Todos tenemos una historia, somos lo que hicimos y lo que hacemos.
Hoy como todos los días tienes una elección; puedes seguir por el camino de siempre gastando tu tiempo como sueles hacerlo o puedes ser heroica y tomar un camino épico.
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Erwin y Mike habían salido por unos tragos, estaban teniendo una noche amena hablando de diferentes cosas como los buenos amigos que son
Sus sonrisas fueron borradas de inmediato cuando visualizaron como Marie y Nile estaban entrando tomados de la mano
Erwin al verla se sentía furioso por la vez que se atrevió a tocar a su esposa y Mike estaba igual de furioso al recordar que Nile acosó a su prometida
El ojiazul miró como Marie fue hacia los sanitarios y decidió seguirla
Cuando estuvo lo suficientemente cerca de ella la tomó del brazo y la pegó contra la pared
—Erwin – se sorprendió pero sonrió al ver en la posición en la que estaban —. ¿Ya te cansaste de jugar a la casita con esa mujercita?
El ojiazul enfureció más y ella lo notó
—¿Crees que engañaría a mi mujer? – preguntó irónico —. Nunca lo haría y mucho menos con una zorra cualquiera como tú
Marie abrió la boca e iba a soltarle una bofetada, él se dio cuenta de su intención, tomó su muñeca evitando el golpe y ejerció presión en la misma
—Es lo que eres Marie, honestamente el solo pensar que estuve contigo me da cierta repulsión – la miró con asco
—¿Por qué me dices todo esto?
—¿Todavía lo preguntas? Aún no me olvidó lo que le hiciste a Oli y una cosa si te advierto, si vuelves acercarte a mi mujer no solo te destruiré a ti, si no también a tu familia, haré que se queden en la absoluta miseria a la que tanto temen que por eso te convirtieron en una ramera para casarte con el primero que les convenga >>
>>Haré que sufras tanto hasta odiarme, hasta maldecir el día en qué me conociste, haz conocido la furia de Euphemia pero no conoces mi furia cuando se trata de defender a mi esposa – su voz raspaba de rabia —. Soy suyo y eso debe quedarte claro
Marie tragó saliva, los ojos azules de Erwin le hacían saber que no estaba bromeando de lo oscuros que se pusieron
—Eres repugnante – soltó en una risa burlona al ver qué Marie se había orinado del miedo
Mientras eso ocurría Mike había tomado de la camisa a Nile sacándolo a rastras hasta la parte trasera del bar en dónde no había cámaras
¿Cómo lo sabía? Porque era el bar que frecuentaba con Effie y porque una vez follo con ella en ese pequeño callejón
