inhalando y exhalando una y otra vez para que los frenéticos latidos de su corazón volvieran a la normalidad. 

Había estado en esa misma posición por más de media vara de incienso. 

No podía permitirse más tiempo de debilidad, se reprendió, debía comenzar con sus planes para esa noche.

'Debería de dormir un poco más' llamando su atención, SuiHua habló con precaución desde su posición sobre la columna que sostenía el dosel de la cama.

Pero en lugar de ser tomado como un consejo, Jiang Cheng lo usó como un aliciente para abrir los ojos y centrarse en el aquí y el ahora.

Se había dormido completamente vestido y armado, así que no había más necesidad que la de ponerse sus botas. 

Esas que estaban a un lado.

Mismas que solo miró por otro largo minuto antes de, con una lentitud atípica a su carácter, tomar y poner con metódico cuidado.

--- Dormí en la madrugada --- respondió, todavía asegurando el calzado hasta que estuvo correctamente colocado ---y de nuevo en la tarde --- aunado a las ultimas... tres horas, calculó Jiang Cheng viendo las dos lunas en lo alto del cielo, lograban siete horas de sueño. --- Es más que suficiente.

Las dos armas, sin embargo, estaban escépticas.

Debido a su carácter explosivo e intenso, Jiang Cheng había tenido que pasar por innumerables rituales de purificación desde muy joven. Como cultivador, eso había ayudado a la estabilidad de su núcleo y a evitar, en el caso de morir, que su cadaver fuera reanimado con energía oscura*.

Pero el líder Jiang era ahora una persona común, sin la campana de claridad o rituales que diluyeran los efectos adversos que las emociones más intensas podrían provocar. Las armas temían, el líder hubiera olvidado cómo controlarse a sí mismo en una situación de gran estrés.

En especial después de la ejecución del primer ministro.

ChenQing, comprendiendo la preocupación expresada en la baja voz de SuiHua, voló desde su lugar en la ventana hasta el tocador de frente al líder Jiang, buscando llamar su atención. Ella había visto la forma en que el alma del líder Jiang se apagaba hora tras hora aquel día, y en lugar de detenerle, le había permitido alimentarla con Su Min, así que se sentía responsable del cambio que el líder Jiang mostraba.