Todos tenemos una historia, somos lo que hicimos y lo que hacemos.
Hoy como todos los días tienes una elección; puedes seguir por el camino de siempre gastando tu tiempo como sueles hacerlo o puedes ser heroica y tomar un camino épico.
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Con ayuda de Norma hizo algunas modificaciones en su oficina, quitó algunos muebles para hacer un área específica para sus hijos, compró una mesita que fungía también como pizarrón de gis y un pequeño mueble con juguetes como bloques, rompecabezas e incluso colores y plumones
Estaba apurado, esos días había avanzado lo suficiente y solo le faltaba un bloque de su papeleo
Euphemia había quedado con Olivia que llevaría a los niños a la firma mientras ella preparaba algo para que comieran, sobre todo para Soter que tenía que hacer esfuerzo físico
—¡Papi! -– exclamó Johan corriendo a los brazos de su padre
—¡Tío! – los mellizos también se abalanzaron a él
—Que bonitas visitas – dijo Erwin con una sonrisa mientras les desordenaba su cabello
—Iré a saludar al tío Mike – dijo Johan y salieron corriendo los tres en busca de él
La bicolor sonrió al ver cómo Mike jugaba con los tres y se amplió aún más cuando les enseño el área que hizo para ellos haciéndolos correr para curiosear
—Te preparaste – comentó cruzada de brazos
—Solo es algo que debí de hacer hace mucho
Effie se acercó para abrazarlo
—Yo también quiero – dijo Otis abrazándolos seguido por los otros dos pequeños
—Papá queremos pintar – dijo Pol
Mike les dio hojas blancas para que empezarán
—Entonces es cierto que tenemos las visitas más bonitas el día de hoy – dijo Hange junto a Moblit
—Hola tíos – dijeron los tres niños entretenidos pintando
—Están en su punto de inspiración – comentó Mike haciendo reír a la pareja
—Ya veo ¿A qué se debe su gran visita? – Hange preguntó mientras saludaban con un abrazo a Effie
—Los diablillos tienen eventos hoy así que Mike quiso que nos viéramos desde temprano aquí – explicó Euphemia —. Están invitados por si quieren ir a apoyarlos
—Por supuesto que queremos – habló Moblit sentado en la cuarta sillita también pintando
—Es un niño – Hange suspiró elevando su vista al techo haciéndolos reír
—¿Y Levi? – preguntó Euphemia al no verlo en su oficina
