Kitty estaba indagando en su sector buscando información que le había encargado para el plan de escape. Han pasado dos meses desde esa reunión, determinaron que iban a necesitar algunas cosas para poder llevarlo a cabo, esto era buscar una buena ruta de escape y necesitarían más gente de confianza aunque esto no le preocupaba ya que su círculo daría todo por la libertad. Lo más difícil era coordinar quienes son prioridad para irse de aquí por lo mismo si era posible realizar otro escape en un futuro.
En eso se encontraba, investigando posible escape, escuchó unos rumores que había un pasadizo secreto que los llevaría a esta libertad.
Pero había una cosas que le mosqueaba a ella y esta tarea le servía para distraerse...Se refería a las cosas raras que sentía por aquel ridículo guardia que tan solo lo ha visto un par de veces y resulta que la tenía así, distraída y eso que no lo había visto desde que tomó la medicina.
No había explicación por aquellos sentimientos, nunca le había pasado nada parecido, o sea, si ha tenido una que otra atracción con los gatos de su sector pero eran pasajeros o por lo menos nada fuerte. Esto era distinto incluso siendo el enemigo cada uno de esos conflictivos encuentro algo crecía, no sabía cómo explicarlo.
Le frustraba y se sentía insegura...
Debía olvidarse de este tema pronto, según ella lo estaba logrando, lento pero seguro, enfocándose en los nuevos objetivos.
La gata se detuvo y se dio cuenta que había llegado al lugar en corto tiempo, era una antigua casa y en pésima condiciones. Tocó suavemente la puerta y en unos minutos salió un gato de edad muy avanzada quien traía una delgada manta.
-Por fin llegaste – dijo él con voz rasposa. Ella le sonrió y le saludó.
-Qué tal ¿Cómo está? – preguntó ella con voz amable.
-Muy bien, sobreviviendo – dijo alegre – Ven pasa eso si no tengo mucho que ofrecer.
-De eso no se preocupe, todos tenemos las mismas condiciones – dijo ella una vez que estuvieron adentro.
-Si es verdad, pero hace varios años las cosas no eran así, por lo menos el vivir era más llevadero – dijo él.
-¿Cómo era antes? – preguntó ella curiosa con ganas de saber más.
-Antes que este Rey tomara el trono, no existía esta discriminación, nos encontrábamos en todas las zonas del reino sin importar el color. Cuando se relevó el Rey, el cambio fue brusco, él quería una raza más limpia y tomó esas decisiones – contó él.
-¿Qué hicieron ustedes? – volvió a preguntar.
-Al principio fue muy duro, desaparecieron familias completas. Hasta que un día decidimos formar un grupo revolucionario, descubrimos este pasadizo secreto donde se escapó una gran cantidad de gente. Fue una tarea difícil pero lo logramos, esto duró hasta que nos descubrieron y cerraron el lugar.
-No entiendo esa gente – dijo enojada la gata.
-Tampoco yo hija- dijo él cariñosamente – Me imagino que tu igual perdiste a gente querida.
-A mis padres...- contestó tristemente.
-Lamento escuchar eso – dijo el anciano gato – ¿Sabías que antiguamente habían gatos con tus características y que pertenecieron a la nobleza? Por ejemplo tu pertenecerías a los "Tuxedo"
-¿Cómo sabe que pertenecería a algo así? – preguntó ella.
-La verdad es que conocí a tu abuelo ¿Kitty es tu nombre cierto? – preguntó él y la gata asintió – Él trabajó para la realeza por ser Tuxedo, en esos tiempos se valoraban pero después se les persiguió, le ayudé cuando estuvo en aprietos y no hicimos buenos amigos.
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Eres la luz dentro de mi oscuridad
AventureGato trabaja en la Guardia Real del Palacio en el reino en el que vive donde aloja sus cinco princesas que juntos a sus compañeros tienen que proteger y cuidar. Pero él solo le interesaba una, Dulcinea. Bueno eso era lo que creía hasta que en su cam...