♥️ Capítulo 43: Deseo cumplido ♥️

43 12 3
                                    

El almuerzo en La Perla del Mediterráneo resultó mejor de lo que esperaban. A la comida que resultó ser exquisita, y a la atención excelente de la casa, hay que sumarle la buena compañía de Carlos ,que con su carácter afable y servicial y sus comentarios inteligentes ha conquistado la atención de todos,en especial la de la soltera del grupo.
A Begoña le gustó Carlos desde el comienzo, la seguridad que demostró tener al acercarse a Juan de la forma en que lo hizo después de tanto tiempo, otro hubiera dudado, la simpatía que mostró al hablar y ante la presentación de Juan ,su cara redonda,con los rasgos bien definidos ,las cejas anchas del mismo color que su cabello lacio y peinado hacia atrás.
Se dice que los ojos son la ventana del alma y la mirada de Carlos da cuenta de un alma limpia,simple y sana.
La conversación que tuvieron con María y Hermesinda por la mañana parece haber sido escuchada por Cupido ,y Carlos parece ser la respuesta a lo que ella comentó.
Las pocas horas que compartieron fueron suficientes para ganar confianza y establecer entre ellos una buena conexión.
Ella es la única soltera del grupo y durante el viaje del restaurante a la casa todos los comentarios y bromas giraron alrededor de  ellos dos.
Al llegar a la casa son recibidos con los ladridos de los tres perros que salen al encuentro dando volteretas y moviendo sus colas expresión de júbilo por volver a verlos después de unas cuantas horas en que estuvieron solos y en ese instante se produce un   intercambio de besos y lametones.
Y luego de dejar las carteras en la sala de estar ,las mujeres ,entre risitas cómplices y comentarios siguen a Juan y Manolo hasta la cocina,donde ya están también Alan,Teo,y Eros.
La casa está igual que cuando la dejaron pero el espíritu de ella ha cambiado porque se respira un aire que indica que una vez más el amor está cerca de la familia Rubio.
-Begoña, ¿qué te pareció mi amigo? Parece que le has caído bien .
- Es guapo , simpático y un poco raro.
- ¿Por qué raro?
-Bueno Juan,no es muy común que un hombre te invite a salir en medio de una reunión, delante de todos y cuando apenas te conoce.
-Si tienes razón,pero si actuó así es porque tiene buenas intenciones,de lo contrario hubiese hecho todo a escondidas, eso por un lado, y por el otro se ve que es un hombre muy espontáneo, que no le gusta perder el tiempo,ni andar con rodeos.
Es un buen hombre Begoña y comida no te va a faltar.
-Y que rica comida,la verdad esa es una ventaja si salgo con él, pero no puedo aceptar su invitación y estoy pensando que cometimos un error al ir al restaurante.
-¿Un error?
-Sí, Juan. Me expuse demasiado. Corrí el riesgo de que me vea alguien de la organización.
-Tienes razón Bego no me había dado cuenta, pensé en el almuerzo y me olvidé del resto, pero no soy el único , Manolo a ti también se te olvidó  ese detalle.
-Cierto es que mi cerebro no funciona bien cuando tengo hambre.
Pero por suerte escapaste al ojo de la organización, y fuiste el centro de atención de otros ojos que brillaban por ti. Carlos quedó deslumbrado contigo, de ahora en más tenemos donde ir a comer gratis.
-¿Es por temor a qué te vea alguien qué trabaje para Ñaqui , qué no puedes aceptar su invitación?
-Así es Juan,no es porque no quiera, pero ya va a haber tiempo para conocernos.
-Cuando lleguemos a Sevilla lo llamo, después de todo estamos cerca .
Mientras estemos acá y mientras Ñaqui y sus hombres esten en libertad, no quiero salir ,excepto por las noches cuando vayamos a buscar a Leopoldo.
Y Manolo tú no necesitas que te inviten a comer gratis, tienes una billetera bien abultada.
¿Creen qué me acepte con el pasado qué tengo?
-Begoña ya hemos hablado de eso hoy a la mañana.Deja de torturarte con esa idea.
-Lo sé Hermesinda, pero no puedo sacarla de mi cabeza.
Manolo, Juan ustedes como hombres que opinan,¿aceptarían a una mujer qué pasó por todo lo qué pasé yo?
-No sé que hablaron porque no estuve presente pero sería muy tonto el que no te acepte por lo que fuiste porque lo importante es lo que eres, y creéme que eres una mujer increíble.
-Gracias, Juan.
¿Y tú Manolo, qué dices?
-Yo opino igual que Juan y te pregunto ,¿por qué tienes qué contarle tu pasado? Lo importante es la hermosa historia que puedan construir hoy en día estando juntos.
-Tú dices que no le cuente nada.¿Y si me pregunta?
-Begoña tu pasado no es solamente Ñaqui y todo lo que sufriste a su lado, tu pasado es mucho más que eso, debe estar llenos de vivencias positivas, alegres, que involucren a la familia y a los amigos .Si te pregunta y quiere saber sobre ti , háblale de eso.
-¿Y ustedes no van a decir nada?
-Pero como se te ocurre Begoña, Juan y yo somos dos caballeros, ni le hemos contado a nuestras mujeres,ellas lo han descubierto por estar detrás de la puerta.
-Es verdad Manolo ,son dos caballeros, dos hombres con todas las letras, Hermesinda y mi prima son muy afortunadas,no me voy a cansar de decirlo.
-Gracias Bego, pero tú puedes ser la próxima afortunada si te lo permites,no te cierres al amor por temor a no ser  aceptada,eso es un error que te puede costar la felicidad.
¿Se han dado cuenta de algo?
Mi prima y yo aparte de la sangre , el apellido y algunas características físicas, tenemos algo más en común.
Piensen, y después me dicen de que hablo.
Los cuatro se quedan pensativos tratando de dar con la respuesta.
Hermesinda piensa mientras besa y acaricia a Eros que está sobre su falda.
Juan lo hace mientras aprovecha ese momento de silencio para ir a la heladera en busca de un poco de leche.
Manolo parece estar viajando con su mente y vaya a saber donde en busca de la respuesta mientras tiene puesta su mirada en la tierna escena de su mujer y Eros.
Begoña mira a todos esperando que alguien responda , pero nadie lo hace .
-En vistas de que no se han dado cuenta se los voy a decir yo .
La forma en que el amor aparece en nuestras vidas.
Su llegada súbita, e inesperada se produce en un restaurante.
Juan y yo en El Pulpo Andaluz y ella y Carlos en La Perla del Mediterráneo.
-Tienes razón mi amor, no había pensado en ello .
-No importa Juan,yo siempre pienso en todo.
-A pesar de pensar en todo se te escapó algo.
-¿Qué cosa Juan?
-Las dos conocen a alguien cuando sus vidas están atravesando por una tormenta.
-Verdad tesoro,un pequeño detalle que no había tenido en cuenta.
-Cupido sabe en que momento debe actuar y otra cosa,parece que le gusta pasear por los lugares de comida y de paso se da el gusto de estar tirando flechas para unir corazones.
Un bocado,una flecha, otro bocado,otra flecha.
-Manolo me has hecho reír.
Espero que Cupido no haya tomado copas de más a la hora de dispararlas .
-Begoña has estado genial con eso último.
A Manolo y a mí nos flechó en una playa.
¡Pero miren de lo qué me acabo de dar cuenta! Cupido debe ser gaditano, y si no lo es debe sentir un gran amor por Cádiz, porque todos nos hemos conocido aquí.
Y Manolo mira que coincidencia tú eres de Sevilla como María y yo , y nunca nos habíamos cruzado.Nos conocimos aquí,en nuestros días de descanso.
Propongo que llamemos a Cádiz la tierra del amor ,¿qué les parece?
-Es verdad eso Hermesinda.
La tierra del amor, suena romántico.
Pero, ¿a quién no le va a gustar La Tacita de Plata? Sus playas,los lugares históricos,la hospitalidad de los lugareños, sus carnavales, sus iglesias, atraen a muchos.
-A ti te gusta mucho Cádiz,¿verdad Juan?
-Me encanta, estoy enamorado de la tierra en que nací, pero el amor por tu prima fue más fuerte y me llevó a Sevilla, a la hermosa Perla del Guadalquivir, y ahora vivo ahí.
Sevilla también me gusta mucho.
Toda Andalucía es una belleza,cada región tiene su encanto y su historia digna de admirar .
¿Tú no eres andaluza?
-No Juan, mis padres si lo eran, pero por una cuestión de trabajo se mudaron a Madrid y allí nací yo .
-Madrid también es muy lindo.
Cada rincón de España tiene una gran belleza.
-Así es Manolo.
-Supongo que ahora te quedarás entre nosotros, digo ya no volverás más a Madrid.
-Supones bien María.Estoy tan a gusto entre ustedes.Les debo tanto...
Bueno si me disculpan me voy a retirar para hacer una siesta. Quiero estar bien despierta a la noche , esperemos que todo salga bien,y que hoy la luna sea testigo del gran reencuentro.
- Amén.
Que descanses Bego y no debes nada,ni mil pesetas.
-Gracias Juan.
- Y yo la voy a imitar, necesito una siestita.
¿Ustedes se quedan ?
-Sí, Juan.
-Nos vemos más tarde.
-¿Preparo café para los tres?
-Sí, Manolo,por favor.
María, quiero preguntarte algo.
Hoy cuando estábamos hablando las tres , en ningún momento le preguntaste a Bego por Leopoldo,¿ por qué?
-Para que Bego no vuelva a recordar nada de lo que pasó, ya tuvo bastante con haber sentido todo en su propia carne. Ahora quiero que piense en cosas lindas, quiero que sueñe a lo grande y que se convenza de que va a alcanzar esos sueños.
¿Te acuerdas qué los primeros días no quería saber nada con ella? Ahora todo eso cambió.
Ya no le guardo rencor por su ausencia en el velorio de mis padres,hasta estoy feliz de haberla encontrado y más que agradecida por ayudarnos en la causa de Leopoldo.
Quiero verla feliz.
-Yo también aprendí a quererla , después de todo a mí nunca me hizo nada, quizás estuve un poco celosa de ella al principio porque está viviendo con ustedes, pero ya no, porque nuestra relación sigue intacta.
-El café chicas, ya les puse azúcar, tantos años juntos,ya sé cuantas cucharadas corresponde a cada taza.
Estoy atento a lo que hablan,no crean que por preparar el café no las escucho.
Begoña, llegó para revolucionar nuestras vidas,nos cambió el presente, barrió con la idea que teníamos todos acerca de Leopoldo, nos permitió conocer una parte oculta de la sociedad, un submundo peligroso y perverso,y nos deja la enseñanza de que a través del  amor se pueden vencer los miedos y que esto es el preludio de la victoria.
Una mujer muy valiente,que cayó, se levantó y se convirtió en un ejemplo de vida.
Manolo se apoya sobre el respaldo de la silla, lleva la taza de café a sus labios, bebe un poco, luego la apoya en la mesa, y mirando a su mujer y con una leve sonrisa repite las palabras que ella dijo hace escasos minutos.
-Después de todo a mí nunca me hizo nada.
-¿Qué dices  Manolo?
-Pienso en lo que dijiste.
¿Y si te hizo algo y no lo sabes?
-Que me va a hacer Manolo,si me hubiese hecho algo me hubiese enterado.
-Nada ,solo se me ocurrió pensar eso.
Mientras María y Hermesinda hablan Manolo las escucha en silencio y recuerda cuando Begoña lo visitó en el hospital, dispuesta a todo y los dichos de ella sobre su mujer para sembrar la duda.
Y luego de unos minutos vuelve al presente para interrumpir la conversación de las féminas.
-¿Cómo encontraron la habitación secreta ?
-Cuando levanté unos libros del suelo.
¿Sabías qué existía?
-Sí.
-¿Y nunca me dijiste nada?
-No me gusta mucho hablar de la casa.
Las dejo , me voy a dar un baño, después voy a dormir un par de horas.
Las únicas que permanecieron despiertas fueron Hermesinda y María, hasta que cayó el sol ,y los otros tres integrantes de la casa se levantaron.
Juan interrumpe una pelea que están teniendo Alan, Teo y Eros por un zapato pero llegó un poco tarde, ya estaba todo roto,ni la plantilla se pudo rescatar.
La búsqueda del dueño  lo llevó hasta el escritorio donde Manolo se encuentra con su mujer en una situación muy romántica propia de ellos.
-Lamento interrumpirlos , Manolo vengo a comunicarte que te has quedado sin zapato
aquí están sus restos.
- ¿Quién es el responsable?
-Fueron tu adorable Eros y mis dos pequeños.
-Gracias a ellos me voy a comprar unos zapatos nuevos.
-No se demoren mucho acá, tenemos que cenar , y después tenemos que buscar a Leopoldo.
-Ya  vamos Juan, en unos minutos estamos ahí.
-Manolo, ¿por qué nos ocultaron lo de Bego?
-Porque ella nos pidió que no digamos nada, y nos pareció lo mejor.
-¿Por qué les pareció lo mejor?
-Porque esas son cosas muy personales corresponde a la persona contarlas a quien quiere y cuando quiere.
Vamos con ellos.
Begoña, María y Juan están en la cocina calentando la comida que les dio Carlos en honor a su visita a La Perla del Mediterráneo, cuando Hermesinda y Manolo se acercan .
-Juan, siempre tan inoportuno.
-Pero,Manolo ,yo no podía saber lo que estaban haciendo.
Aparte ya es hora de que dejen los mimos para más tarde.
No se olviden que tenemos que salir.
- Juan que vamos a hacer si nos encontramos con Leo.
-María, lo que vamos a hacer es ayudarlo a sanar.
Y también ayudarlo con el trabajo, puede ocupar un lugar en la farmacia.
-También puede volver a trabajar en la empresa de mi padre junto a Luís y Federico, recuerden que Leopoldo dejó su puesto por ir a la guerra contra Cuba, jamás lo despedimos.
Así que si decide regresar va a ser una gran alegría para todos.
- Y puede vivir con nosotros todo el tiempo que quiera.
-No hace falta Juan, recuerda que nuestra casa no se vendió,puede volver ahí.
-Bueno María, solo que me encantaría que viva con nosotros para que no esté solo.
-Bueno, dejen eso para otra ocasión y que lo decida él.
-Manolo tiene razón, que lo decida Leo.
Cuando estemos todos juntos quiero hacer una fiesta.
Me imagino mi encuentro con Leopoldo
desde la última vez que lo vi, desde su partida, vivirlo va a ser mucho mejor va a superar en gran medida todo lo que imaginé, y quiero festejarlo.
Es más ya me estoy haciendo el vestido para ese día.
-Me encantó la tela María ,¿ya te lo probaste?
-Aún no Hermesinda. A partir de mañana me voy a dedicar de lleno a él, quiero terminarlo.
Bego te noto pensativa.
- Disculpá, María no estoy prestando mucha atención, estoy más concentrado en la comida y en Carlos.
Que amable fue que no nos cobró nada.
-La amistad y el amor hacen a las personas más amables, nunca lo olvides Bego.
-No lo olvido Juan,me encantan tus frases.
Podemos invitar a Carlos a la fiesta,¿qué les parece?
-Claro, es una linda oportunidad para que se sigan conociendo .
No debe faltar nadie, Carlos tampoco.
Mi hermano se merece una bienvenida a lo grande.
Tienen buena comida en el restaurante de tu pretendiente, ya tenemos un problema resuelto para la gran fiesta.
- ¡Qué emoción!
-Sí Hermesinda,va a ser emocionante ,e inolvidable  .
Para mí va a ser muy especial , porque nunca creí que iba a conocer a mi cuñado .
Es una sorpresa de la vida,y de las mejores.
Si ya terminaron de cenar, recojamos todo y vamos al lugar acordado con Leopoldo.
No se olviden a los perros .
-Yo ya tengo a Teo y Alan mi amor.
Que suerte que son de tamaño pequeño, de lo contrario no podría cargar con los dos.
-Y yo llevo a Eros.
Manolo no te olvides nada.
-No mi amor.
Ya cerré todas las ventanas y la puerta que da al patio.
-Y si nos olvidamos algo no importa,no nos vamos a París, cualquier cosa podemos volver.
-Tienes razón Bego,y aunque no nos olvidemos nada siempre vamos a regresar.
Esta es mi segunda casa, mi corazón siempre está entre Cádiz y Sevilla.
Los dos coches están en la puerta esperando  a sus dueños para iniciar el recorrido que en pocos minutos los deja en El Pulpo Andaluz.
Estacionan a dos cuadras del restaurante.
Hermesinda camina hasta llegar a su esquina, como siempre hay mucha gente paseando por esa zona.
Se encuentra nerviosa ,mira hacia un lado y hacia otro,se frota las manos,da vueltas en el lugar hasta que deja de moverse,sus ojos se inundan de lágrimas y una sonrisa se dibuja en su rostro ,se lleva las manos a la cara tapando su boca, su mayor deseo se ha convertido en realidad,las luces de la vereda iluminan el rostro de Leopoldo que está cada vez más cerca de ella.
Leopoldo,Leo, el amigo,el hermano, está vivo y frente a ella.
Se dan un fuerte abrazo y las lágrimas corren por el rostro de los dos.
-¡Leo! Que gusto me da verte.
¡Te quiero tanto! Al fin estás con nosotros,
no te imaginas cuanto esperamos este momento.
-Hermesinda,mi primer y gran amor,nunca te olvidé. Estás hermosa como siempre.
Los extrañé tanto,no dejé de pensar nunca en ustedes.
¿Te acuerdas cuándo hablábamos de Bécquer?
Hermesinda acaricia el rostro de Leo mojado por las lágrimas,y  asiente con una sonrisa.
-Como olvidarlo.
- En una de sus rimas dice ,"hoy creo en Dios.
Y ,¿sabes una cosa? Yo digo lo mismo,hoy creo en Dios.
-Yo también Leo, vamos nos están esperando.
Caminan abrazados las pocas cuadras que los separan del grupo.
María, Begoña, Manolo,y Juan están todos mirando hacia una misma dirección esperando el regreso de Hermesinda.
María no puede reprimir un grito de emoción y desciende del coche para correr hacia ellos , es seguida por su esposo,su prima , el guapo Manolo, y los tres canes que siempre están detrás de ellos.
Bajo el cielo nocturno gaditano se produce el encuentro más deseado y más imaginado
por cada uno de ellos.
Los abrazos, besos y risas, reemplazaron a las lágrimas productos de la emoción.
Desde un ficus ,los ojos negros de una lechuza observan la escena ,y con su canto acompaña la alegre algarabía.
La eterna luna parece iluminar más que nunca desde su infinita y oscura morada.
Las estrellas y constelaciones que forman parte de la belleza del firmamento  también son testigos de este emotivo encuentro .
Es una de las noches más emocionantes e inolvidables en la vida de los seis.
La bondad de Dios hizo posible aquello que parecía tan lejano,y  María ve cumplido su deseo de Navidad.
Ya están todos juntos, y es hora de regresar a Sevilla.
Begoña, que había hecho el viaje de ida junto a Juan y María, a la vuelta lo hace junto a Manolo y Hermesinda,para darle su lugar a Leopoldo, junto a su hermana.
Mientras Juan conduce el coche, María se encuentra en la parte trasera , con el rostro reclinado sobre el hombro de su hermano, abrazada a su cuello, como cuando eran dos niños y viajaban junto a sus padres.

De Andalucía al mundo #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora