Capítulo 10: Un pequeño susto

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Kitty despertó lentamente, tuvo que pestañear un par de veces ya que la luz de la mañana le molestaba, estaba desorientada... ¿Dónde se encontraba?...
Miró a su lado y cayó en la cuenta al ver a Gato durmiendo ¡Se habían quedado dormidos y ya había amanecido!

-¡Gato!- llamó ella intentado despertarlo, pero no dio resultado así que comenzó a moverlo. El gruñó levemente - ¡Gato!- volvió a llamarlo.

-Un ratito más – dijo soñoliento.

-¡Es de día!- le dijo ella. Su novio despertó de pronto a darse cuenta.

-¡¿Qué?!- exclamó él.

-¡Debemos irnos pero ya! – insistió Kitty.

-Oh demonios...- se quejó él ya que debía estar en el palacio a esa hora haciendo de guardaespaldas ¿Qué explicaciones daría? – ¡Sí, tienes razón!- agregó levantándose rápidamente y ayudó a la gata a ponerse de pie.

-Espero que no te hagan dramas – dijo ella apenada ya que no sabía que castigos le daban a ellos – Por si te sirve de algo dormí mucho mejor estando a tu lado – dijo Kitty con una sonrisa. El gato naranja la besó en los labios de forma tierna.

-Igual que yo mi revolucionaria – dijo volviendo a besarla.

-¿Podremos vernos hoy? – preguntó ella entre besos divertidos.

-Espero que sí- dijo él en la misma situación –Ya... Debo irme.

-El último – dijo Kitty profundizando más el beso, causándole gracia a su novio – Que te vaya bien.

-Igual a ti – dijo haciéndole cariño en su rostro.

-Adiós – dijo ella y antes de irse le dio otro juguetón y pequeño beso.

Cuando la vio saltar hacia la otra casa le gritó de forma divertida.

-¡Nunca es suficiente eh!

-¡No!- dijo con una sonrisa traviesa y se fue finalmente de ahí.

El negó con la cabeza, no había caso con ella.

Kitty se hacia la siguiente pregunta ¿Era normal que apenas se había separado de Gato y ya le estaba echando de menos?

"Creo que no" se dijo así misma y río internamente.

Este tiempo que llevaba con él, que a pesar que ha sigo corto... ha hecho mucho efecto en su vida, hace tiempo que no se sentía realmente feliz...la última vez fue cuando sus padres estaban vivos de ahí en adelante eran puras desgracias y ahora...era distinto. Gato hacía que las cosas y el vivir fueran menos doloroso incluso los encuentros eran adictivos, ya que cada vez querían verse más seguido y estar más tiempo juntos. Eran mucho más cercanos cada día, se miraban y sabían más o menos como estaba su humor.

Era chistoso porque en la zona alta tenían su proceso, era tedioso y menos divertido. Por lo menos Gato y Kitty podían hacer las cosas que quisieran, tenían esa libertad y se dejaban llevar por el momento hasta llegar a un punto que los encuentros se improvisaban.

Como ahora...A la gata se le estaba cruzando una idea por la cabeza ya que era probable que Gato tuviera problemas en juntarse hoy por la noche. Y eso es lo que ella quería evitar así que daría un "empujoncito", será divertido.

Pero primero...tenía que lidiar con su amiga ya estaba frente a la puerta, suspiró...

1...2...3. Entró.

Claire la miraba enojada y preocupada a la vez.

-Solo te quiero recordar que no eres mi madre para mirarme de esa manera – advirtió ella.

Eres la luz dentro de mi oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora