Capítulo 3- El brasileño entrometido

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HELENA

Lucy toca la puerta de la habitación, es difícil no darme cuenta por que estoy acostumbrada a su especial toc, toc, toc, es el estribillo de su canción preferida, Lucy entra a mi habitación mientras muy animada me recuerda que hoy es el partido decisivo de fútbol femenino en el instituto, mientras me ayuda a vestirme coloca la canción, la canta a todo pulmón y yo la acompaño. Saliendo de mi habitación me topo a mi padre también saliendo al trabajo, nos sonreímos, nos damos un abrazo y yo me voy junto a Lucy para el instituto, llegamos, veo a Cris y a Dan pero no a su primo, el chico nuevo, Paul es su nombre, tiene ojos verdes, cabello rizado; fue como si lo hubiese invocado, salió de la nada a saludarme, junto a el estaban Prudence y Marty, Cris y Dan se nos acercaron también y como Lucy tiene debilidad por Dan decidió acompañarlo a desayunar antes de entrar a clase, bueno de por sí no se si se fue con Dan o Cris, esos dos niños son absolutamente iguales, Paul me pregunta que tal fue mi fin de semana y no tiene ni idea, fue aburrido y solitario sin mi madre los días son así. Paul tiene algo que me recuerda a mi Will, quizás sea la personalidad, no lo se, Will sigue siendo muy especial para mi y llenar sus recuerdos con Hugh, el cual ya no soporto más, no se acerca ni a un poco de lo que solían ser mis días. Mientras hablábamos llego Els, es alguien que sólo conozco por sus patéticas fiestas de drogas, cigarrillos, y alcohol, yo la saludo hipócritamente, no me cae nada bien, Paul cuando la mira sus ojos brillan, en signo de que le gusta, que mal gusto, no puedo creerlo. Yo me llevo a Paul del brazo, Els se queda hablando con Prudence y Marty, me pregunto en donde estará su inseparable novio Vincent, hasta hace una semana el la seguía creo yo que hasta el baño, Paul me mira asustado, no sabe a donde lo llevo, yo tampoco lo se pero no puedo perderlo ni a el ni su acento Brasileño.

-¿Te gusta Els? - fue mi pregunta al llegar a la azotea, el viento mueve su cabello rizado, quisiera congelar el momento para que se quede así por siempre.

-Me gusta como tu cabello se mueve con el viento- fue su maldita respuesta, Paul distraído saca su celular y me empieza a tomar fotografías, estúpido brasileño desubicado, el continua - Vamos Helena, se que es lunes, pero cambia esa cara, sonríe, no me gusta Els, con ella sólo tuve sexo.

¡SEXO CON ELS TOMOE! No podía creer lo que acababa de escuchar, la cara de Paul cambia al darse cuenta de lo que me ha dicho, los hombres si que son unos pendejos, el trata de agarrar mi brazo cuando salgo despavorida de la azotea, pensé en Will y que el nunca en su vida se hubiera acostado con esa chica negra, bajo las escaleras corriendo mientras Paul iba tras de mi, mi Dios, no soy su tipo, como coño me fije en el, es lógico que le gusten morenas, esta acostumbrado al sol y al calor de su dulce Brasil, si conoce a Sky Ferrão seguramente también se acuesta con ella, suena la campana de entrada y voy en búsqueda de mi salón sabiendo que en todo el día no tendré que devolverle palabras a ese chico Houben. En mi salón, Lucy esta súper emocionada, paso algo con Dan o Cris cuando lo acompaño a comer.

-Dan me dijo que me veía linda hoy con mi uniforme del equipo de fútbol, ¿no crees que es fantástico?

-Si, claro claro., le respondí yo tratando de escuchar lo que hablaba el profesor, ella se dio media vuelta y empezó a hablar con Prudence, escuche el nombre de Paul en su conversación y le di vuelta a mi cabeza también.

-Como decía, Paul es un animal, me jalo del brazo y me subió en la mesa del patio mirándome con esos ojos como de León que acaba de conseguir su presa, ignorando el sonido de las tazas cuando se cayeron al suelo y la pequeña Julieta mirándonos, el me dijo "se tu mi primera" - la voz de Prudence se alza cuando dice eso, el profesor ya no esta hablando más, nos ha dejado hablar entre nosotros para "resolver" el ejercicio de álgebra,y yo estoy celosa, que mierda le pasa a Paul Houben, sexo con Els, luego trata de cogerse a Prudence alguien importante para mi, Lucy le dice que como Houben es entendible que sea así de atrevido, yo estoy sin habla, me fijo en mi cuaderno y tengo escrita ya la respuesta del ejercicio, veo a mi lado y esta Hugh el muy maldito tratando de recuperarme, como si fuera posible.

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