Capitulo 38 Saludo a la bandera

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Aparto el frasco de jarabe de mi, veía estrellas, estaba mareada por la tos y la gripe, nunca me enfermaba así que estarlo me era extraño, había tenido que faltar a clases y al trabajo ese día, ardía en fiebre y era un Mayo para lamentar. Todd ni ninguno de mis amigos me podía cuidar así que la señora Dawson me cuidaba por ellos, sabia que lucia terrible y que su sopa de cartílago de pollo no me ayudaban para nada, quería a mi madre ese momento, quería que mi mamá me cuidara como antes lo hacia, con sus poderes de madre venezolana, había hablado con ella y me avisó que para mi graduación vendrían todos, vendrían mis hermanitos.
Phillip ya era un adolescente, la última vez que lo miré se veía cada vez más como Tom Houben, siempre serio, cabello profundamente negro, alto, y Robert, su alma inseparable, Robert adolescente era un Ron Weasly cualquiera.
La fiebre me hacia recordarme de mi familia y realmente en ellos nunca pensaba, la señora Dawson me escuchaba en todas mis platicas interminables sobre mi madre, cada minuto me chequeaba la fiebre.
-No baja de 39- me dice ella preocupada, me sentía mal, la miré sin saber qué significaba eso, el termómetro de Todd estaba en grados Celsius y yo ya estaba acostumbrada a escuchar todo en grados Fahrenheit.
-¿Es mucho?-le pregunto, ella afirma y saca su celular, llama a alguien y a la media hora me estaban llevando a la clínica.
En emergencias veía a los enfermeros consciente de que todos me recordaban a mi papá, me empezaron a hacer pruebas y una enfermera concluyó que tenía bronquitis, yo no fumaba para tener bronquitis pero la vida suele ser irónica muchas veces.
Para bajarme la fiebre me inyectaron en las venas algo, era alérgica a fármacos como la penicilina y otros pero tan solo con eso a los segundos me estaba sintiendo mejor.
-¡Vine apenas escuché que Naomi te trajo a la clínica!- me grita Jack, está demasiado preocupado, yo le sonrío, es raro que me vea así de fea, además me pareció extraño que había sido el primero en llegar, «¿En dónde está Todd?» pensé mientras Jack acaricia mi mano con delicadeza.
-Estoy bien- le respondo con un tosido, Jack acaricia mi cara y luego me sonríe.
-Me alegra de que sea así-dice él. Me sentía cansada, cierro mis ojos por un segundo y me quedo dormida.
-¿Jack?-pregunto cuando me despierto, no veo a nadie conmigo y me inquieto, me sentía mucho mejor, como si realmente nunca hubiese tenido nada, me reí y coloqué cabeza sobre mis dos manos mientras miraba a la luz del techo.
-Ya despertaste- me dice Todd, también luce terrible, Todd estornuda, y me preocupo, «¿también tendrá bronquitis? » me pregunto, me lleva a la cama unos bombones y un oso gigante, yo me sonrojo, a la vez queriendo irme de ahí, quería ver a Jack en ese momento por alguna razón así que no le di las gracias por su detalle.
-¿Me puedo ir ya?- le pregunto a Todd, Todd afirma y llama a la enfermera, luego de charlar un rato con ella se acerca el doctor que me inyectó y es tan joven que me da vergüenza hablar.
-Que bien que ya despertaste Helena- me dice el doctor con confianza, agrega-Soy el doctor Gilmore, fui el que te atendió esta noche, tienes unos síntomas leves, te voy a recetar unas pastillas y supongo que te puedes ir,-mira a Todd,-¿Tu eres su novio?-Todd afirma y yo me avergüenzo todavía más- con unas aspirinas y un poco de te te sentirás mejor-le dice, y luego nos dice a los dos,-se que es romántico besarse en la lluvia pero esta es una de las desventajas- Todd y yo nos miramos y empezamos a reír.
En el auto de vuelta al edificio iba dormida sobre su hombro, luego me despertó con un cariñito sobre mi párpado, subimos al ascensor y vi la hora, eran las nueve de la noche, las clínicas quitaban mucho tiempo.
Fui directamente a mi habitación para seguir durmiendo, abrí la puerta, encendí las luces, miré la cama por un segundo y las sabanas negras de seda se empezaron a mover, me acerco lentamente a la cama conteniendo la respiración y jalo las sabanas, descubriendo que en mi cama estaba un tipo con una camiseta blanca e interiores blancos durmiendo allí, me quedo muy confundida y la puerta del baño se abre y un extraño y yo nos miramos, sentí que iba a morir, así que grité.
-¡Helena!-gritó Jaimie entrando en el cuarto, iba vestido con su pijama, Todd entra de golpe a su lado, los extraños me miran, luego empiezan todos a reír.
-Hena...te lo puedo explicar, este es mi hermano Toby, te dije que..- interrumpo a Todd.
-¿Toby? - les pregunto, el hombre que salió del baño me hace un gesto de "ese soy yo" y yo me seguía sintiendo intimidada, su apariencia extremadamente masculina me era extraña y atemorizante, si bien él era Toby,¿ entonces quién es el tipo que está aferrado a mis sabanas negras?
Sentía pena debido a que lucia horrible, toso, Todd me agarra.
-Estamos un poco enfermos-le dice a Toby, le dirigí otra mirada a su hermano, y me seguía asustando su aspecto, era tosco, su piel blanca estaba bronceada, tenía los trapecios entrenados, acababa de tomar una ducha así que pude ver sus músculos, era como Brad Pitt en alguna de sus películas de guerra, me sonroje, es una combinación de Todd y Jaimie, Dios.
-Ya veo,-se limita a decirnos, el chico en mi cama gira su cuerpo en el colchón y jala la sabana que le quite de encima y se arropa, antes de que diga otra cosa hago que todos miren al chico en mi cama indignada.
-¡No despertó!-grito con frustración, voy hacia la cama, Toby empieza a charlar con Todd y le toco el muslo de la pierna, o al menos lo que parecía ser una pierna. No se inmuta. Jaimie escapa.
-¡Marino Duparque!- grita Toby demandante, su tono hace que me impresione y me ponga firme, el chico despierta.
-¡Comandante!- dice levantándose rápidamente sobresaltado, hace el saludo y se queda firme, nos miramos y me da un ataque de tos/risa,reaccionamos igual.
-¿Quién le dijo que podía dormir en esa cama?-le pregunta y todo empezaba a tomar sentido, el chico me mira de pies a cabeza, se sonroja y deja de hacer el saludo.
-Na-Nadie señor capitán, la cama se veía muy cómoda y yo estaba muy cansado señor, no pensé que...
-No estamos en la base, relájate Colin-le dice Toby interrumpiéndolo, el chico mira un segundo a Toby, luego me mira a mi nuevamente, me sonríe y yo permanezco seria, mi cama, mi espacio, «cama cómoda» pensé y sentí la mirada de Todd sobre mi hombro, fui a su lado. Toby continua- Esta es la cama de la señorita. Discúlpate y empieza a arreglar su cama-le ordena, Colin se vuelve a sobresaltar y empieza a acomodar mi cama. Me empiezo a reír y Colin me mira con pena y una sonrisa tímida. Cuando termina se pone en frente de mi muy firme y me mira a los ojos, sus ojos negros me atrapan, y tengo que voltear la mirada pero no puedo por cuestiones de formalidad.
-Discúlpeme señorita, -dice, toma mi mano, se inclina y le da un beso, no deja de mirarme a los ojos, aparto mi mano, y no le digo nada.
-Jaimie les preparo la cama del piso de abajo y el sofá cama, creo que se podrán acomodar bien, Helena tiene que dormir, está enferma.- les dice Todd, Toby y Colin empiezan a hablar entre ellos, Todd me susurra "no sé porqué Jaimie les dejo usar tu baño, mañana hablamos con él, no se en que momento él escapo... el punto es que ellos vinieron en el vuelo de las ocho, cuando se vayan te explico la razón"
"es tu hermano, he ahí una razón" le susurro de vuelta, siento la mirada de Toby, lo miro.
-Disculpe por la molestia-me dice Toby, me limito a sonreírles y ellos salen de mi habitación, me fijo en la cama y está muy bien tendida, «típico de los soldados» Pienso mientas me empiezo a desnudar para colocarme mi pijama y dormir, se abre la puerta y yo estoy en ropa interior con mi camisa de la pijama en mano, Colin y yo nos miramos, lo único que tenía cerca era una lampara así que pensé en lanzársela, pero repentinamente mi mente me llevó a otro lado.
El tipo ojos negros/cabello castaño/corte militar/sobre mi, mano/músculos/espalda/boca sobre mi, iría al infierno, verdaderamente necesito sexo. Me quedo tiesa como una tabla mientras nuestras miradas atónitas siguen repasándonos, me da un ataque de tos, el chico salta en mi ayuda, y su mano toca mi espalda desnuda, yo lo aparto mientras sigo tosiendo, caigo, él me levanta, me ayuda a ponerme en pie, mi piel quema, mi piel arde, mi único deseo es que esa quijada perfecta y masculina... Todd, veía a ese sujeto con su cuerpo pero con la cara de mi querido, miento, era como mi Jacob en mi propio crepúsculo, si no fuera tan blanco y.. Joder hasta puedo jurar que se parecen si.. Si este no fuera mas un homb... No, no es Jacob, ah, siempre odie esa mierda americana. Lucy amaba las películas. Volví a la realidad y aparté a Colin , no podía decir una palabra, solamente me deslice hacia la cama y dormiría en ropa interior, a la mierda con todo. Al día siguiente resolvería.
-¿Quieres que te acompañe?- me pregunta Colin , me lamenté en no haberle lanzado la lampara, no aparto las sabanas de mi pero eso hace que saque mi cabeza de mi caparazón negro hecho de sabanas.
-Yo solo agradecería que te fueras de mis aposentos por favor.- le dije tratando de mantenerme serena , escucho la puerta de mi habitación cerrarse y luego las luces apagarse, «cual de las dos ocurrió primero»pienso y siento algo acercarse en mi en la cama, maldito, se ha quedado, cuando llega a mi no es mas que Angle mi perro de Inglaterra y luego despierto.
El recuerdo de Angle me inquietó, estaban volviendo los recuerdos, aquellos que tanto me había dignado en comprimir para mantenerme despierta y enfocada, Meredith y la señora Dawson me habían ayudado en todo el proceso pero ahora, después de que Manuel nombro a Paul el otro día mi mente esta empezando a tener fallas.
Salí de la habitación y por primera vez en todo ese tiempo que llevaba con Todd la casa no se había sentido tan despierta como ahora, baje las escaleras y visualice a Toby, Jaimie, Colin y Todd, me acerqué a Todd y nos dimos el beso de buenos días, sentía que ya no tenía nada, me sentía muchísimo mejor, adiós fiebre, podía ir al trabajo y a la universidad.
-Iré al trabajo hoy-aviso, siento la mirada urgente de todos sobre mi.
-Ayer estabas casi muerta-dice Jaimie, le sonrío mientras me siento frente a Colin, Jaimie repite serio,-ayer estabas casi muerta.
-Pero ya me paso,-toso, Colin me mira.
-Ayer tuviste un ataque de tos, casi te asfixiaste- me dice, Jaimie lo mira extrañado y yo me limito a voltearle los ojos.
-Helena... estas siendo grosera con el invitado-observa Jaimie, Todd estaba callado chequeando su celular, murmura "demonios" luego se pone de pie y empieza a hacer una llamada de teléfono, nos quedamos mirando hacia él unos minutos.
-¿Grosera, si yo soy así? - le digo empezando a reír, Colin no me mira pero hace una sencilla sonrisa que hace que sus pómulos masculinos resalten, me sirvo mi desayuno y empezamos a comer, Todd no regresa a nosotros.
Di el último bocado y subí las escaleras, fui a la habitación de Todd, toco antes de entrar, escucho un "adelante" y paso, miro a Todd, está acomodando una maleta, me acerco ¿Qué coño?
-¿Te vas?- le pregunto, Todd lanza una camisa encabronado en la maleta, nunca lo había visto tan molesto, me le acerco, le doy un abrazo por la espalda pero enseguida me aparta, cruzo mis brazos y me alejo. Repito -¿Te vas? -Todd estornuda, sigue haciendo la maleta.
-¡Esto es una mierda!-grita, me acerco lentamente y lo empiezo a ayudar a empacar, el gira a verme,-no deberías ser tan buena conmigo-me dice calmándose, agrega,-ven conmigo, ven conmigo para la gira, no quiero.. No quiero estar lejos de ti, ni un segundo en mi puta vida, estos chinos de mierda, cambiaron el recital para un mes antes, ibas a estar de vacaciones en un mes,-vuelve a estornudar, yo coloco mi mano en su hombro, quería acompañarlo pero no podía, me graduaba dentro de nada, tenía muchas preocupaciones. Todd continua,-yo se que no puedes venir conmigo Helena, y eso me hace querer dejar todo para estar contigo, son dos meses en Asia, China, Tailandia, Japón y Korea. ¿Crees que podrías venir conmigo en tu mes de vacaciones?
-No creo Todd, yo ya tenía planeado ir con Sara y Manuel a California y luego a las Vegas, lo siento tanto...
-¿Jack estará allí?-me pregunta, yo afirmo, luego me doy cuenta que en si nunca lo nombró, para lo que dije no hubo respuesta, lo pensé mejor y le daría esa sorpresa, iría junto a Jaimie en el segundo mes a verlo, realmente odio las sorpresas.
-Todd, creo que si iré contigo,-le sonrío tímidamente, Todd me mira fijamente y enseguida nos besamos.
-Helena, realmente no tienes bronquitis, la enfermera de ayer se equivoco, bronquitis presenta fiebre baja y es usual que ocurra después de una gripe mal curada.
-Y yo no me había enfermado hasta hace unos días ¿no?
-Exactamente-observa, nos volvemos a besar y luego seguí ayudándolo con su equipaje.
Salí del apartamento una hora antes del trabajo, Colin necesitaba comprar unas cosas así que decidió acompañarnos en la travesía a Jaimie y a mi.
-Entonces Colin , ¿Qué te trae a Nueva York?-le pregunta Jaimie, yo giro mi mirada a verlo, está sentado en la parte de atrás del automóvil, vistiendo su uniforme azul de la marina inglesa, leo "C.Duparque" una conmemoración, me encantaba su boina que hacia juego, los hombres uniformados son sexy, y me vino a la mente el slogan de The Royal Navy era " life without limits"
-Además de acompañar a mi superior al encuentro anual entre América e Inglaterra para hablar de armamentos y tácticas, busco a un familiar que vive en la ciudad- dice, me intereso enseguida, ¿un familiar?
-¿Familiar?-pregunta Jaimie, me encanta que pensemos igual, lo miro de reojo y vuelvo a mirar a Colin.
-.Una tía, hermana mayor de mi padre, encontré una postal de ella que tenía escondida mi padre y muero por conocerla.
-Tal vez Helena te pueda ayudar a encontrarla, conoce excelentemente Nueva York, además, su agenda es mucho menos ocupada que la mía o la de Todd.
-No hay muchos Duparque ingleses que conozca.- les digo, mientras veo que nos acercamos al Hilton. Noté como Colin capta mi sarcasmo.
-Mi padre es francés, pero por excelencia soy inglés, - se permite sonreírme.
-No tendrás problema en acompañar a Colin ¿cierto?
-¿Cuando necesitas ir?- le pregunto, estaba considerarlo acompañarlo después de todo, Colin sonríe, Jaimie estaciona el auto frente al hotel.
-Necesito ir mañana jueves, hoy tengo todo el día ocupado- dice antes que me baje del auto, le agradezco a Jaimie, le digo "está bien" a Colin y bajo del auto, miro en la entrada del hotel a Jack pero me percato de que ellos no lo miren y paso con rapidez a su lado y él entra enseguida detrás de mi.
-Sabes que esto se podría considerar acoso,- le digo, siento miradas de los empleados sobre mi, me voy acercando a la puerta del Staff, Jack me susurra "solamente quería ver si estabas bien Helena, no pude dormir anoche pensando que tu estabas enferma" levanto mi ceja y doy un paso atrás, le digo - estoy bien Jack, cuando desperté anoche en emergencias tu no estabas,- el chico agarra la solapa de mi camisa para impedir que chocara con un botones.
-Me alegra que estés bien, charlé con tu novio un rato, Todd se llama ¿no?- palidezco, cinco meses atrás no me hubiese importado, pero ahora era diferente, Jack de alguna u otra forma es la competencia de Todd, me da por estornudar y apartarme rápidamente hasta escapar. Aquí adentro no tendría peligro a comentarios de Jack, cuando me atrevo a salir a la recepción ya no está, suspiro y me pongo a recoger mis papeles para irme a trabajar en lo mío, "ayudante de la directiva de eventos del hotel Hilton"
Me bebí una aspirina y me subí en el metro a las dos y media, tenía clases de tres a cinco, diez minutos después estaba a varias calles de mi universidad y caminé tranquilamente hasta llegar, mientras caminaba pensaba en Todd, se iba a China ese día y no nos veríamos por un mes, mi madre cuando mi padre estuvo en África lo espero por seis meses, no terminó en un hospicio de locos así que estaré bien, pasé la puerta y giré por varios pasillos hasta mi clase, luego empezó el profesor con su exposición, recordé que Todd le había dicho a Jesse una señora masajista que venia cada principio de mes a darle un masaje a Todd, como supongo que no habrá cancelado la cita, no me quedara de otra que recibir el masaje por él.
Le escribí un texto romántico-sexy de despedida, no hubo respuesta, lancé el celular en la mesa y luego me fijé en la carteleras de eventos de la universidad, venia un ilusionista de las Vegas la semana próxima, había un bazar y dos festivales privados de música; en mi tiempo libre empecé a buscar en las páginas amarillas el apellido "Duparque" lo encontré después de una ardua busqueda y decía el número, lo guardé en los contactos de mi celular con el nombre de "supuesta tía" y finalmente almorcé sola y en esas clases no me tocaba ni con Sara ni con Manuel, a las seis estaba libre y finalmente a las siete estaba devuelta, bien, Jessie llegaba a las siete y media y siempre era puntual, así que no me impresiono escuchar cuando tocó el timbre.
-Hola Helena, hablé con Todd, me dijo que no iba a estar hoy- dice, Jessie tenía cincuenta años, un cuerpo regordete y una mirada muy suave, no estábamos ella y yo, pero usualmente el espacio que usaba para el masaje era entre la cocina y la sala, Jaimie se solía burlar de Todd cuando ella venia a relajarlo, Todd decía que era necesaria para su bienestar y control, y yo lo entendía, estaba enferma y con estrés.
-Creo que hoy me toca a mi- le respondí con sencillez, Jessie me sonrió y me indico que me pusiera en su cama de masaje (portable) suspiré, me lancé boca abajo, mi cara quedó en el hoyo. Estaba en ropa interior y tapada con una toalla, sentí que Jessie arrebató la toalla, y era bueno que Jaimie llegara a las diez, sus citas y sus estancias en el taller de arte no le daban tiempo.
-Helena, me vas a matar, he dejado el aceite de avellana en el auto, bajaré enseguida a buscarlo- me dice, yo estoy en trance, no me ha tocado pero el recostarme en la cama de masaje ya me había puesto en la modalidad de apagado, se que hago un "uhumm" y me quedé dormida.
Me despertó el sentir unas manos sobre mi cuerpo, que me masajeaban los hombros y la espalda, las piernas las caderas, Dios, Jessie es una profesional, el solo pensar que esas mismas manos tocaban más a Todd que yo misma me daba un poco de celos pero el ahora, en el ahora lo entendía todo, Jessie hace bien su trabajo, escucho una risita masculina y me tenso ¿Qué? Una de las manos hace un recorrido por mi cuello, no es Jaimie, se que no es Jaimie, pienso levantarme pero sus manos repentinamente son demasiado pesadas, no son pesadas, siguen acariciándome, mi piel se pone de gallina.
-¿Jessie?- pregunto, las manos se detienen en mis omoplatos, de nuevo la risita masculina.
-Lo siento, Helena- me responde, no ella, Colin , ¡qué demonios!
-Eres un grandioso pendejo- le digo, primero mi cama, ahora mi cuerpo, no, no es apto, ¿quién se cree que es? Agrego, -¿dónde está Jessie?
-Estoy aquí Helena,-dice ella, dejo de repasar el suelo con la mirada e intento ponerme de pie, ella agrega,-, llegué, no podía romper con la concentración de buena energía en tu cuerpo, así que lo dejé continuar...- levanto mi cabeza del hueco, me debe estar jodiendo, ¿Ahora cómo le explicaría eso a Todd? espera un momento, Todd no está, nunca lo sabrá, a la mierda que me mire en ropa interior, ya no es el siglo dieciocho.
-Estaba de más Colin - digo, ya me he quitado de la cama de masaje, me tapo con la toalla.
-Parecías disfrutarlo-dice él, quiero escupirle y golpearlo, lo miro con rabia y despacho a Jessie con amabilidad, o al menos con supuesta amabilidad, estaba mas que encabronada.
-Deberías tener un poco mas de moral.
-¿Cómo querías que actuara, tengo ocho meses sin ver a una mujer semi desnuda, llego, tengo una frente a mi en una cama de masaje y no se supone que deba tocarla por moral?
-Si lo vuelves a hacer sin mi permiso te corto las bolas- le espeté, miré a Toby pasar detrás suyo, me dirigió una sonrisa incomoda, yo continúe mirando a su subordinado con rabia, finalmente decidí ir a ponerme la pijama y dejar las cosas así con el invitado.
Después de una ducha bien merecida salí del baño, me vestí y me tocaba preparar la cena, bajé las escaleras y Jaimie había traído comida china, ya me hacia falta Todd; me senté junto a Toby.
-Siento mucho haberte ofendido Helena- me dice Colin , por alguna razón me recuerda a un perro pastor alemán , me recordaba a Angle, por eso soñé con eso;estornudé, bebí mi té, no le dije una palabra, y me alejé de él mientras pensaba «hasta tiene nombre de perro, Colin » me sentía enojada porque Todd no me tocaba así nunca, me daba simples caricias en los hombros, tocaba el piano en mi estomago y de vez en cuando sus manos se colaban en mi espalda.
Y con un dedo de ese extraño encima sentía más que cuando Todd lo hacia por alguna u otra desquiciada razón, incluso Theo me generaba mas emociones que Todd y no era porque estaba lejos, simplemente sentía que no había algo bien, algo no me cuadraba, me sentía feliz, me gustaba, la pasaba bien a su lado, pero sentía que habíamos perdido la chispa con la cual nos habíamos unido en Enero y solo tenía cinco meses a su lado pero no sabia si deseaba mas, Dios me perdone.
Dormí como un bebé y el otro día era jueves, Jaimie me llevó a la universidad y aprovechó en pasar tiempo con Sara. Entrando me topé con Jack, nos sonreímos y seguimos nuestros caminos, cuando entré a la facultad y empecé a caminar por el pasillo nuevamente nos chocamos.
-Supongo que debemos hablar- dice él, paso mi mano por el cuello de mi suéter y me lo como con la mirada, tiene una camisa típica de surfista, pantalones cortos, mocasines, su cabello está arreglado hacia atrás, noto una peca en la parte superior de su oreja.
-¿Cómo estás?-le pregunto, Jack me da un abrazo.
-¿Eso te responde a tu pregunta querida?- está imitando el acento inglés, me reí.
-Si, supongo...Jack, necesito un consejo- le digo, Jack me suelta y me posiciona frente suyo.
-De los cinco meses que llevamos conociéndonos nunca me habías pedido un consejo, pu des confiar en mi.
-Todd se ha ido por dos meses a Asia y yo me estoy empezando a cuestionar nuestra relación, ¿Qué crees que debería hacer?
-¿¡Debería saberlo, soy hombre!?- me responde, yo le doy un golpe en el hombro, el dice,-sabes que personalmente quiero que esa relación que tienes con ese pianista termine, así que no soy la mejor persona que le deberías preguntar.
-Le preguntare a Sara entonces- le suelto rápidamente antes de que diga otra palabra, desaparece de mi vista antes de que lo note y después entro al anfiteatro para las clases del día.
Me senté entre Manuel y Sara.
-Me estoy empezando a cuestionar mi relación con Todd- le digo a Sara, mi amiga gira su cara hacia a mi.
-¿Si?- me pregunta.
-Hacen una pareja explosiva- dice Manuel, yo le pellizco la mano para que baje la voz, Manuel agrega en voz baja-¿Por qué?
-Siento que ha sido un capricho mío estar a su lado.
-¿Acaso Paul Houben volvió a aparecer en tu vida?- pregunta Manuel, niego con la cabeza y el nombre explota en todo mi ser, «bendito sea el señor»pienso con ironía.
-Te tendrías que mudar del pent- dice Sara, yo afirmo, ella agrega,-¿es que el sexo fue malo?
-No he tenido sexo con Todd- les digo.
-Es eso H, sin follar no sabes lo que quieres, así es a los veinte- dice Manuel, me da un mal presentimiento y después miramos al mismo tiempo a la puerta, el profesor entra.
«permítete enamorarte de él Helena» me digo, «enamorarte sin sexo» afirmé en mi mente, la clase empieza y me concentro.
Al salir fui a entrenar un rato en el Central Park, nunca iba sola, algunas de las chicas del equipo de Soccer siempre entrenaban conmigo, desde que vivía en Manhattan me pude hacer parte, hablé con Jaimie por teléfono durante unos minutos mientras bebían agua y retomaban el aliento, Colin estaba cerca así que le propuse a Jaimie que lo acompañaría a ver a su tía. Ya sabia donde vivía, soy una buena investigadora...gracias a la Internet.
Me encontré con Colin en una cafetería frente a la Apple Store, esta vez su uniforme era negro, llevaba una gorra de béisbol, veo en su espalda el símbolo de la Marina real, había escuchado que la Marina inglesa estaba adquiriendo costumbres de uniformas americanos, con gorras de béisbol y eso, es mucho mejor su otro uniforme, hace ver a Colin sexy, ¿acabo de admitir que es sexy? Joder.
-Hola Colin.- lo saludé con detenimiento, Colin hace su saludo de soldado, cruzamos la calle y luego detuvimos a un taxi, adentro del taxi no hablamos, el taxista tampoco habló, cuando estábamos a una calle de llegar Colin decidió empezar la conversación.
-Creo que empezamos con el pie izquierdo, me disculpo por eso- me dice, le sonrío, Colin me devuelve la sonrisa.
- Empecemos de nuevo, soy Helena, me puedes llamar Lena, tengo veinte años, nací en Londres.
-Soy Colin, nací en Derby, tengo veintidós, me uní a la marina a los dieciséis años de edad, soy ingeniero de navíos, hace poco decidí hacerme parte de el comando de fuerza y la tropa anfibia, sigo en entrenamiento.
«eso explica esos trapecios tan perfectos» pienso.
-¿Enlistarse entonces viene con el vestuario?- le pregunto en broma, Colin me sonríe y me voltea los ojos, le lanzó una manotada.
-Son cuarenta con sesenta- dice el taxista, íbamos distraídos, sabia que estábamos cerca, debí suponer que pronto llegaríamos.
-Tome, quédese con el cambio, le di cuarenta y un dólares, el tipo agradeció, Colin y yo nos bajamos. Abajo le digo a Colin- según internet esta es la dirección- es un edificio regular, pocos pisos, Colin camina delante de mi, lo sigo tranquila, pensando en que me gustaba más cuando usaban la boina.
-Debimos llamar antes de venir- me dice, yo lo empujo y veo intercomunicador, él me indica que no llame pero ya tengo puesto mi dedo sobre la tecla de llamar, Colin me empuja y me hace entender que él quiere hablar.
-¿Si?- pregunta una voz femenina del intercomunicador .
-Bonjour, c'est Fanny ? - pregunta él, no me imagine que hablara francés.
-Qui, bien sûr...
-Soy tu sobrino, me llamo Colin, Colin Duparque, soy hijo de Maurice, tu hermano...
Se escucha una respiración, se corta la llamada, Colin y yo nos miramos, yo pongo su mano sobre su hombro él intenta volver a llamar, no hay respuesta, él se quita la gorra, hace un paseo con sus dedos por su cabeza rapada, yo hago una pequeña sonrisa que significaba «¿nos vamos?» y cuando estábamos por caminar lejos la puerta del edificio se abrió.
-¿Sobrino?- pregunta la mujer, la miro, es hermosa, debe tener cuarenta años, es rubia, ella me mira de vuelta, Colin me toma por la espalda, me susurra "vamos"
-Si, ¿Tía?- le responde, me pongo a un lado y dejo que se abracen, al menos hacia un buen trabajo, uní a dos familiares. Me quedo quieta e incomoda.
-Pasen, pasen- dice ella, nos indica el camino, la miro adelantarse con Colin, es estilizada y camina como una súper modelo, subimos los tres en el ascensor, ellos iban hablando de su vida y de su conexiones familiares.
El ascensor nos llevó al tercer piso, salí de primero, dejé que ellos salieran después de mi, miraba mis al rededores, me recordaba a uno de esos edificios viejos neoyorquinos, dejé que Fanny abriera la puerta, dentro era muy sencillo pero con aspecto francés, hice un viaje mental a el apartamento de Ethan, uno de los amigos de mi madre que vivía en París que se quedó con el perro de la familia cuando nació Phillip, entramos.
-Ella es Helena tía, una amiga- dice, yo miro las fotografías de la casa, tiene muchas vestida como enfermera, haciendo labores sociales, con soldados americanos, una foto de ella de joven con un hombre vestido con el uniforme formal de un soldado americano, tenía una plaqueta con su nombre y con la marca de la cruz roja, tenía también cuadros de África, un huevo de avestruz, una conmemoración, fotos con otra enfermera, me hacen salir del trance.
-Es un placer Helena- dice, yo le sonrío, mi francés estaba un poco oxidado. Nos invita a sentarnos, yo estoy distraída de su conversación, se que hablan de la guerra y de cosas del ejército, entendí que Fanny había servido por muchos años, me impresioné que estuviese soltera, es muy hermosa.
-Y entonces así fue como perdí la pierna- la escuché decir, Colin y yo nos miramos al mismo tiempo, estaba distraída por las fotos y toda la nueva información y los cuentos de su tía. Se levanta un poco su mono deportivo, es una prótesis moderna, trago saliva y mi visión captura una foto de un grupo grande de personas, con el sello de "médicos sin fronteras" antes la había visto, esa misma foto la tiene mi padre en la pared de su consultorio, me pongo de pie.
-¿Pasó algo?- pregunta Colin, yo me acerco a la foto y la cojo de la repisa, Fanny deja de levantar su mono deportivo, se pone de pie y se acerca a mi, yo miro a mi padre, es la misma foto, me empiezo a reír.
-Mi padre es médico, fue parte de médicos sin fronteras, (me voy acercando a Colin, Fanny me sigue con una sonrisa, no podíamos creerlo) es este,- lo señalo con el dedo, Fanny palidece, ¿conoce a mi padre?
-¿Eres Helena Grant?
-Si- digo, ella enseguida me abraza y me susurra empezando a llorar "pensaba que más nunca volvería a saber nada de él"

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