Todos tenemos una historia, somos lo que hicimos y lo que hacemos.
Hoy como todos los días tienes una elección; puedes seguir por el camino de siempre gastando tu tiempo como sueles hacerlo o puedes ser heroica y tomar un camino épico.
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Olivia estaba muy feliz de haber encontrado un club de repostería, cada viernes iba para darse un tiempo para si misma en lo que le gustaba
Ya estaban listos para acostarse cuando Erwin la vió en el teléfono soltando unas pequeñas risas
—¿Qué es muy gracioso? – preguntó
—Oh, es que Ben me mandó un reel de un chico que hace un desastre en la cocina y me dio risa, mira – le enseñó su teléfono
El ojiazul vió el vídeo pero en cuánto terminó pudo ver el chat en el que el hombre le enviaba emojis bastante dudosos
—¿Y por qué solo te hablas con Ben?
Olivia no estaba captando que su esposo estaba celoso como tampoco entendía que Benjamín si le estaba coqueteando
—No solo hablo con él, hice muchos amigos en el club, la mayoría de ellas nos pasamos recetas y uno que otro meme pero Ben es más divertido, me hace reír mucho
El calor le comenzó a abordar, no entendía si su esposa lo hacía con un fin de molestarlo o realmente estaba en su modo amigable, no le dijo nada, simplemente le quitó su celular y la follo hasta el cansancio desquitando su enojo
El siguiente viernes en vez de irse directo a casa decidió pasar por su esposa al club, llegó un poco antes de la salida y miraba tras la ventana como aquél tipo buscaba acercarse más de la cuenta
—Yo que tú tengo cuidado – dijo Effie a su lado comiendo una papita frita
—¡Mierda! ¿Cómo es que eres tan escurridiza? – se asustó por su presencia tan repentina
—Estabas muy concentrado apretando tus puños y sacando espuma por la boca, por eso no me sentiste
—¿Qué haces aquí? – preguntó para relajarse un poco desviando el tema
—Mi club de lectura está a unas cuadras de aquí, siempre vengo a saludar a mi Solecito y que ninguna zarrapastrosa se acerque a ella – explicó —. Además, siempre me da el postre que hace – enseñó su Tupper
—Ese hijo de puta – musitaron los dos con rabia mirando lo mismo
Benjamin había molestado a Olivia pasando su dedo en el chantillí del pay para llevárselo a la boca, después le dió una caricia en la mejilla y el rio por el manotazo que recibió
—Toco mi Pay
—Toco a mi esposa
Susurraron entre dientes al mismo tiempo mientras sus puños se apretaron
—Debes darle una lección Erwin, no te dejes – incito Effie molesta
—Claro que se la daré
Cuando Olivia salió se sorprendió un poco de ver a su esposo ahí, pero la hizo feliz dándole un beso y un abrazo, Ben que había salido detrás de ella, rodó los ojos decidiendo irse para no presentarse
