Todos tenemos una historia, somos lo que hicimos y lo que hacemos.
Hoy como todos los días tienes una elección; puedes seguir por el camino de siempre gastando tu tiempo como sueles hacerlo o puedes ser heroica y tomar un camino épico.
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—Hay algo que me llama la atención, Dices que los echaron de casa ¿Por qué?
—Bueno me salte una parte porque creo que ese fue el detonante de convertirme en abogada – se cruzó de piernas
Tomo un sorbo de su refresco mientras tenía la cabeza gacha pensando en las palabras adecuadas para empezar
—Serás alguien importante ya lo veras – dijo su madre apilando unos nuevos libros en su pequeño escritorio
—Mamá esos libros son de Derecho, no creo entender mucho
—Pronto entraras a la universidad Euphemia, para ser abogada necesitas pasar el exámen de la barra y lo quiero con un 100 – la miro desafiante
Cuando era niña aquella mirada le aterraba pero a sus 12 años ya ni siquiera se inmutaba, incluso Lidia se dio cuenta que los golpes ya eran inútiles había desarrollado tolerancia al dolor de tantas golpizas que le daba
—Pero yo no quiero ser abogada
—¿Qué quieres ser? ¿Arquitecta como Frank? ¿Maestra?
Euphemia negó
—Patinadora artística profesional – un destello en sus ojos se asomo delatando su mayor grande sueño
—¡Eso es una basura Euphemia! ¡Nunca podrás comer de ese sueño estúpido! – alzó la voz —. ¿Por qué eres tan egoísta? – sus ojos se aguaron
Empezaría a manipularla, el dolor físico no le dolía pero el emocional aún hacia efecto
—¿Acaso no ves lo que estoy pasando? Tu abuela nos quiere echar de la casa que contrui con tanto esfuerzo, tú puedes hacer un cambio y te conformas con un sueño tan simple, Euphemia eso dejaselo a personas comunes tú eres un prodigio, dios te bendijo con una memoria fotográfica no lo desperdicies y ayúdame a entender el proceso en el que estamos – Effie soltó un suspiro
En ese momento tenía que hacer su elección seguir su sueño o seguir el de su madre, la miró una vez más tenía su rostro rojo a punto de las lágrimas, hizo una mueca de dolor y tomo su seno que habían amputado para extirpar su cáncer, fue suficiente y se doblegó tomando el primer libro empezando a leer
Lidia sonrió había funcionado fingir dolor para hacerla desistir de su sueño
Un día decidió llevar a su hija con su abogado, quería que se inspirará un poco y lo logro aunque tal vez de una forma que ella no previó
Estaban en la sala de espera veían gente ir y venir de forma apresurada, Euphemia solo observaba y como si se tratara de una cámara lenta de una oficina salió un hombre apuesto, serio aunque su altura era medianamente normal su porte elegante imponía
