Todos tenemos una historia, somos lo que hicimos y lo que hacemos.
Hoy como todos los días tienes una elección; puedes seguir por el camino de siempre gastando tu tiempo como sueles hacerlo o puedes ser heroica y tomar un camino épico.
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Las bebés ya estaban en casa, los pequeños estaban entusiasmados de conocerlas aunque no mentirían, los celos y el miedo de que ya no serían el centro de atención fue latente, sin embargo, nada cambio con ellos tranquilizandolos
—¿Qué es eso mamá? – preguntó Otis
Los mellizos se subieron a la cama, a diferencia de ellos que desde que nacieron tuvieron su propio dormitorio, Atenea por sus cuestiones respiratorias al ser prematura Mike y Effie decidieron hacer un espacio en su habitación
—Es para que tú hermanita pueda respirar mejor mi amor – le explicó
Los pequeños miraban atentos, Pol era el más curioso siempre buscando el contacto físico, con su dedo índice tocaba su manita y dio un brinquito de susto cuando su hermana lo tomó con la tan conocida fuerza de bebé
—¿Me va a quitar mi mano? – preguntó asustado tratando de zafarse —. Te... Te hago un dibujo si me sueltas – trató de negociar en su desesperación
Effie soltó una risita cuando Nea lo soltó como si hubiera aceptado su trato, Pol no lo dudo, se levantó de la cama y se fue corriendo a su habitación a cumplir lo dicho
—Te ves curioso Otis ¿Quieres intentarlo?
El pequeño lo penso, pero con ayuda de su mamá tomó el nebulizador acercándolo al rostro de Atenea
—¿Siempre haremos esto?
Su madre sonrió enternecida ante su elección de palabras
—Por ahora sí, ahora es muy pequeña y no puede hacerlo por si sóla
—¿Puedo hacer más seguido esto? Prometo que tendré cuidado
Soter cada vez dejaba más en claro la personalidad protectora, siendo una característica que Euphemia sentía que heredó de Mike
—¿Lo prometes?
El pequeño alzó su meñique y su madre entrelazó el suyo con el de él
—Lo prometo
La bicolor le explicaba un poco más, el tiempo paso y Pol llegó con su dibujo que dejó en la cuna de colecho, cuando Mike llegó viéndolos a todos juntos sonrió ampliamente ante el orgullo que sentía de la familia que formó, abrazó a los mellizos jugando un poco con ellos para luego tomar en brazos a su pequeña niña
Effie miraba a su esposo completamente hipnotizado por su hija, no cabía duda que sería la niña de sus ojos como ella lo ha sido para Frank
—Eres demasiado buena para ser verdad, no puedo apartar mis ojos de ti... – Mike comenzó a cantarle la misma canción que a los mellizos cuando eran bebés para hacerlos dormir —. Cuando llegas a mis pensamientos, tarareo esa canción – miró a su esposa aún con su niña en brazos —. Y cuando los veo me siento aún más enamorado de ti
