Capítulo 38: El tormento y la búsqueda

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Claire, Mike y Renacuajo decidieron ir ese mismo día a averiguar, aún era temprano y faltaba para el toque de queda, así que aprovecharían el día.

Renacuajo los guiaba por los caminos, la mejor definición que ella podía contar era como ir a lo más profundo de su zona y a simple vista todo lucía normal, realmente no notarías que existía un "sector" así, tal como dijo el joven gato, quien conocía sobre eso era unos cuantos poco y eso lograba mantener ocultas esas movidas clandestinas, además que por parte el reino no lo iban a regular, estaban más preocupado del toque de queda y la cantidad de guardias que había allí, en realidad le importaba cualquier cosas menos el sector bajo.

- Por aquí – dijo Renacuajo, desviando el camino hacia un pasaje estrecho. Claire ni siquiera hubiera sabido que había ese pasaje, no se notaba para nada, ya que disimulaba bien la entrada – Traten de no hacer contacto visual con ninguno – aconsejó.

- Tienes razón de que este lugar es medio...raro – dijo la gata bicolor, ella podía sentir en el ambiente esa tensión y mala espina – Y mucho menos de la existencia de aquí.

- Sí – le dijo el joven gato un poco apagado.

- Aun no entiendo como nadie se percató de eso – dijo ella – Imagínate, llevo toda una vida viviendo aquí y jamás había oído de esto y al parecer sucede más a menudo de lo que uno piensa.

- Yo he escuchado muchas cosas – dijo Mike – Pero mantienen esto lo bastante oculto para que sobreviva el negocio, al parecer es lucrativo y algunos se aprovechan de la desesperación...incluso hasta los nobles apuestan.

- ¿Qué? – preguntó sorprendida Claire - ¿Cómo es eso?

- Es verdad – dijo Renacuajo – Tienen sus representantes aquí, los nobles no vienen a este sector, pero esos representantes de esos nobles son quienes mueven el dinero en las altas competencias entre grupos.

- ¿Grupos? – preguntó ella.

- Es como unas bandas, te entrenan y compites con otros equipos, se pelean por el premio mayor... - explicó el más joven – Pueden participar cuantos integrantes tenga este equipo con tal de asegurar el pozo, ya que mucho son eliminados en las rondas.

- Y como aquí falta el dinero... - aportó Mike.

- Se aprovechan – remató Renacuajo.

- Qué terrible... - dijo apenada ella.

- Los entrenamientos son duros y agotadores – contó Renacuajo – Casi no se descansabas y no nos podíamos quejarnos si queríamos comer, al final uno participaba por necesidad, sólo un poco le gustaba eso.

- ¿Cómo escapaste de ahí? – le preguntó.

- Prefiero no hablar de eso... - le respondió – Perdón.

- No te preocupes, entiendo – le dijo ella.

- Gracias – Renacuajo dijo - Estamos llegado, pero iremos por un escondite para que no me vean.

- Tomen – dijo Mike entregando una especie de paño – Cúbranse y que solo los ojos se les vean, para ser precavidos.

Los dos le hicieron caso y se acomodaron las telas alrededor de sus rostros.

- ¿Más tranquilo ahora? – preguntó Mike notando lo nervioso que estaba su guía.

- Sí...mucho mejor ahora – dijo aliviado – Este... verán que no seremos los únicos ocultando la identidad – dijo él – Síganme en silencio.

El trío se adentró por otros pasajes hasta que llegaron a un pasillo sin salida. Renacuajo tocó el muro buscando una zona hueca, la cual encontró, con una navaja abrió una puerta mimetizada, era pequeña y debían pasar a gatas. Al otro lado había una escalera y desde ahí tenían una vista hacia abajo en donde había un edificio alto, viejo, roñoso y en mal estado, construido mayormente de madera, la cual tenía varios palos rotos, su techado igual y había zonas que estaba a cielo abierto, el techo no estaba muy bien, pero se notaba que terminaba en punta.

Eres la luz dentro de mi oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora