Solo las dos (Rivers x tú)

𝟛𝟟

Llamé a Sam para avisarle que ya estaba en su edificio. Esperé unos minutos y ella bajó, cuando la vi estaba con la linda sonrisa de siempre.

—Hola.— dijo y me dio un beso en la comisura de mis labios.— Ahora que te veo me siento mejor.— comentó y sonreí.

Cuando entramos a su depa, ella me tapó los ojos con sus manos.

—¿Qué haces, Sam?— hablé y reí.

Sentí que me dirigió hacia otro lado, sacó sus manos y estábamos en su comedor, la mesa estaba adornada con unas rosas y la comida estaba servida, era carne con puré.

—Sorpresa.— murmuró.— No sé si te gusta.

—Me encanta.— respondí.— Muchas gracias, linda.

—No me digas así que me chiveo.— comentó mientras se tapaba la cara.

Me lavé las manos y me senté junto a ella.

—¿Lo hiciste tú?— cuestioné.

—Obvio.— dijo.— En realidad, no.— agregó.

—La mentira no te duró ni dos segundos.— me burlé.

—Me pasé toda la mañana preparando esto para que al final no me salga bien, wey.— se quejó.— Al final tuve que pedir la comida para que puedas almorzar bien.

—Lo importante es que tuviste la intención de prepararme algo.— sonreí.

Almorzar con ella fue muy lindo y divertido, las risas no faltaron en ningún momento.

—Sam.— llamé su atención.— No voy a terminar todo, me serviste mucho.— expliqué y ella asintió resignada.

Lavamos los platos y nos sentamos en el sofá a descansar.

—¿Ahora sí me contarás que pasó con Félix?— pregunté.— No me dijiste nada sobre eso.

—Solo si tú me cuentas que pasó con tu amiguita.— condicionó y acepté.

Empecé yo contándole todo lo que sucedió con Fio en la mañana.

—¿Entonces ya no son amigas?— cuestionó y asentí.— Por lo menos ya no sentiré tantos celos.— bromeó.

—Te toca a ti, cuéntame todo lo que pasó con Félix.— pedí y suspiró.

—Un día antes de la fiesta, vi en su celular notificaciones de su ex, lo revisé y se hablaban de una forma cariñosa, le pedí una explicación, pero su excusa fue que su ex lo buscaba.— contó.— En el Blitzpooky antes de entrar volví a ver que estaba conversando con su ex, así que le pedí el tiempo, pero luego lo pensé y decidí que lo mejor era terminarlo, por dos simples razones. Uno, siempre es la misma situación con Félix y eso me cansaba, dos, no estaba segura de mis sentimientos.

—¿A qué te refieres?— hablé confundida.

—Siéndote sincera wey, gracias a cada momento que pasamos juntas, creció un gran cariño hacia ti, pero no sentía que fuera un cariño de amistad.— confesó.— Te puedo asegurar en este momento que me encantaría pasar más tiempo contigo como algo más.

—¿Es una declaración?— susurré.

—Algo así.— contestó nerviosa.— Pero me gustaría que fuéramos despacio, no quiero ser muy apresurada y que luego las cosas no se den como lo tengo planeado.— explicó.— ¿Qué dices?

—Me encantaría hacer eso, te seré sincera, yo también sentía que no solo te quería como amiga, pero me no quería aceptarlo porque tú tenías pareja y no me hubiese gustado meterme en algo así. Por lo que dijiste, estoy de acuerdo con ir despacio, conocernos más y que el tiempo decida.

—Te quiero.— habló.

—Te quiero.— repetí y le di un abrazo.

Pasamos toda la tarde juntas, estoy segura de que hemos tomado una buena decisión.