Todos tenemos una historia, somos lo que hicimos y lo que hacemos.
Hoy como todos los días tienes una elección; puedes seguir por el camino de siempre gastando tu tiempo como sueles hacerlo o puedes ser heroica y tomar un camino épico.
+21
Leer bajo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Thomas tenía una vida difícil, su padre había fallecido, su madre era abusiva y aunque era hijo único muy en el fondo siempre quiso tener hermanos
Él estaba pidiendo trabajo en el edificio en dónde alguna vez vivieron los esposos, había visto el letrero que necesitaban a un recepcionista a tiempo completo, pero por su edad y falta de experiencia no lo querían contratar
Tom rogaba por el empleo y se veía notablemente desesperado
—Señor Litt, dele una oportunidad, yo me haré responsable de él – intervino Mike
El dueño suspiró profundamente, si a alguien le depositaba su total confianza era en él
—Esta bien, pero estará a prueba está semana – se retiró
El rubio asintió, no tenía la obligación de ayudarlo más, sin embargo, no lo dejaría a su suerte
—Vamos niño, te enseñaré lo básico para que no me dejes en mal, lo demás lo aprenderás tu sólo – la profundidad de su voz lo intimidó pero lo siguió
El ojiclaro fue paciente al enseñarle, el chico aprendió rápido y al pasar de los días se desenvolvió como pez en el agua quedándose con el trabajo de forma definitiva
Mike se daba cuenta que algo no estaba bien, varias veces vio que llegaba con moretones o aunque fueran sus días libres prefería trabajar
El joven desarrollo un tipo de lealtad hacia Mike, no solo por lo que había hecho por él si no también, porque lo procuraba de cierta forma llevándole de comer o algún desinflamatorio para sus heridas
Para Tom, era extraño siempre verlo sólo, lo consideraba un hombre serio, además de saber muy bien que podría estar con cualquier mujer que deseara, pero no, la palabra con la que lo catalogaba era; solitario
—¿Por qué me ves así Tom? – preguntó con cierta gracia
—Bueno... Yo... Es sábado por la noche y pensé que... Ya sabe usted ... Salir, una cita – balbuceaba apenado
Mike rio al entender
—¿Te preguntas por qué prefiero quedarme en casa que ir en busca de encuentros casuales?
El joven se rascó la nuca y asintió
—Me aburren esas cosas, ya es suficiente en ir con Erwin y los demás a cenar los viernes – rio levemente —. Además no me gusta andar de una mujer en otra ¿Soy raro por eso?
—Oh si muy raro... – soltó lo que pensó
—Es porque estás en esa edad
Thomas se sonrojó haciéndolo reír aún más
—A tu edad también estaba en esa creencia de tener muchas mujeres, pero conforme vas creciendo tus prioridades cambian y estoy en la espera de la mujer adecuada
