Capitulo 29

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Al entrar Any en su habitación, la lámpara de la mesita de luz se encendió. Fue entonces cuando se encontró con Armando, sentado en la poltrona cerca de su cama, en una esquina de la habitación.

_¿Cómo ha pasado el día la señora, se ha entretenido mucho?._preguntó Armando con voz suave y sarcástica, buscando su mirada.

La sorpresa invadió a Any, sus ojos reflejaban confusión y enfado antes de responder:
_¿Qué estás haciendo aquí? ¡Sal inmediatamente de mi habitación!_

_¿Te has divertido con tu nueva presa?_ Volvió a preguntar Armando, tratando de mantener la calma.

_¡He dicho que te largues de aquí!, luego bajando la voz agregó :por favor no quiero discutir contigo_
Había pasado un día agradable y solo quería darse una ducha y descansar.

_¡Me interesa poco lo que tú quieras ,me has faltado al respeto delante de un cliente importante y has desobedecido mis órdenes!_replicó Armando con voz firme y decepcionada.

_Ordenes ¿De qué estás hablando? ¿Crees que eres mi dueño? No he hecho nada malo, solo he salido al pueblo y me ha acompañado un hombre respetuoso . ¿Cuál es el problema? respondió Any, defendiendo su posición.

_¿Un hombre respetuoso? exclamó Armando, visiblemente afectado. ¿Ese hombre que no ha dejado de mirarte durante todo el tiempo que estuviste conmigo? ¿Es eso lo que llamas respeto?_

_Pues fíjate que sí, se ha comportado de manera correcta conmigo y no tengo nada más que añadir sobre él.
Te pido que no hagas acusaciones infundadas sobre alguien que no las merece._

La ira se apoderó de Armando.
Ahora resulta que defendía al fulano ese.Se levantó furioso y tomó a Any del brazo.
_¿Te estás burlando de mí? _cuestionó con la voz agitada por el enojo.

_¡Suéltame! ¡Estás loco! ¡Me estás lastimando el brazo! _respondió Any con desesperación.

Al instante, Armando la soltó, su rostro reflejaba arrepentimiento y dolor por haberla lastimado,
pero la furia seguía en el.

Se paseó por la habitación en penumbras.
_ Dime , ¿te estás burlando de mí ,he ?_, volvió a preguntar esta vez con un tono de voz más alto.

_¡ Ya sal de aquí y déjame en paz ! Grito Any.
Armando se acercó a ella y gritó:
_ ¡Tu no tienes derecho a tener paz no tienes derecho ha sentirte bien, no tienes derecho a nada ,¿entiendes?!_

Ella lo miró tranquila.
_Ya sé que no tengo derechos, me lo has dejado claro mil veces pero por lo menos,¿¡ dime porque!?
Any lo miro suplicante.

Armando dudo , el rostro de Any reflejaba una tristeza que dolía  .

_ ¡Porque yo tampoco los tengo !, grito sorpresivamente dándose vuelta y clavándole la mirada con sus ojos verdes inundados de angustia y frustración.
_Por eso , porque no puedo ser feliz , porque tengo a mi hermano muerto ¿entiendes?,porque no tengo paz desde el día en que te vi ,porque no quiero que seas feliz , porque no quiero que sonrías,porque...

Se detuvo repentinamente , casi se escapa de sus labios una temida confesión.

_ ¿¡Porque me odias tanto!?,¡¿yo que te he hecho ?!_preguntó Any

La mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora