Solo las dos (Rivers x tú)

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Fio ya se había ido, yo me dirigí a mi cuarto y Sam se había quedado dormida, me acerqué a ella y le di un beso en la cabeza.

—¿Ya se fue esa pendeja?— dijo con voz adormilada.— Se demoraron mucho.

—Hey, no le digas así.— me quejé.

—Encima la defiendes, está bien wey, duren.— habló para luego darme la espalda.

Antes de echarme junto a ella, me puse la pijama e hice todas mis cosas.
Me eché a su costado y le di besitos por toda la cara.

—Ya no estoy molesta.— murmuró.

—Te tengo que contar algo.— avisé y ella abrió los ojos.— Fiorella y yo volvimos a ser amigas y probablemente a veces salgamos juntas. Quiero saber si no te incomoda.— comenté.

—Si ella no tiene otras intenciones, todo bien, pero si la veo muy cariñosa contigo, no dudes que le daré unos buenos vergazos, recuerda que yo sé de box.— amenazó y reí.

—Estoy segura que eso no va a pasar, yo no voy a permitir eso, te cuento esto porque no me gustaría que te sientas insegura o algo así.— expliqué.

—Por eso te quiero muchísimo.— comentó para luego darme un beso.

Ambas nos abrazamos y nos quedamos dormidas.

Al día siguiente, yo me levanté antes que ella y preparé el desayuno. Estaba sirviendo el café y sentí sus brazos rodear mi cintura.

—Buenos días, ¿quieres que te ayude en algo?— preguntó y negué.— Oye, te quería preguntar si estos días tienes algo importante por hacer.

—Aún no, está semana estoy desocupada, ¿por?— respondí.

—Voy a viajar a España por mi equipo, ¿quieres ir conmigo?— murmuró lo último.

—Claro que me gustaría acompañarte, Sam, así también conozco a tu equipo.— contesté emocionada.— Solo déjame coordinar con Osvaldo algunas cosas.

—¿Qué tal te trata ese wey? Dime si te explota laboralmente.— bromeó y reímos.

—Él es muy bueno, además paga bien.— dije.

—Le voy a decir que te pagué un peso.— comentó y la miré mal.— Estoy feliz porque oficialmente será nuestro primer viaje.

—Yo también Sam, tenemos que disfrutar mucho esto.— dije.

—Me basta solo estar a tu lado para disfrutar cada día de mi vida.— habló.— Estoy agradecida porque el destino me hizo coincidir contigo cuando más lo necesitaba.

En estos momentos me sentía la chica más afortunada del mundo, agradecía mucho que Sam esté a mi lado. Todo estaba yendo muy bien, no creo que pase algo que dañe lo que estamos construyendo, ¿no?