4 años después.
HELENA
Caminaba a toda prisa, y se repetía consecutivamente en mi cerebro "eventos, eventos" agarré una carpeta con la misma inscripción, salí por el pasillo corriendo y mi hombro chocó contra el hombro de alguien más, el golpe fue tan fuerte que solté los papeles y cayeron al suelo esparciéndose por el piso de la recepción. Bajé la mirada sorprendida y me agaché rápidamente a recogerlos, faltaban 3 minutos para presentarme en el auditorio para la exposición de las remodelaciones del salón de fiesta para el invierno.
Recogí mis papeles y miré a un gran grupo de hombres y mujeres ejecutivos desde el suelo, y desde luego una mano. Tendida cerca de mi cuerpo, no veía tal gesto desde Inglaterra, en Nueva York suelen ser muy maleducados. Cogí la mano y me ayudó a levantar del suelo.
–Gracias–le dije al hombre, terminé de arreglar los papeles nuevamente en la carpeta para continuar corriendo hacia el auditorio. Subí la mirada y lo miré a los ojos.
–¿Helena Grant?– preguntó Paul, no lo veía desde hace tanto tiempo...era un hombre, un hombre hecho y derecho.
–Voy con prisa, lo siento– dije rápidamente, no tenía tiempo para un encuentro semejante, ¡no en mi salud mental! Paul detuvo mi brazo con su mano.
–Nunca me imaginé que te encontraría aquí– me dice con voz suave, agrega–, me quedaré en este hotel con mis empleados...puedes irte, lo siento por detenerte.
Me soltó y me quedé inmóvil frente a él, ¿era el mismo frenético, impaciente e impulsivo Paul que conocía? –tienes que irte ya, ¿no?– agregó, afirmé sin quitarle la mirada de encima, se despidió de mi con la mano y dejé de mirarlo, volviendo a mi apuro.
Después de una exitosa reunión pasé por recepción nuevamente, los ejecutivos se habían ido, no quedaba ni uno solo. Me acerqué a la chica de la recepción.
–¡Helena, lo que te has perdido!– me grita emocionada, paso a su lado y me siento en una silla cerca de ella.
–¿Qué pasó esta vez Jennifer?
–Por favor... No puede ser, este tipo– saca la revisa People & Business y señala a Paul– El duque de Korshting, está en este hotel, quedándose en la suite presidencial, que lastima que tiene novia...
¿Él tenía novia? Paul tenía novia...yo tenía novio, estamos hechos para estar separados debo suponer e incluso no debería pensar algo así... Paul Korshting no me pertenece, dejó de ser así a mis dieciocho años de edad, ya no era mío como yo ya no soy suya.
–Disculpe señorita Grant,– me dice alguien, volteo, es un hombre que aparenta la edad de cuarenta años.
–¿Si?– le pregunte, el tipo lucia bastante inglés.
–Necesito que me acompañe. Es una cuestión que estoy seguro que le interesará. Pregunté y supe que su turno terminó hace seis segundos. No quiero serle de ninguna molestia, pero no son ordenes mías– extrañaba los discursos ingleses, le sonreí al hombre y afirmé.
–Jenny, me voy, hablamos luego. – le dije a mi compañera y me fui tras del hombre ejecutivo que tenía una curiosa cicatriz en la cara, subimos en el ascensor, tenía años sin subir a los ascensores del hotel, había estado en la inauguración de la cancha de tenis.
Miré mi reflejo en el espejo dentro del ascensor, me veía demacrada y poco atractiva, me eché algo de labial y alisé mi falda, solté mi coleta de caballo y sonreí.
–¿Cuál es su trabajo aquí?– me pregunta el hombre curioso.
–Coordinadora de eventos del hotel señor. ¿Está interesado en reservar para una boda, barnitzva, entre otros? –el hombre se ríe.
![](https://img.wattpad.com/cover/14954572-288-k305358.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Lo propio
RomanceLo último que pensaba era llegar a amar, lo único que quería era diversión y conocer a un nuevo país. Un brasileño le cambia completamente su vida al conocer a la chica que ama, ¿Una obsesión? ¿Un sentimiento adecuado? Ella sigue siendo la hija de u...