Eres la luz dentro de mi oscuridad

Capítulo 48: Ganando tiempo

Kitty y el grupo ya llevaban cinco días en esa caravana, la gata oscura estaba feliz de sentirse mejor, han sido días gratificante, de sanación y descanso.
Claire seguía en sus prácticas y clases de medicinas, mientras que Joey se había transformado en su guardaespaldas, literal, la acompañaba en sus caminatas para poder ejercitarse, aunque ella le decía que no era necesario, pero él insistió porque no se arriesgaría que Gato lo puteara si le contaba que la dejaba sola... A Kitty le causó mucha risa, se imaginaba más o menos como se pondría si ya de por sí la protegía mucho cuando estaban juntos.

- Me hizo prometerle que te cuidara, así que no tengo mucha opción – continuó su cuñado en tono de broma.

- Está bien... - dijo con resignación a la vez que se sobaba la espalda, estaba un poco adolorida – Debo advertirte que mis pasos son de tortuga.

- No hay cuidado – dijo despreocupado Joey, siempre tan amable.

El pasillo en el que se encontraba no era tan largo, aunque para Kitty era su favorito, porque ese camino te lleva a una sala común en donde había lugares para sentarse o apoyarte en los bordes de las ventanas para mirar el precioso paisaje, como este cambiaba constantemente por el recorrido, esto la relajaba un montón y era toda una novedad debido a que jamás había salido del reino y no conocía nada más.

Ahora estaba maravillada mirando el enorme lago con frondosos bosques por donde estaban pasando.

- Wow, que hermoso lugar – dijo maravillada.

- Qué preciosidad – dijo su cuñado - Por lo que dijo Alice, estamos pronto a llegar a nuestro destino.

- ¡Por fin! – dijo alegre, digamos que prefería estar en tierra firme.

- ¿Te siente más segura? – le preguntó él.

- Mientras más lejos estemos de ese reino, mejor para mis pequeños – le contestó Kitty, aunque ya podía respirar con más tranquilidad desde que se subieron a esa caravana.

- Por lo menos ya no estás sola, estamos contigo. Te dije que Gato me dejó a tu cuidado y si fallo...

A Kitty le causó gracia – Ya me lo puedo imaginar, Gato siempre fue sobreprotector, en especial cuando hacíamos los golpes en el grupo... aunque ahora es distinto por mi estado... creo que eso aumentó en querer protegerme más.

- Si es cierto – concordó – Creo yo... que él tuvo mucho miedo por tu integridad cuando estuviste en esa cárcel... al no tener noticias tuyas... y ahora que se juntaron y supo lo tuviste que pasar...

Kitty le encontró razón a su cuñado, se daba la idea, ya que ella sintió esa incertidumbre constantemente.

- ¡Chicos! – saludó Claire quien venía emocionada corriendo hacia ellos.

- ¿Cómo te fue amor? – le preguntó con cariño.

- Muy bien, sigo aprendiendo más cositas ¡Incluso me regalaron unos libros para hacer medicina! – contestó feliz – ¡Además las enfermeras me regalaron un fular para Kitty! ¡Me dijeron que es muy útil para cargar bebes! – contó ella muy emocionada.

- Oh que amable – Kitty dijo enternecida.

- Les agradecí un montón – dijo Claire – Hoy me enseñaron todo lo que son los síntomas claros del término del embarazo, así que cualquier sensación extraña me tienes que decir.

- Por ahora todo bien, solo a veces siento que tengo la barriga dura – contó Kitty.

- Esa son pequeñas contracciones – le respondió – A propósito, Alice me dijo que preparemos nuestras pertenecías y ambos asintieron.