Todos tenemos una historia, somos lo que hicimos y lo que hacemos.
Hoy como todos los días tienes una elección; puedes seguir por el camino de siempre gastando tu tiempo como sueles hacerlo o puedes ser heroica y tomar un camino épico.
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Rose y Euphemia corrían de un lado para otro, reían en complicidad y miraban con malicia a Mike
—Creo que te van a asesinar – le dijo Erwin con diversión
—Eres el maldito jefe debes cuidarme – Mike se quejo
El ojiazul solto una carcajada
—Espera aquí hijo, voy a ver qué traman – palmeó su cabeza y salió —. ¡Ustedes dos!
Ambas alzaron su cabeza como avestruz y trataron de huir pero Erwin corrió atrapandolas por la parte de atrás del cuello de su camisa y las arrastró a su oficina
—¿Qué traman?
—Nada – dijeron al unísono
—Euphemia – le reprendió severo y la mencionada no se inmutó
Aún cuando le molestaba que no la llamará por el diminutivo de siempre
—Rose – miró a la castaña
Si bien Effie ya casi se había vuelto inmune a su mirada Rose aún era frágil en ese sentido
—Maldita sea Rose sé fuerte, no lo mires a los ojos es como medusa ese desgraciado – le susurró entre dientes
Sin embargo, ya era demasiado tarde, los ojos azules de Erwin habían enganchado los cafés de Rose haciendo que está misma hiciera muecas extrañas de tortura
—Te íbamos a hacer una broma – soltó —. Mirábamos a Mike para que no sospecharas y no lo vieras venir
—¡Rose! – le reprendió Effie
—De una vez les advierto, me pasa algo, lo que sea y las voy a castigar – las señaló severo
—Oh si – fingieron un gemido y soltaron a carcajadas al verlo completamente rojo
—Dios ¿Qué te hice? – exclamó al cielo fastidiado
—Ya cejas, nos pondremos a trabajar eres un aburrido – rodó los ojos y tomo a Rose de la muñeca para ir a su oficina
No sin antes ambas lanzarles otra sonrisa maliciosa a Mike, querían ponerlo paranoico y lo lograron
Por unos días Mike iba a la oficina caminando con cuidado, desde que entraba se fijaba en todos lados, se alejaba lo suficiente de los cajones, revisaba su silla antes de sentarse hasta aquel día
Iba a sacar un expediente de su maletín pero lo tomó mal haciendo que se cayera al suelo y cuando iba a levantarlo algo se empezó a mover dentro de el
Miró hacia enfrente, Rose y Euphemia miraban atentas con esa sonrisa maliciosa con la que lo habían estado acechando desde hace días, entrecerro sus ojos y con su bolígrafo alzó su maletín dejando salir aquello que se movia
Sonrió al saber que quizá Rose planeó la broma porque no se asustó al ver a aquél animal, al contrario la alzó enrollandola en su mano
Effie sabía que a él le gustaban las serpientes, tal vez no era su animal favorito pero no le temia o desagradaban como a las demás personas
