HELENA
Aparté el libro de mi regazo, me había quedado dormida leyéndolo, era sobre la generación de modelos de negocios, aburrido pero el color azul de las letras había cautivado mi atención al menos por tres horas. No podía ir a china tan cerca de graduarme y aunque el verano acababa de empezar debía estudiar para poder así graduarme en otoño del año entrante, junto a mis amigos. Sara se graduaba el año que le seguía a ese por sus pérdidas continuas de clases pero mi amigo Manuel sin embargo...tenía sus clases al día como yo. Era más una competencia entre los tres sobre graduarnos en el tiempo establecido que aquellos que perdían materias por mala suerte, no todos tenían la cualidad de nosotros, estábamos obsesionados con el futuro. Miré que mi celular vibraba sobre la mesa de la sala, era una llamada por FaceTime de mi Todd, había dormido desde que llegué del trabajo y me di cuenta que en China eran las doce del medio día, en Nueva York era algo así como media noche. Contesté.
-Shanghai es hermoso Lena, todos hablan chino mandarín, mi traductor es un chino de Hong-Kong, se decir "hola" se dice "Nín hao" ¿viste la imagen que te mandé del gran teatro de Shanghai? Parece un palacio de cristal durante las noches, es bellísimo, conocí a un violinista llamado Ray Chen, no se si has escuchado de él pero ganó un premio valioso de violinistas, es muy dotado, lo hace con el alma. Oh pero mi favorito fue sin duda Gustavo Dudamel, está de espectador pero parecía ansioso por escucharme tocar el piano, dice que sin duda soy el primer inglés en años que es compositor y un grandioso pianista, es una gran oportunidad, con su apoyo en mis manos podría tocar para la filarmónica de Berlín. Con él dirigiendo, ah, es valioso tenerlo a mi lado así como a los otros directores y compositores que se encuentran en este lugar. Creo que me van a dejar conducir una sonata, sería mi primera sonata, he estado los últimos años ensayando como lo haría, me siento como August Rush. Debes saber que en este mismo instante millones de chinos me rodean, estoy en una cafetería llena de gente. Nadie sabe quién soy, Wu me dice que debería finalizar la llamada pero no puedo dejar de hablar contigo ¿no?- dijo Todd sin dejarme hablar, estaba en silencio, lo miraba, estaba feliz, más feliz que nunca, me lamenté por no estar a su lado, quería conocer China, conocer China con él. Le sonreí con tristeza.
-Te extraño Todd.- Fue lo que me permití decirle, vi su sonrisa, y me sentí triste, de verdad lo extrañaba y que estuviera tan lejos de mi encogía mi corazón.
-¿Vas a venir en el mes entrante?- preguntó él seriamente, continúa-, lo único que me falta para que este viaje esté completo es que tu estés aquí conmigo, te extraño mucho.
No podía creer que hace una semana estaba cuestionando nuestra relación, miré su cara todos mis sentimientos volvían a su sitio, Todd era honesto y hermoso, lo quiero.
-No se todavía si puedo ir, Todd es un mes y no es nada, podría esperarte acá en Nueva York- él me miró seriamente, me rompió el corazón esa mirada, me sentía sola sin él y estaría todo un mes sola en Nueva York porque mis amigos se irían a California y ni siquiera la señora Dawson estaría para mi, visitaba a uno de sus hijos en su pueblo. Si decidía quedarme seria malo para mi. Excesivamente malo.
-Lena, debes venir, dijiste que lo harías- sonaba decepcionado, lo haría ¿iría a China? Dios, quería ir con toda mi vida a China y el dicho de "iría hasta la China por ti" empezaba a sonar convincente en mi cerebro.
-Todavía no estoy segura pero creo que si- le dije, él sonrió ampliamente.
-Espero que así sea Lena, ¿sabes que te quiero no? - si, si lo sabia, le mandé un beso, y luego nos despedimos, era tarde y él debía llegar al ensayo general.
Me quedé mirando el IPad tristemente, necesitaba a mi novio, extrañaba cada uno de sus besos, estaba segura de que todos dormían y yo tenía hambre, caminé silenciosamente hasta llegar a la cocina y me prepare una ensalada de frutas.
-¿Hablabas con Todd?- me pregunta una voz, levanto mi mirada del pedazo de banana que había cogido con el tenedor, y miro a Colin, lucia despierto, estaba vestido con una camiseta blanca y unos interiores, afirmé tristemente y definitivamente me dieron ganas de llorar, pero no lo haría frente a Colin, seguí comiendo sin responderle. Él se acerca a mi y toma asiento frente a mi. - oh vamos, ¿en serio no me vas a hablar Helena? ¿¡Sigues molesta conmigo por preguntarle a mi tía qué tal se lo hizo tu padre!? Era una broma...ella no respondió y tu saliste despavorida del apartamento sin decir adiós, me disculpé por los dos y fui en tu búsqueda. ¿Estabas llorando cuando te encontré no?
-¡No estaba llorando, encontré eso de muy mal gusto Colin! - le espeté, agregué-¿Y si mi padre si tuvo algo que ver con tu tía? No iba a poder asimilarlo si ella respondía que de hecho SII había tenido algo con mi padre ... Se que mi padre estuvo con una mujer en África porque leí por accidente su diario cuando era niña, él llamó a esos días como "días salvajes" y afirmaba que amó a esta mujer rubia y hermosa francesa. La llegó a amar más que mi madre, y mi madre lo amaba a él sin restricciones. Mi madre nunca le hubiera hecho algo igual a él. Tu tía pudo haber acabado con esa relación y pudo haber hecho que yo no estuviera aquí el día de hoy, por eso no podía arriesgarme a escuchar algo semejante, ¿lo entiendes?
-¿Helena, nunca has leído confesiones de una chica apellidada Páez? Afirman que es una biografía no autorizada de tu madre, no sé porqué te lo digo pero...creo que tu madre no es tan santa como parece.
-¡Se que mi madre cometió errores, lo he leído por la internet y por las revistas, que tú me lo digas no es la gran cosa!- estaba gritando pero yo no hablaba de sus padres, no tenía idea de quiénes eran y no me importaba, que él se entrometiera era otra cosa absolutamente diferente.
-Deja de gritar, te van a escuchar, de verdad lo siento Helena, nunca quise ofenderte.
-¡Claro que me has...!- cuando iba a culminar él se inclinó y me besó, el "ofendido" volaba en mi cerebro, me besaba otro chico que no era Todd, sus labios eran suaves y sabían lo que hacían, lo quería apartar, juro que lo quería apartar de mi, sostuvo mi cara con fuerza para que no lo hiciera, nunca besaría a un chico como Colin, no lo consideraría mi tipo, pero era él quién me había besado.
-Colin no...- dije entre labios, Colin me sostuvo la cara más fuerte aún y lo poco que me había separado para decir eso había sido borrado una vez más por su boca, me dio un beso francés necesitado, mi interior estaba descompuesto, no podía pensar con claridad, lo conocía desde hace poco tiempo, era el subordinado del hermano de mi novio, es un marino y se irá, soy la primera mujer que besa en meses y el primer hombre desconocido que beso yo...en mi vida (además de a Jim). Aparté por fin mi boca de la suya y su cuerpo era la carga positiva que me atraía, pensé en Todd y me puse de pie, no tenía nada que decir, nuestras bocas se habían conocido pero eso no significaba nada, pensaba que era un idiota al callarme con un beso pero por consiguiente el chico se puso de pie y obligó a mi cuerpo a chocar con el suyo colocando su boca sobre la mía y me permití saborearla al menos por una maldita vez. Besándonos fue llevándome al mueble de la sala, eran besos calmados, no como el primero, y sabía que no estaba bien y sabía que quería separarme de él pero me di cuenta que si realmente amara a Todd ya me hubiese separado de Colin, no estaba lista para ir a China e ir al lado de Todd, quería ese momento con ese chico, ese chico no era Todd y no era Jack, me sentí mal por Jack pude darle esa oportunidad a él pero ya era a Colin a quién le había dado ese chance.
En el mueble mi short apretaba mis piernas y mi trasero contra la tela, Colin se deshizo fácilmente de mi camisa y yo de la suya, no nos dejábamos de mirar, antes ya me había visto en ropa interior y ya había tocado mi piel desnuda, esta vez era diferente, esta vez yo lo quería, y si iba a infierno por dejarme llevar en un momento sumamente carnal e inmoral, no debía tener miedo y sin embargo estaba atemorizada de que nos descubriesen. El marino empezó a besar mi cuello, no era delicado como Todd o como cualquier caballero que haya estado en esa misma situación, eran besos apasionados mientras sus manos acariciaban mi espalda en búsqueda de desabrochar mi bra. Mi corazón decía si pero mi mente decía que no, logró desabrochar mi brasier , nos detuvimos un momento, yo necesitaba admirar su cuerpo, Colin tenía un cuerpo precioso, sus músculos, su hombría, todo era perfecto. Acaricie su pecho con cuidado, él me miraba exaltado, tenía una sonrisa arrebatadora en su cara, no podíamos creer lo que estábamos haciendo, sin dejar de mirarme desabrochó el botón de mis shorts y los jaló hacia bajo, no había tenido el tiempo de pensar si me gustaba o no pero mis shorts con mis pantaletas estaban arrugados debajo de mis rodillas.
-Sigamos en mi habitación- le pedí amablemente, no podíamos hacerlo en el mueble de la sala, era...muy incómodo, riéndonos recogimos lo que nos habíamos quitado y mientras subíamos las escaleras él dejó que yo corriera hacia arriba, estaba desnuda frente a un extraño, miré el pasillo vacío y corrí a través de él hasta mi puerta, la abrí sin hacer mucho ruido, y me lancé en mi cama, estaba desnuda, dispuesta y no pensaba en otra cosa que en acostarme con Colin.
El chico que casi no conocía entró, encendió la luz, y susurró algo para él, se quitó su bóxer y fue hacia mi cama, Colin es un chico precioso, desnudo era un dios. Nos besamos un poco más, apasionadamente, sin dejar de mirarlo abrí mi gaveta y saqué un preservativo, él sonrió, susurró "por supuesto" y le ayudé a colocárselo. Entró en mi lentamente, no nos dijimos nada, nos besábamos, yo sostenía su espalda gimiendo silenciosamente, su espalda era ancha y suave, era diferente a todos los chicos con los que me había acostado, quizás porque no era premeditado y lo que hacíamos tan incorrecto como fuera era espontáneo. Después de un rato no me importaba que nos escucharan, eran las dos de la mañana las dos habitaciones que tenía cerca una estaba vacía y la otra era la habitación de costura de Jaimie.
-¿Lo amas?- me preguntó Colin, estaba jadeante, sobre mi, abrí mis ojos, y lo miré.
-No- respondí, mi acompañante sonrió con fervor.
-Quiero que me ames a mi, dime que me amas- me pidió Colin, me aferré a su espalda y quise que acelerara el paso, me aburría hablar con alguien durante el sexo.
-Col- gemí, él sonrió ampliamente y continuamos, hasta que repentinamente estaba bajo las sábanas con un chico bajo mi brazo derecho.
Desperté y estaba lloviendo, Colin seguía a mi lado, pensé que en verdad eso no había sucedido, caí en cuenta que estábamos en mi habitación desnudos y había llegado al orgasmo gracias a él, salí de la cama y me metí a la ducha, no era de esas que se quedaba viendo dormir a las personas, me parecía aterrador. Pensé en Todd mientras me bañaba, sabia que no podía ir a China y sabia que quería hacerlo una vez más con Colin. El demonio me tenía entre sus redes y con gracia me introduciría más en ellas. Salí de la ducha con mi toalla y salí a mi habitación, Colin había despertado, me miró.
-Lo siento tanto Helena,- me dice, agrega-, me quedé dormido en tu cama otra vez- sonaba confundido, yo me empecé a reír y él sonrió con picardía, - luces bien con esa toalla, ¿Qué tal si te la quitas y vienes a mi?- me preguntó, debía ir a algún sitio ¿no? El chico desnudo saltó fueras de mi cama, lo miré aterrorizada, no podíamos hacerlo de nuevo, nos descubrirían.
-No- dije fríamente, dejé caer la toalla, y abrí mi gaveta, sacando mi ropa interior.
-Te deseo hermosa- me susurró, acarició mi trasero y mi piel se puso de gallina, lo empujé, me vestí y lo mojé con un mechón de cabello.
-Heeelena- me hizo girar a él y me di cuenta de su gran erección, me sonrojé.
-Dios Colin, no es gracioso, sal de m-mi cuarto- estaba sumamente sonrojada, me dio un pequeño beso en el hombro y mi cuerpo se descompuso, ¿esto es en serio? Me bajó mi tira del sostén, y me besó mi seno, luego me dio un beso en el medio de las dos, alguien tocó a mi puerta, enseguida nos separamos, lo miré desnudo y él me miró a mi a medio vestir, se vistió rápidamente yo igual, le lancé mi laptop, él la tomó, se sentó en la cama, no me miré en el espejo, simplemente abrí la puerta.
-¿Colin está aquí?- me preguntó Toby, me sonrojé y dejé que pasara, miró a Colin sentado en mi cama con su pijama improvisada, giró sus ojos, -Colin, buenos días, necesito que hables con esa tía tuya, es la esposa de John Hanna, un oficial importante en la división marítima estadounidense.- no sabia que Fanny tenía esposo, quizás debí escucharla más, Colin afirmó, me dirigió una mirada rápida.
-Señor, si, tengo el número de su esposo si le interesa. Estaba en Milwaukee de viaje, irá a la cumbre en Washington según mi tía. - Tobías parecía satisfecho, le dio una palmada en el hombro.
-Deberías darte un baño, recuerda que debemos irnos a las diez. Y Colin, (su voz era más baja) noto tu bulto. -Colin se sonrojó y no me miró, Toby salió de mi cuarto y su subordinado salió unos minutos después, nos dimos un beso profundo, y sonriendo salió de mi habitación, este era mi secreto, mejor dicho...este era nuestro secreto.
Si sabía algo bien era que el peor error de mi madre era hablar. Y por esa razón yo haría lo correcto para mi, cerrar el pico, no acostarme más con Colin...amar a Todd. No podía amar al que no amaba, no podía pensar en el que no pensaba, me recordaba de las manos de otro en mi cuerpo y no las suyas, y aunque en mi vida solo me he acostado con tres chicos, estaba segura de algo y eso era que yo no amaba a Todd Blood, lo que ha sido esta relación de cinco meses es una gran mentira, estaba sola cuando él llegó, se me insinuó, fui débil. Además Jim era el que tenía toda la culpa, un día iba soltera por el mundo, viviendo en Brooklyn...no, nada de lo que pienso está bien.
Me miré al espejo sintiendo culpa, mi novio no se merecía lo que le hice, era una maldita, me había dejado llevar, no tenía la excusa de estar ebria, yo estaba cuerda, cada paso mío fue consiente, pude haberlo detenido, pude haber dicho que NO, pero no era así, ahora después de mi pecado debía irme, debía irme de esa casa, irme a vivir a otro lado, tenía el suficiente dinero para un apartamento en Madison Square, podía irme, ese mismo día. Sin explicación, sabiendo lo que eso le haría a Todd, no podía romperlo, él era un chico perfecto, que yo no amaba.
Tenía veinte años, no más de eso, cumplía los veintiún años el 29 de Agosto y el verano solo acababa de empezar. Maldito Colin, maldito seas. Mi vida estaba bien hasta que él apareció, durmiendo en mis sábanas negras, dando vueltas como un desgraciado. Me había perdido en sus brazos y había olvidado quién era yo. Estaba perdiendo la cabeza y debía irme a china ya.
Salí de mi habitación decidida y bajé las escaleras rápidamente, empezando a hacer llamadas a mi jefe para pedirle permiso.
-Señorita Grant, ¿entiende lo que me está pidiendo?
-Nunca le he pedido nada, he trabajado sin descanso desde que conseguí el trabajo, el último verano no tomé vacaciones, es solo un mes y una semana, no son los tres meses que le piden usualmente,Normaan, somos amigos. Hago un excelente trabajo y tan solo tengo veinte años, por favor...quiero ir a China.
-De acuerdo, puedes tomar vacaciones, que tipo de monstruo sería si no te doy vacaciones. Espero que tomes muchas fotos en China.
-Si señor, así será. Muchas gracias, aprovecharé para visitar el hotel en Shanghai, ¿tiene amigos allí?
-En la reunión de diciembre siempre nos encontramos todos, sin embargo, los chinos siempre andan en sus cosas. No he hablado con uno en mi vida. Me mandas un reporte de tu viaje ¿ok?
-Si Norman, apenas toque suelo chino tenlo por seguro.
Di un paso en el último escalón y fui hacia la cocina, Colin estaba desayunando, Jaimie y Toby de igual forma, Jaimie se veía trasnochado, lo miré con curiosidad y me senté frente a Colin, él subió su mirada para verme, me sonrojé y cogí un pedazo de pan y le embutí mantequilla.
-Buenos días Jaimie, buenos días chicos. - ellos no dejaron de comer pero Colin me dirigió una amplia sonrisa, yo no le sonreí y me serví jugo, dándole un mordisco a mi pan.
-No dormí casi anoche- dice Jaimie, bebe un sorbo de su café y continúa- los vecinos me mantuvieron despierto por horas, con sus actos carnales, el sonido era tan fuerte que sentía que estaba en la habitación con ellos- casi me atraganté con mi pan, no miré a Colin pero él estaba sonriendo, sentía su sonrisa incluso sin mirarlo.
-No escuché nada- afirmé, todo en mi empezaba a temblar, no iba a mostrarle mis sentimientos. Chequee mi celular, le escribí a mi mamá para que se encargara de conseguirme un billete de avión a china.
-¿Has hablado con Todd?- me pregunta Jaimie, afirmé apartando la mirada de mi celular.
-Si...lo hice anoche antes de dormir, planeo ir a verlo antes de lo previsto. Iré a verlo mañana. - dije, enseguida Colin se tensó,
-No puedes...- me dice Col rápidamente, tenía una expresión que no entendí, se veía lastimado, Jaimie y Toby le dirigieron una mirada rápida.
-¿Ya te has encariñado con Helena eh? - le pregunta Toby , lo miré, estaba serio, pero lentamente fue cambiando su expresión y se empezó a reír, Colin se sonrojó.
-N-no, mi tía...ehmm ella quedó en tomar café con nosotros mañana.- dijo Colin, no había seguridad en lo que dijo, sonaba a mentira, Jaimie y Toby le creyeron.
-Estoy segura que no tendrá problemas en recibirme otro día.
-(para otro día no voy a estar yo)- dice entre dientes Colin, luego se pone apresuradamente de pie, - necesito hablar contigo en la otra habitación, si nos disculpan- dice y luego me jala de un brazo.
-Colin Duparque, suélteme ahora mismo.
-Es ese asunto de mi tía... señorita Grant, es importante- me suelta, caigo sentada, Jaimie y Toby permanecen callados, lucían confundidos, yo me disculpo y sigo a Colin a la otra habitación donde golpeo mi pierna contra una silla sin querer y el marino me sostiene antes de caer al suelo, mi piel se puso de gallina con su toque, nos miramos por un tiempo indefinido fijamente y luego me besó, permití que me alzara y me pusiera de pie nuevamente, me golpeó contra la biblioteca y un libro se precipitó al suelo, no nos importó, su boca hizo un paseo por mi cuello, gemí, sostuvo mis caderas y finalmente abrí mis ojos sabiendo que él era el fin para la relación que tenía con Todd.
-No tienes que ir a China con él- dice, me tenía entre sus brazos, pero tenía que pensar.
-Te estas precipitando demasiado rápido, Colin Duparque, ¿y si te digo que anoche no significó nada para mi y volveré con mi novio?- le dije rápidamente y esa era la verdad, la mirada de Colin me mató, y él me volvió a besar.
-Tu no lo amas, no lo amas y me deseas a mi, lo siento con todo mi ser.
-Solamente fuiste un instrumento para darme cuenta que no era así, eso no significa que te quiera, no fue correcto el acostarme contigo pero era algo que debía hacer, si no era contigo iba a ser con cualquier otro, tu estabas en mi camino en el momento que más lo necesitaba.
-¿siempre eres tan maldita?- me pregunta soltándome, ¿qué dije? Colin se apartó de mi. -Has lo que quieras Helena Grant, me importa un carajo- ahora estaba molesto, me acerqué y que me dijeran maldita no era la primera vez que lo escuchaba.
-Lo siento Colin pero creo que esa es la verdad. Nos conocemos desde hace dos semanas, y desgarraste mi sentidos más rápido de lo que lo ha hecho un chico en estos años de mi vida, eres el primer chico con el que me acuesto desde hace mucho mucho tiempo, hablamos de años. Tuviste esa oportunidad- le admití, las mejillas de Colin se colorearon, llegué a él y nos dimos un beso profundo, necesitado, no me importaba que nos descubrieran, poco después recogí el libro que se había caído y sentía la mirada de Colin encima de mi trasero, dije-igual iré a China mañana.
-Lo sé, ¿te animas a una última noche? - me pregunta, sonrío.
-No puede ser acá, Jaimie nos escuchó anoche- me dejé reír, continúe- conozco un sitio.
-Ya me empezaban a gustar esas sabanas tuyas- admite, mis labios han dejado de estar hinchados por el beso que nos dimos y salgo al pasillo, él me seguía, Toby y Jaimie seguían en la cocina, nos miraron pero parecían muy distraídos con sus celulares. No volví a la cocina y me dirigí a mi cuarto, debía empacar.
Recibí un mensaje nuevo de Valentina, me invitaba a ver una obra en la cual actuaba esa noche, la excusa perfecta para quedarme en las calles nocturnas de Nueva York, escogí ropa perfecta para un mes en Asia. ¿En serio planeaba una noche semejante con Colin? Era algo entre él y yo, nadie se enteraría jamás. ¿Me estaba convirtiendo en mi madre? No, sus fallas de revelaciones en ebriedad no eran para mi, yo lo haría de la manera correcta, sonreí dejando espacio para mi kit de utensilios de belleza y cuidado personal, era lo último que guardaba. Recibí un email con la transacción hecha, mi madre me había comprado un boleto para China, ella era buena para esas cosas así que su ayuda fue muy útil. Iba a hacer una escala en Alemania, nos quedábamos por media hora para recargar combustible.
Cansada de ver tanta ropa me lancé sobre mi cama, debía cambiar las sábanas, me quedé mirando al techo, estaba el espacio en donde solía estar el espejo, la culpa golpeó en mi estómago pero me di la vuelta y empecé a hablar con Sara y Manuel. Quedamos en ir a la obra de nuestra amiga.
Sara : Deberíamos decirle a Jack
Manu: ¿Al racista?
Helena:No es racista 😂
Sara agregó a Jack B
Sara: bienvenido seas Jackiiiee
Manu:¡Hola Jack!
Helena: ¡Jack!
Jack B: ¿Qué es esto?
Sara: ¿un grupo puede ser?
Helena: Hoy Schumacher presenta una obra. Nos invitó a todos.
Jack B: no conozco a Schumacher. ¿Irás tu Helena?
Helena: Si 😊
Sara: ¡Ey, yo también iré!
Jack B: Okey, iré hasta tu casa Sara. ¿Todd nos acompañará esta noche?
Manu: Eso es contigo H
Helena:...
Sara: ¿No se fue a China hace dos semanas?
Jack B:¿Se fue a China sin ti?😮
Manu:No por mucho, Helena irá a verlo.
Helena:Si, mañana.
Jack B:pensaba que...
Sara:¡No digas nada, yo también lo pensaba!
Manuel: No se de qué hablan...
Sara:Que Helena lo había dejado.
Helena:...
Jack B:...
Manu: ¿para eso irás a Shanghai?
Helena:¿¡ Por Dios, creen que soy de ese tipo!?
Sara:Nos vemos esta noche chicos, ¿Helena le podrías preguntar a Jaimie si vendrá por mi ?
Helena: Okey. Adiós chicos.
Jack B:Nos vemos en la noche Lena
Manu:Chaooo
Sara:¡no se te olvide preguntarle a Jaimie!
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Lo propio
RomanceLo último que pensaba era llegar a amar, lo único que quería era diversión y conocer a un nuevo país. Un brasileño le cambia completamente su vida al conocer a la chica que ama, ¿Una obsesión? ¿Un sentimiento adecuado? Ella sigue siendo la hija de u...