La mentira

Capítulo 9

El teléfono de Any, que descansaba sobre el escritorio, repentinamente empezó a sonar. En la pantalla, apenas logró distinguir el nombre de Andrés. Tomó el teléfono con nerviosismo y respondió:

_¿Hola, Andrés? ¿Qué sucede?_

_¿Hola, Any? ¿Dónde te has metido? Ya son las 22 horas y tenía una reserva para las 21:30. Creo que la hemos perdido_.

_Per... Perdón_ murmuró Any, sonrojándose por los nervios. _Voy enseguida y no te preocupes, iremos a otro lugar_.

Colgó la llamada y miró a Armando fijamente, quien estaba visiblemente afectado por la situación.

_Perdón... ¿Te ha molestado mi sinceridad? Es que no puedo mentir, lo que dije es la verdad_.

Armando bajó la cabeza y jugó pensativamente con una pequeña esfera de mármol que reposaba sobre el escritorio. Seguía sin encontrar las palabras adecuadas para responder; la franqueza de Any lo había desconcertado de tal manera que nunca antes se había sentido así.

_No... no me has molestado, es solo que... me has sorprendido_.

Armando reflexionaba cuidadosamente para encontrar las palabras precisas que le permitieran responder, pero le resultaba difícil hallarlas. "Todo está sucediendo muy rápido. Nunca esperé que Any se entregara de esta manera", pensó. Sin embargo, en su subconsciente, también se sintió herido por el hecho de que ella hubiera dañado su orgullo de hombre tradicional.
Pensó que tendría que utilizar estrategias de seducción que había cuidadosamente planeado y ella tan solo con una frase lo dejó sin palabras .

_ Perdón dijo Any,de verdad lo siento_.

_Perdóname tú_ ,dijo levantando la cabeza decidido a acelerar sus planes, es que... tu también me gustas mucho.
Desde el primer momento que te vi, ya no pude dejar de pensar en ti,pero no me atrevía a decírtelo porque yo no soy un hombre para ti.
No puedo ofrecerte nada, no tengo nada, hizo un silencio y respiro profundamente ,luego continúo,... solo grandes planes_,hizo una pausa, su inconsciente casi lo traicionó vilmente.
Mientras tanto continuaba mirándola fijamente , pero esta vez sus ojos brillaban de una manera que Any no supo interpretar .

_Quiero decir ...grandes planes económicos,ya sabes, solo tengo la hacienda que era de mi hermano y juré que la sacaría adelante en su nombre. Pero no puedo darte la vida que tú mereces_.

_Por favor, Armando, no estoy pidiendo que te cases conmigo. Solo te estoy diciendo que me gustas mucho_. Any lo miraba sorprendida .

_Bueno...sí... claro...tienes razón ,
pero tú sabes que en unos días me voy de la ciudad, y al lugar al que voy está muy lejos y apartado. No podría ir y venir para tener más tiempo de conocernos, y no voy a pedirte que dejes todo por mí,sería incapaz de hacer algo así_.

Luego Armando al ver la expresión de Any reconoció su error , la ansiedad le había jugado una mala pasada .

Any lo miraba confundida. Todo lo que Armando decía era extraño.

_Olvida lo que dije_ dijo Any moviendo la cabeza de un lado al otro para quitar la tremenda incomodidad que Armando estaba sintiendo. Jamás imaginó que él reaccionaría de esa manera; su reacción era totalmente ilógica con una verborrea de pensamientos demasiados anticipados  .

Any se dio la vuelta decidida a salir de la habitación, pero él la tomó rápidamente de la muñeca y la atrajo contra su cuerpo. Tratando de razonar, Armando comenzó a mantener la compostura, calculando cada movimiento y cada palabra.
Delicadamente, colocó sus brazos alrededor de su cintura y volvió a besarla despacio, esta vez consciente de cada paso que daba.

Ella lo besó, pero nada tenía que ver con el beso anterior. Se apartó lentamente, acomodándose el vestido y retocando su cabello. Lo rechazó delicadamente.

_Debo irme, Armando. Andrés me espera. Olvidemos todo lo que ha pasado aquí.
Me gustas, pero me asustó tu comportamiento y después de todo tú no eres más que un perfecto desconocido _.

_Sí, tienes razón.,bajo la mirada aturdido,creo que me dejé llevar por un impulso muy salvaje e irracional . Ve, Andrés te está esperando_.

Any se dio la vuelta y con paso firme caminó hacia la puerta, seguida por él.
Al llegar a la escalera ,como si los dos pensaran lo mismo ,Armando le dijo:

_Adelántate tú, yo iré en un momento_.
Luego buscó el baño y se metió en él. Apoyó las manos sobre la mesada del lavabo y se miró al espejo.

_¡Eres un idiota, eres un maldito idiota!. ¿Cómo pudiste perder el control de esa manera? Has echado todo a perder.
¿Acaso aún no has entendido que ella es el mismo diablo , qué es la mentira y la tentacion personificada?
Maldita mentirosa, debe creer que yo tengo dinero ._

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_Any te veo distraída esta noche ,¿paso algo, no te gusta el lugar?_ preguntó Andres ,

_No pasa nada Andrés ,Any esbozó una sonrisa poco creíble ,el lugar es hermoso , gracias por esta invitación, hacía tiempo no salía a un lugar tan agradable_.

_Me alegro que te haya gustado, la idea era que disfrutáramos juntos esta noche y ver el amanecer como dijimos _.

Any comenzó a sentirse incómoda , la voz de Andrés tomó un tono suave y diferente al de un amigo y ella no quería pasar por ese momento incómodo que se veía venir.

_ ¡Pues  si lo veremos! pero primero. ,brindemos por nuestra amistad!, Any tomó su copa y Andrés hizo lo mismo , entendió inmediatamente lo que Any intentaba dejar claro .

No sería hoy él día en que confesaría su amor .
Esperaría ,esperaría pacientemente  como lo había venido haciendo hasta ahora.

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Apenas Any y Andrés se marcharon Armando traspasó  la puerta de calle y se despidió de Marcos y Amalia. Durante el trayecto hacia el hotel, una sensación de malestar lo invadió. Se imaginaba a Any y Andrés disfrutando de una velada que Andrés claramente consideraba muy especial, lo que le hizo sentir un nudo en el estómago al imaginar la escena. "Pero, ¿por qué me siento tan nervioso? Sé que Any no tiene interés en Andrés, y además me confesó que yo le atraigo. Todo está saliendo demasiado bien", reflexionó Armando.

Sin embargo, esa noche su sueño fue inquieto y plagado de imágenes confusas. En ellas, aparecían su hermano ,Andrés ,Any  y él.
A mitad de la noche, despertó sobresaltado. No podía recordar con claridad el sueño que había tenido, pero le había dejado sensaciones inexplicables: enojo, ira, venganza... ¿celos?
Se sentó a la orilla de la cama, por su rostro y su pecho desnudo  resbalaban pequeñas  gotas de sudor.
" No, eso no podía ser",pensó .
Era imposible sentir celos por alguien a quien se  odia tanto , y de eso no había dudas ,él odiaba a esa mujer como nunca antes había odiado a nadie.