Todos tenemos una historia, somos lo que hicimos y lo que hacemos.
Hoy como todos los días tienes una elección; puedes seguir por el camino de siempre gastando tu tiempo como sueles hacerlo o puedes ser heroica y tomar un camino épico.
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Lynne le había contado todo a Gelgar entre sollozos
—Lynne ¿Qué hiciste? – negó preocupado
—Lo confundí todo pero no entiendo porque tuvo que ser tan cruel conmigo
Gelgar suspiró
—Lo que te diré no lo tiene que saber nadie más, ¿Lo prometes?
Lynne asintió
—Mike y Euphemia son pareja
La castaña lo miró con los ojos muy abiertos
Todo le hacia sentido venían del mismo lado, Mike sonreía solo cuando hablaba de Euphemia y lo furioso que se puso después que ella los vio
—Dios – empezó de nuevo su llanto —. Con razón se fue tras ella, es mi culpa, pueden terminar por mi culpa – se reprochó
—Lynne – Gelgar la abrazó
—No quiero que terminen por mi culpa, ahora que lo pienso la ama demasiado solo sonríe si se trata de ella – sorbo su nariz
—¿Quieres arreglar ésto? – le preguntó Gelgar
Lynne asintió
El castaño la tomo del brazo y la jalo para solucionarlo
⏰⏰⏰
—Es que no lo puedo creer – dijo Olivia incrédula —. Debe haber una buena explicación además por lo que me dices Mike la alejó
Olivia le quitaba los trozos de manzana del muffin para dárselo a Effie, si algo sabía es que su amiga se tranquiliza mientras come
—Si pero ¿Todo lo demás? Hasta me pidió que le diera una oportunidad
—Eso es lo que me hace dudar – se puso a pensar —. Pero aún así siento que hay una explicación para esto, hubieras visto a Mike estaba destrozado – le dio el postre
—No sé Oli, si mi propia familia me ha traicionado ¿Qué puedo esperar de los demás? Me aterra solo la idea de que Mike ha estado jugando conmigo todo este tiempo – comió un pedacito mientras sentía una profunda tristeza
—No digas estupideces Euphi, ese hombre te ama, ahora quiero ahorcarlo pero no puedo negar la realidad
El celular de Euphemia comenzó a sonar con insistencia
—¿No vas a contestar?
Effie miró su teléfono
—Es Gelgar, puede esperar – dijo limpiando su nariz
Fruncieron el ceño al escuchar el móvil de Olivia
—Es Gelgar – las dos se miraron extrañadas —. ¿Qué pasa copetín?
