♥️ Capítulo 46:Tony en el recuerdo ♥️

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Guiado por el recuerdo de Tony, Leopoldo comienza el día con una caminata por las calles de Sevilla . En su solitaria marcha recorre lugares que solía frecuentar con su pareja antes de que se desate la guerra y se lleve la vida de su amado.
Sus tranquilas calles guardan el secreto de su historia de amor,de las conversaciones que mantuvieron, de las risas que compartieron y de los proyectos que nacieron de dos corazones enamorados.
Sevilla la tierra de los naranjos hoy lo vuelve a recibir solitario, mustio y vacío.
Ni toda la belleza de la histórica ciudad ,ni la inocencia de los niños jugando en un parque, ni los colores de la naturaleza que la engalana, puede contra el pesar que dejó  la muerte de Tony, su joven amante y compañero de vida.
Mientras camina por las calles que alguna vez los vieron pasar juntos su mente es asaltada una y otra vez por el recuerdo del rostro moreno y  risueño de Tony y por ese par de ojos color  miel de mirada dulce y pasional.
Y ante ese recuerdo que lo asalta su espíritu se encuentra indefenso , la soledad la siente más que nunca a pesar de tener una familia y unos amigos que lo aman,y su alma llora, y anhela su presencia y lo busca en cada rincón,en cada sonido,  pero no lo encuentra,Tony se fue esa mañana de 1897,  y solo con el pensamiento puede volver.
Que mordaz que es la vida al poner en el camino a alguien que puede completar el vacío dejado por la pérdida de un viejo amor para después sacártelo y volver a dejar un vacío aún mayor. Es fácil acostumbrarse a lo primero, pero es tan difícil acostumbrarse a lo segundo,se siente como un sabotaje al alma.
Su alma se siente perturbada , atormentada
y le impide disfrutar de su paseo mañanero y para calmarla se encamina hacia el único lugar donde puede visitarlo y pasar un momento a solas con él.
El cementerio es un lugar frío y triste, pero guarda en su interior los restos de aquel que fue su más dulce y cálido amor.
Un ramo de rosas frescas coloca en el florero de su tumba, estando de rodillas sobre ella besa la foto de quien le enseñó a amar sin distinción y a no ponerle cadenas a sus sentimientos.
Sus lágrimas riegan las flores y una suave brisa las seca al rozar su cara ;flores , lágrimas y oración es lo que hoy tiene para entregarle a quien supo sembrar en él deseos de amor en su desértico corazón.
Las voces de dos sepultureros hablando sobre la proximidad del almuerzo le indica que ya es hora de regresar.
Cuando ya está llegando a la casa que ocupa junto a su hermana ,su cuñado y su prima ,ve como los vecinos lo saludan a su paso, y unos niños que están jugando en la vereda interrumpen su actividad para correr hacia él y darle un efusivo saludo .
Leopoldo se convirtió para ellos en el héroe del barrio.
Desde donde está ve a Hermesinda y Manolo limpiando el coche.
En un pasado lejano verlos juntos lo ponía celoso e irasible, y por el contrario hoy siente felicidad ,los sentimientos también maduran con el paso de los años.
Se acerca para saludarlos y le informan que su hermana lo está esperando para ir a almorzar a La Perla del Mediterráneo,y que cuando terminen lo que están haciendo pasan por ellos.
Cuando ingresa a la casa los ve a los tres reunidos de espaldas a él, charlando sobre pintura.
Al  acercarse ve un hermoso cuadro pintado al óleo por Begoña,en él se ve el cielo nocturno,una hermosa luna llena escondida detrás de las ramas de un gigantesco árbol y un grupo formado por hombres y mujeres abrazados y rodeados por  tres  canes pequeños  y peludos .
-Begoña,la artista de la familia, te felicito tienes un gran talento.
¿Cómo se llama el cuadro?
-Gracias Leopoldo.Lo titulé Encuentro bajo la luna gaditana.Lo que me inspiró fue la noche del domingo que te encontramos a ti.
Lo comencé esa misma noche cuando llegamos aquí y lo terminé hoy .
Mi sueño es dedicarme a pintar cuadros y vivir de su venta.
-Puedes estar segura que lo lograrás, primita.
Me encontré con Manolo y Hermesinda en la entrada, me dijeron que vamos a ir a La Perla del Mediterráneo .
-Sí Leo, queda en Cádiz, es el restaurante del pretendiente de Begoña, y a su vez un buen amigo mío.
-¿Y se come bien Juan?
-De maravilla, vas a querer volver Leo.
-Juan,¿tú no tendrías qué estar en la farmacia?
-Tendría, pero verás el descanso que me pensaba tomar cuando fui a Cádiz no pudo ser por toda esta historia tuya con Ñaqui, para ser sincero hubo noches que ni dormir pude por pensar en todo eso, así que cuñadito me voy a tomar mi merecido descanso.
-Me siento culpable.
-Pero Leo, olvídate,no te sientas culpable de nada.
-Gracias Juan.
¿Y cuándo voy a conocer la farmacia y la gente con la qué voy a trabajar?
-Cuando quieras, pero ahora descansa un poco, hay mucho tiempo para eso.
-Yo ya terminé el vestido que me estaba haciendo para la fiesta.
-¿Qué fiesta María?
-Leo , creí que ya te había dicho. Vamos a hacer una fiesta por el reencuentro contigo.
Cuando vayamos al restaurante no nos olvidemos de invitar a Carlos.
-¿Una fiesta? No esperaba tanto. Siempre imaginé como sería volver a estar todos juntos, pero lo que estoy viviendo supera todo eso.
- Lo que estás viviendo es lo que te mereces  Leo,  y María, quédate tranquila que no se me va a olvidar invitarlo.
-Ay Bego, me parece que te gusta el tío ese.
-Ay María,que rápido te das cuenta de las cosas.
-Con los años me pongo más sabia Bego.
-Y más bella mi amor.
-Juan ya tuviste que salir con tus románticos comentarios.
Bego ojalá Carlos te salga una dulzura como Juan.
-Sí María, pero lo estoy conociendo,por ahora me gusta, no sé si llegaremos a algo.
No te olvides que yo quiero dedicarme al arte, si él me apoya, todo bien, pero sino...
-Sino le dices adiós.
-¿Y queda otra posibilidad? Disculpa pero yo no quiero ser como tú y Hermesinda, quiero otra vida para mí.
Quizás sea por todo lo que viví,no sé, pero no quiero depender de un hombre.
Y la verdad,no  estoy segura de conseguir esposo porque a la mayoría no le gusta que la mujer trabaje.
-Begoña cuando apareciste en nuestra vida me dijiste que preferías un marido a un trabajo y que querías uno como tú padre, o como Manolo y Juan.
Como has cambiado en tan poco tiempo.
-Cuando descubrí que mi futuro está en la pintura reflexioné sobre todo eso, y hubo un pequeño cambio en mí.
Y ahora quiero las dos cosas, trabajo y amor, pero un amor que me apoye en todo.
-Hace unos días atrás nos dijiste que te gustaría tener hijos y hasta hablaste de como los educarías.
-Sí María,no he cambiado de opinión.Solo que no quiero ser ama de casa y ser dependiente de alguien.Quiero ganar mi propio dinero .
- Porque nunca conociste un hombre que haga de ti una reina.
-Te equivocas Juan, sí conocí.Era mi padre.
-Bueno Bego, pero una cosa es tu padre y otra muy diferente tu marido.
-Juan lo que pasa es que tú eres un machista, justo la clase de hombre con la que no quiero saber nada.
-Ahora te parezco un machista, pero bien que antes querías un hombre como yo. Bueno Bego no importa,mientras tú prima este feliz conmigo,lo que tú piensas me tiene sin cuidado.
¿Eres feliz conmigo María o te parezco un insoportable machista?
-Mi amor, no eres insoportable, y sabes que me vuelves loca.
-¿En qué sentido te vuelve loca María?
-En que sentido va a ser Begoña,loca de amor.
-Mi amor tú también me vuelves loco.
-Tengan cuidado no sea que terminen con chaleco de fuerza.
-Con chaleco de fuerza lo dudo  Bego,pero seguro terminamos en una hoguera de placer.
-¡Juan! Que son esos comentarios.
-Perdón mi amor.
-Pero María, tampoco dijo algo tan grave.
-De todas maneras no me gusta, Begoña.
- María,Juan no  lo dijo con mala intención.
-Pero ya sé Leo, como lo va a decir con mala intención,si él no tiene maldad.
Mi esposo tiene un alma muy noble.
-Y con lo que hizo por mí, lo demostró una vez más.
Fui al cementerio a visitar la tumba de Tony, antes de que termine el día quiero entregarle la carta a sus padres.
-Cuando salgamos del restaurante podemos ir.
Si se trata de la misma Consuelo que conocemos nosotros va a estar sola porque Paco está trabajando en la farmacia.
¿Y le vas a contar la verdad sobre tu relación con Tony?
-No Juan ,si Tony no lo hizo yo tampoco.
Aparte no tiene ningún sentido contarle la verdad ahora.
- Pero serviría para que conozca más a su hijo.
-Entiendo tu postura Juan, pero entiende tú la mía.
Si Tony no se lo dijo es por algo,y no voy a ser yo quien se lo diga.
Respeté sus decisiones en vida y las voy a seguir respetando aunque ya no esté.
-Eso habla muy bien de ti Leo.
El timbre suena y Alan y Teo corren hacia la puerta, siempre son los primeros en llegar para recibir a las visitas .
Son seguidos por Leo y al abrir las figuras de Manolo y Hermesinda aparecen ante él,
listos para ir al restaurante.
María, Juan, Begoña y Leopoldo,se apresuran a tomar sus cosas y salen junto a ellos.
Llegan al restaurante en dos coches.
En el interior el ruido es ensordecedor, un grupo de cantautores está tocando la última zarzuela que compusieron, algunos de los presentes que se reunieron en el restaurante se han puesto de pie para bailar la pieza.
La Perla del Mediterráneo es un lugar muy animado, una de las características del sitio es que siempre hay un grupo o algún solista brindando un espectáculo músical.
Un lugar excelente para olvidar los problemas y distraer la mente.
Es un lugar muy visitado tanto por extranjeros como por gente del lugar, un detalle que puede verse y ejerce gran atracción es que a cada costado de la puerta principal ,hay una peana  sosteniendo una gran perla de color blanco que van girando mientras forman el nombre del restaurante.
Carlos los ve desde su lugar detrás del mostrador y sale a recibirlos, después de intercambiar saludos los conduce a un lugar más privado,un poco más alejado del ruido para que puedan disfrutar de un almuerzo más tranquilo.
Le presentan a Leopoldo y lo invitan a la fiesta que se va a hacer en honor a él, en la otra Perla,La Perla del Guadalquivir.
La invitación toma de sorpresa a Carlos quien acepta de manera gustosa y se ofrece para colaborar con el banquete.
Sin faltar a la educación y a los buenos modales, Carlos vuelve a demostrar su interés por Begoña.
-Veo la actitud de Carlos con Bego y me recuerda el día que conocí a María.
Parece que las mujeres de la familia Rubio, causan un efecto especial sobre los hombres.
-No solo ellas Juan,todas las mujeres tienen al principio un encanto especial que te atrapa.
-¿Cómo al principio Manolo? ¿Y después?
- Y después son pocas la que lo conservan como tú y María.
-Ay mi Manolito,eres mi chocolatito preferido.
-Lo lindo es cuando esa magia del inicio se conserva hasta el final.
Tony y yo pudimos conservarla durante toda la relación.
Al igual que mis padres.
-Sí, eso es lo más lindo de una pareja y acá entre nosotros creo que todos la conservamos,¿oh no?
-Sí Hermesinda, y esperemos que para el final al que se refiere Leopoldo falte mucho, me gusta viajar pero ese tipo de viaje quiero que se postergue lo más posible.
-Te entiendo Juan, pienso igual que tú.
Leo te noto medio alicaído .
-Lo estoy Manolo, es que la música que están tocando me recuerda a Tony.
La zarzuela era una de sus favoritas.
-¿Quieres qué le diga a Carlos qué toquen otro tipo de música?
-No Juan,eso sería muy egoísta de mi parte.
Ya voy a aprender a convivir con su recuerdo.
-¿Te siguen gustando las mujeres Leo?
-Sí María, pero lo que me enamora es el alma.
Si más adelante me cautiva el alma de una mujer,  como ya ha pasado, estaré con ella, siempre que me corresponda.
La razón por la cual elijo a una persona es por lo bien que me siento con ella .
Puede ser mujer  u hombre.
-Leo ,yo también me rebelo contra la represión de los sentimientos.
-Por eso siempre nos llevamos tan bien Hermesinda, pero no pudo ser .
Leopoldo mira a Hermesinda con una suave sonrisa, pero ella decide bajar la mirada y concentrarse en el postre de naranjas que tiene en su plato.
Es un momento incómodo y nadie sabe que decir.
Juan llama al mozo para que le diga cuanto es todo.
Minutos después Carlos se acerca a la mesa.
-¿Les gustó la comida?
-Todo exquisito Carlos.
-Gracias Begoña,eres bienvenida cuantas veces quieras. Y ustedes también.
-Carlos dime cuanto es todo.
-Nada amigo.
-¿Cómo nada? Estás perdiendo mucho con nosotros.
-Prefiero otro tipo de ganancias.
-¿Cuáles?
-Afectivas , Juan.
Si Begoña me da una sonrisa y acepta cenar conmigo,está todo pago.
-¿Y Begoña?¿Te sacrificarías por nosotros?
-Sí, Juan.
Yo también necesito un poco de afecto.
Manolo y María se miran conteniendo una risa.
Hermesinda lleva a su boca la última porción de postre mientras le guiña un ojo a Leopoldo.
Y Juan  luce su sonrisa más blanca mientras Begoña intercambia números telefónicos con Carlos.
Cuando salen del restaurante van hacia la casa de Consuelo, para que Leopoldo pueda cumplir con el pedido de Tony .
Como todos creían la casa que visitan pertenece a la misma Consuelo que ellos conocen.
Es una gran sorpresa para ella abrir la puerta y encontrarse con Leopoldo, el joven que frecuentaba tan seguido a Tony,y con quien se lo veía tan bien.
-¡Leopoldo!
-Consuelo ,¡tanto tiempo!
-Pasen .
Juan, María, Hermesinda, Manolo.
Que gusto verlos,no los esperaba.
-Consuelo, él es mi hermano,de quien te hablé.
No sabía que lo conocías.
Y ella es mi prima Begoña.
-Y yo nunca supe que este joven tan guapo y valiente que venía a mi casa es tu hermano.
Begoña es un placer conocerte.
-El placer es mío señora.
-Consuelo, esto es  para ti y tu esposo.
Tony la escribió antes de morir.
Consuelo toma la carta que le da Leopoldo, la mira por unos segundos y luego mira a Leo.
-Gracias querido,no sabes el valor que esto tiene para mí.
Consuelo abraza a Leopoldo llorando.
-Me alegro que estes bien.
Los convida a todos con café y churros y se sienta a la mesa con la carta en sus manos,
le tiemblan al abrirla.
-¿Quieres qué te dejemos sola?
-No Juan, quédense.
Cuba, enero de 1897:
                                      Mamá, papá,hoy me levanté pensando en ustedes.
Todos los días veo morir a jóvenes con quienes comparto el campamento y que no han tenido la oportunidad de despedirse de su familia y por eso les escribo esta carta.
Estoy arrepentido de la decisión que tomé, convivo a diario con la muerte,el dolor y la injusticia .
Sí con la injusticia, están leyendo bien.
Ayer un niño de tres años murió por desnutrición. Fue una víctima inocente de esta maldita guerra, víctima del odio y de la ambición. El pobre niño no tenía la culpa de nada, no entendía nada de política,ni de tierras. El solo entendía de juegos y risas y de travesuras inocentes.Su único pecado fue nacer en una tierra colonizada cuyos pobladores reclaman por su independencia.
¿Y qué tiene de malo querer ser libres? La libertad es un derecho de todos y nadie tendría que morir por ella.
Le pido perdón a Dios todos los días por matar por las causas de otros y actuar contra su ley divina.
Mami por favor ,si no regreso,te pido mucha oración por mi alma, la educación que ustedes me dieron me libera del mal,  pero la misión que ahora tengo me ata a él.
Tengo miedo no por mi cuerpo mortal sino por el destino de mi alma inmortal.
¿Crees qué Dios me perdonará? Tú que estás más cerca de Él  por tu trabajo, te pido mami que le ruegues por mí y por las víctimas inocentes.
Extraño tus desayunos, y todos los besos que me dabas al despertar.
Aquí paso bastante hambre,la comida es escasa, es todo lo contrario a los platos que tú me preparabas, abundantes y deliciosos.Extraño el chocolate caliente con churros, y ni hablar de la piriñaca.
Pero así y todo doy gracias a Dios cuando recibo una escasa ración.Así me enseñaron ustedes cuando era un niño, a orar antes de las comidas y ahora que soy adulto, aún en esta situación lo sigo haciendo.
Extraño la ropa limpia y perfumada. La higiene aquí es deficiente y por esa razón muchos han encontrado la muerte.
Siempre está muriendo gente si no es por una causa es por otra.
Si no te mata una bala, te mata una enfermedad.
Admiro a los compañeros que en las mismas condiciones que yo aún conservan sus sueños,yo los perdí hace rato.
Lo único que quiero es salir vivo de todo esto. Quizás eso pueda considerarlo un sueño.Pero ya no sueño como antes con tener un gran capital y comprarles una casa hermosa a ustedes, ni con juntar el dinero para pagarte el viaje a Jerusalén, tampoco sueño con ser un excelente médico.
Siempre recuerdo la canción que me enseñó la tía Celeste, y siempre la canto al levantarme.
El recuerdo de las sencillas cosas que vivía y compartía con ustedes,es lo que hacen que no me vuelva loco.
No puedo acostumbrarme a matar gente todos los días y a toda hora como si fuese algo natural,  pero no puedo dejar de hacerlo. Si sobrevivo no sé como voy a hacer para cargar con tanto dolor .
No nací para ser soldado, me arrepiento de no haber pagado el monto establecido por el gobierno para librarme de pelear contra Cuba, si lo hubiese hecho ahora no estaría aquí, en tierra lejana temiendo con ser yo el siguiente caído.
Si hubiese sido más inteligente hoy estaría con ustedes , haciendo proyectos, ayudando en la iglesia, compartiendo salidas.
Pero elegí mal y estoy tan arrepentido.
Quiero decirles que los amo, y que si llego a morir, desde el cielo,si es que Dios se apiada de mi pobre alma pecadora,los voy a mirar y los voy a cuidar.
No lloren por mí,no me merezco que sus lágrimas rieguen la tierra bajo la cual descanso.Cometí un error muy grande,mi lugar era junto a ustedes,y no aquí.
Perdón por no actuar con inteligencia.
Los amo .
                   Tony
Al terminar de leer la carta Consuelo la arruga entre sus manos, y la lleva hacia su pecho. Se pone de pie, cabizbaja con el rostro empapado en lágrimas camina hacia una mesa pequeña donde hay una foto de Tony.
Se arrodilla frente a ella.
-Tony ,mi amor ,¡por qué...! ¡Por qué te fuiste!¡Eras todo para mí!
Leopoldo se acerca despacio hasta ella,y pone su mano derecha sobre el hombro de Consuelo .Se quedan así unos minutos y luego la ayuda a ponerse de pie .
Mira a los ojos a Leo ,y acaricia su rostro,y entre las lágrimas por el hijo perdido, se dibuja en su rostro una sonrisa por el amigo recuperado.
-Leo le hacías tanto bien a mi hijo.No creas que no sabía lo que pasaba entre ustedes.
Tony nunca me dijo nada, pero el corazón de una madre se da cuenta de todo,y mis sospechas la confirmé ,un día que llegaba de la iglesia,y los vi a ustedes besándose en el patio.
Leopoldo baja la mirada pero Consuelo con la dulzura que caracteriza a muchas madres, le levanta la cara y la sostiene entre las dos manos.
-No dejes de mirarme a los ojos Leo, no te avergüences de nada, a mi hijo lo hiciste muy feliz.
Nunca se lo conté a mi esposo, porque sé que él no lo hubiese tomado igual que yo, a los hombres les cuesta un poco más aceptar  a un hijo homosexual, y más siendo el único.Tampoco le dije a Tony que lo sabía, quería que él me lo cuente, quería que confíe en mí, pero nunca cobró el valor necesario para hacerlo.
En mí has ganado una amiga y una madre, vení a visitarme cuando quieras.
-Gracias Consuelo.
Juntos se acercan a los demás que están absortos mirando la escena.
El café que esperaba por Consuelo se enfrió pero su voz conserva la tibieza de siempre.
-Tony era  un soñador, por eso me dolió leer que ya no tenía más sueños.
¿Y tú Leopoldo? Alguna vez dejaste de soñar.
-No porque si renunciaba a mis sueños renunciaba a la vida.
-Gran parte del dinero que ganaba me lo daba, quería que yo me dé todos los gustos,y  con otra parte se quedaba él. Estaba feliz porque ya no necesitaba de nosotros para mantenerse , se sentía orgulloso de poder ganar su dinero.Algo que yo quiero es viajar a Jerusalén,conocer Tierra Santa y por eso él hizo  referencia  a ese lugar , quizás lo haga algún día, lástima que no está Tony.
-Pero está Paco.
-Sí María, pero un hijo es irremplazable.
-Consuelo,¿estás mejor?
-Sí, Juan.
-¿Quieres qué nos quedemos hasta qué venga Paco?
-Como ustedes quieran Juan.
Todos aceptaron quedarse más tiempo en casa de Consuelo y se retiraron pasada las once de la noche, mucho después que Paco haya regresado de la farmacia, y hayan compartido la cena.

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