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Al despertar vi que estaba en el carro junto a Sam, Ama y Filis, pero yo seguía sin entender qué estaba pasando.

-Se despertó.- escuché por parte de Sam.

-¿Qué pasó?-- pregunté.- ¿A dónde estamos yendo? ¿Por qué no estoy en mi casa?

-Tranquila, estás haciendo muchas preguntas, ya vamos a llegar al hospital, no te preocupes.- respondió Ama.

En todo el transcurso Sam no dejaba de hacerme oler alcohol, ya me estaba cansando un poco eso.

Llegamos al hospital y gracias a los chicos un doctor pudo atenderme rápidamente, aunque yo ya me encontraba mejor.

El doctor salió del consultorio y me dejó con la enfermera mientras ella anotaba todos mis datos personales.

-¿Las personas que están afuera son tus familiares?- cuestionó y negué.- Ahora viene el doctor para hacerte unos cuantos exámenes, no tardarán mucho, yo voy por agua para ti.- avisó y agradecí.

Esperé unos minutos a que llegara el doctor, me estaba preparando mentalmente para una buena regañada de su parte.

-¿Qué tal, señorita? ¿Ya se encuentra mejor?- preguntó el doctor mientras se sentaba y me entregaba una botella de agua, al parecer la enfermera ya no vendría.

-Sí, creo.- respondí.- No recuerdo muy bien como sucedió todo, pero ahora me siento mejor.

-¿Qué malestares tuvo antes del desmayo? ¿Cómo va su alimentación?- cuestionó.

-Respondiendo la primera pregunta, tuve mareos y un fuerte dolor de cabeza.- dije.- Respecto a la segunda, en estos últimos días no muy bien.- murmuré.

El doctor me pidió que le contara todo el tema de mi alimentación, preguntaba si esto era reciente o si ya llevaba un buen tiempo.

-¿Quieres que sea sincero?- habló y asentí.- ¿Tú estás buscando morir?- preguntó y me sorprendí al ver que fue muy directo.

-No, pero...

-Aquí no hay peros señorita, o te alimentas bien o sufres de alguna enfermedad o trastorno alimenticio, la cosa está en tus manos.- comentó.- Bien, superaste la anemia, ¿de qué te sirvieron esos meses de recuperación si a los días ibas a volver a recaer?

-Lo sé, estoy consciente de eso.- contesté.- Pero no es fácil.

-No, nadie ha dicho que es fácil, pero tienes que saber todos los riesgos que trae eso.- exclamó.- ¿Sabes que eso trae problemas al corazón, no? Y mientras más avance eso, menos chances de salvarte tienes.

Sinceramente me costó escuchar estas cosas, nunca nadie había sido tan directo y firme conmigo, este doctor realmente me hacía reflexionar sobre mis acciones.

-Bueno, te haré unos análisis de sangre.- dijo.

Empezamos con todo y los resultados podían salir en algunas horas, pero como ya era de madrugada preferí venir a recogerlos en la mañana.

Vi que Ama y Filis entraron al consultorio junto a la enfermera.

-Ya pueden retirarse tranquilos.- habló la enfermera.- Estamos seguros de que todo saldrá bien, sean positivos.- sonrío al final.

Agradecí por todo y salí junto a mis amigos, a lo lejos vi a Sam durmiendo en una de las sillas de espera.

-¿Puedes despertarla?- pidió Ama.- Nosotros las esperamos en el auto.

Me acerqué a la rubia y por alguna extraña razón sentía nervios, toqué su hombro varias veces pero ella no despertaba.

-Samantha.- alcé un poco mi voz.- Despierta, ya nos tenemos que ir.

Por fin abrió sus ojos y me miró con tristeza, se paró y me abrazó con fuerza.

-¿Dónde está Ama?- preguntó, iba a responder pero me interrumpió.- Seguramente ya se fue por la culpa que siente, ¿cómo fue capaz de esconder algo así?

-¿Estás bien? Ama y Filis se encuentran en el carro, nos están esperando.- recordé.

-¿Qué? Pero si hace un momento yo estaba con ellos y el doctor y...- hizo una pequeña pausa.- Espérate un momento, ¿todo fue un sueño?

Cada palabra que decía me hacía confundir más, no sé si es el vape que ya le está afectando pero esto era raro.

Agarré su mano y la llevé afuera, nos subimos al auto y Sam tenía una expresión muy confundida, no sé si me preocupaba más mi salud o la de ella.

Solo las dos (Rivers x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora