Solo las dos (Rivers x tú)

𝟙𝟡

Mañana era el cumpleaños de Sam, ya había terminado el dibujo de Chipotle, solo me faltaba comprar la cámara y un cuadro para el dibujo.

Estaba con Ama, ella me acompañará a comprar las cosas.

-¿Vamos primero por la cámara o por el cuadro?- preguntó.

-Por la cámara, eso es un poco más difícil de conseguir.- respondió.

Estuvimos un buen rato buscando una buena cámara, pero si la llegamos a encontrar. Luego fuimos por lo que faltaba.

-Bien, ahora que tenemos todo, vamos a almorzar.- avisó cuando ya teníamos todo listo.

-No, yo prepararé algo en mi casa.- dije.- No quiero comer en un restaurante.- me quejé.

-No te estoy preguntando.- aclaró.- Vamos.

Tuve que aceptar obligatoriamente, llegamos y yo pedí una ensalada.

-¿Segura qué no pedirás nada más?- habló y negué con la cabeza.- Me pone feliz ver que vas mejorando.- comentó y me abrazó.- Que te hayas comprometido a cuidarte más, para mí fue un gran avance.- dijo.- Fue raro al inicio, hace unas semanas no demostraba interés en mejorar, me preocupaba que en cualquier momento te pasara algo.- confesó.

El mozo se acercó a dejar nuestros pedidos.

-Dejemos de lado esta conversación, hablemos de otra cosa.- pedí.

-¿Qué hiciste ayer con Rivers?- preguntó y casi me atoro con la ensalada.- ¿Por qué no me contaste que últimamente están saliendo más?- cuestionó.

-Porque sentí que no era necesario.- ella me miró no muy convencida.- ¿Tiene algo de malo?

-No, pero siento que me estás cambiando.- dramatizó y reí.

-Sabes que nunca te cambiaría, Ama.- respondí y ella sonrió.- Siempre serás mi mejor amiga.

-Te quiero mucho.- habló y se levantó para abrazarme de nuevo.

Terminamos de comer, ella me llevó a mi casa, cuando llegué envolví los regalos y me fui a dormir.

-

Al día siguiente, ya estaba arreglada para ir a recoger a Fio, estaba ansiosa por la pequeña fiesta.

¿Paso a recogerte a la panadería?

Sí, ahí estaré esperándote.

No tarde mucho, cuando llegué, pude ver que su mamá estaba con ella.

-Buenas noches, señora.- saludé.

-Hola ____, ya quería verte por aquí.- comentó.- Mi hija me dijo que irán a una fiesta.

-Mamá, ya tenemos que irnos.- interrumpió Fio.

Nos despedimos y salimos de la panadería.

-Te ves bien.- dijo Fiorella.

-Igual tú.- sonreí.

Nos dirigimos a nuestro destino, al llegar Fiorella estaba nerviosa por conocer a sus streamers favoritos. Entramos y nos acercamos a Sam.

-Feliz cumpleaños, Sam.- saludé y la abracé.

Fiorella imitó mi acto, luego saludamos a los invitados uno por uno.

-Mis manos están sudando.- susurró mi amiga y reí.

Nos sentamos y escuchábamos la conversación de los amigos de Sam.

-Hey ____, ¿cómo estás? No te veíamos desde que te trataron mal en un stream.- habló Aldo, si no mal recuerdo se llamaba así.

Sus amigos lo miraron mal y el ambiente se quedó en silencio, yo estaba algo incómoda.

-No le hagas caso, este pendejo dice puras mamadas.- dijo Osvaldo y todos asintieron.

Después de eso todo volvió a la normalidad, noté que Sam se levantó haciéndome señas para que la siga.

-¿Te quedas aquí un momento?- le hablé a Fiorella y ella asintió.

Caminé a la dirección donde se fue la rubia, pero no la encontré.

-Disculpa a Aldo.- pidió detrás de mí y me asusté.- Perdón, no quería asustarte.- exclamó riendo.

-Todo bien, sé que no lo dijo en mala onda, ¿llevamos más bebidas para los demás?- pregunté y asintió.

Agarramos las bebidas, estábamos por salir hasta que un chico nos impidió el paso.

-¿Samy? ¿Qué haces aquí?- cuestionó.

-Vine a traer más bebidas.- respondió ella.- Félix, ella es ____, mi amiga.- me presentó y él me saludó con un movimiento de manos.

Realmente parecía ser bueno, era la primera vez que lo veía y tenía tantas cosas que decirle.

-¿Así que tú eres él que hace sufrir a Sam?- pensé.- Un gusto.- me limité a decir.

-Creo que Sam si me había hablado de ti, hoy estoy haciendo feliz a Sam.- contestó y yo le di una sonrisa falsa.

Él nos ayudó con otras bebidas y salimos.

Fiorella estaba hablando con Ama así que no la noté incómoda.

Empezó el show del mago, los trucos que hizo eran muy buenos y divertidos, todos estaban bebiendo, menos Fio y yo.

Llegó la hora de cantar "las mañanitas", a Sam le tiraron confeti y espuma, ella pidió su deseo y todos aplaudimos.

En la mordida, Sam tenía miedo de que la empujen, así que apenas mordió el pastel.

Todos fuimos a la piscina, yo no me quise meter, Fio si lo hizo y se estaba divirtiendo con los demás, eso me ponía feliz.

Estaba sentada cerca de la piscina grabando y Aldo se sentó a mi lado.

-Oye.- llamó mi atención.- Discúlpame, como dijo el Osvaldo yo digo puras mamadas.- bromeó y yo solo reí.- ¿Todo bien?- preguntó y asentí.- ¿Por qué no te metes a la piscina?

-No me quiero mojar, no traje más ropa.- expliqué.

-Perdón, no te escuche, ¿puedes repetirlo?- pidió.

-No me quiero mojar.- volví a decir.

-Muy tarde.- respondió, él se levantó, me cargó y se aventó conmigo a la piscina.

Aldo solo se reía, una chica llamada Molly me pasó una pistola de agua y empecé a dispararle al culpable de todo esto.

-Hey, no le dispares a mi amigo.- se quejó Sam.

-Eso Rivers, que buena amiga eres.- agradeció.

-No dispares a mi amigo sin mí.- terminó agregando la rubia y las dos juntas nos fuimos contra Aldo, luego se nos unió Osvaldo.

Pasó el tiempo, era momento de irnos todos, nos despedimos y yo llevé a Fio hasta su casa, a pesar de estar mojada.

-No me voy a cansar de agradecerte, por ti conocí a mis streamers favoritos.- me abrazó.

-Y yo te digo mil veces que no es necesario que me agradezcas a cada rato.- recordé.

La dejé en su casa y me fui a la mía, sin duda fue una noche muy divertida, conviví con los demás, pero sobre todo pude ver que Sam disfruto mucho su día.