Todos tenemos una historia, somos lo que hicimos y lo que hacemos.
Hoy como todos los días tienes una elección; puedes seguir por el camino de siempre gastando tu tiempo como sueles hacerlo o puedes ser heroica y tomar un camino épico.
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La situación con Nanaba era sumamente incómoda para Mike, cada vez se arrepentía de haber aceptado una relación con ella, sobre todo cuando lo tocaba le provocaba una sensación de rechazo
Estaba agotado y estresado, necesitaba relajarse así que preparó un baño de espuma, al estar listo se desnudo para entrar a la tina relajando sus músculos y puso una pequeña toalla tibia sobre su rostro para relajarse aún más
Después de unos minutos soltó un suspiro de alivió al sentirse sumamente relajado, lo único que agradecía era que al día siguiente vería a Effie de nuevo
Como si fueran fragmentos de película Mike comenzó a recordar cada parte de ella, sus ojos, su cabello, su sonrisa, la forma en como lo miraba cuando se retaban pero, sus pensamientos divagaron a la vez que le hizo el amor antes de que se fuera a Michigan provocándole una reacción inmediata de su entrepierna, el rubio bajó su mano para tomar su miembro y comenzó a darle la atención que necesitaba
Mientras frotaba su pene de abajo hacia arriba recordaba el cuerpo de Effie, su recuerdo lo tenía tan grabado en su memoria como si de un tatuaje se tratará y gruñó cuando su teléfono comenzó a sonar interrumpiendo su entusiasmo
—Diga – soltó algo molesto
—Uy parece que no te dieron está noche – Mike se quitó la toalla de inmediato al escuchar su voz
—Effie – soltó como si lo hubiera sorprendido en lo que estaba haciendo
—No, un extraterrestre – dijo sarcástica —. Obvio que soy yo bobo
Mike sonrió divertido
—¿Estás ocupado o te la estás jalando pensando en mi?
El hombre se sonrojó al ver dónde estába su otra mano
—Por supuesto y no sabes que bien me la estoy pasando – soltó de forma sarcástica para disimular y hubo un silencio —. ¿Ya te pusiste rojita mi pequeño demonio? – sonrió burlón como si fuera a verlo
—Eres idiota y quita esa sonrisa estúpida que seguro tienes pervertido
Mike soltó una carcajada
—¿Para que soy bueno?
Su erección seguía clamando atención así que comenzó de nuevo sus movimientos mientras atendia la llamada
—Para nada inepto – volvió a reír le gustaba como era ella —. ¡Aaaahhh! – gimió
Mike cerro los ojos al escucharla
—¡Estúpido mueble me golpee el dedo chiquito!
—Claro el mueble es estúpido
—Señor Zacharius más vale que no me falte al respeto – le retó y se mordió el labio al escuchar como lo nombraba
Es la única mujer que podía decirle así al provocarle un cúmulo de sensaciónes excitantes con tan solo pronunciarle
