Armando se detuvo. Un torbellino de sentimientos se apoderó de él. Se sentía perdido en ese laberinto de emociones que él mismo había creado. Cada paso lo adentraba más en callejones desconocidos, y lo peor de todo era que disfrutaba cada giro, a pesar de que el miedo y la culpa lo paralizaban.No quería parar. Anhelaba seguir besándola de esa manera, suave pero desesperada a la vez. Apartó repentinamente su boca de sus labios y se quedó observando su rostro, contemplando aquellos ojos azules que parecían reflejar el cielo sin nubes, sombras ni oscuridades que respaldaran sus planes de venganza.
_Any...estoy... estoy agotado. Quizás sería mejor que te lleve a casa_dijo mientras se giraba dándole la espalda y peinándose el cabello con los dedos , intentando así disimular la incertidumbre y el temblor que sentía, sabiendo que en pocos segundos ya no podría controlar.
Any lo tomó del brazo e hizo que la mirara , había quedado desconcertada.
_Armando, ¿estás bien, he hecho algo que te ha molestado?_, preguntó Any, sin siquiera imaginar los pensamientos que atormentaban a Armando.
Él la miró fijamente , mientras pensaba :
"¡Eso es lo que no sé ,si has hecho algo, ¿acaso no entiendes que ese es el problema?!"
Estaba totalmente confundido, esa mujer a la que había besado no se parecía al monstruo que él tenía en su mente.
La ternura de aquel beso le había llegado al alma y no solo eso sino que había entre ellos una conexión especial, como si se pertenecieran uno al otro desde hacía mucho tiempo.
_No!... no Any ,tú no has hecho nada ,es solo que yo... estoy... estoy muy cansado y un poco ..._
Any no lo dejo hablar.
_Escucha Armando ,no tienes porque darme explicaciones , se nota que estás incómodo , puedo verlo en tu mirada.
Disculpa si te moleste , no era esa mi intención _.Camino algunos pasos por la habitación mientras pensaba dudosa.
Luego decidida siguió hablando ._Armando te diré algo directamente, no me gusta ocultar nada y tampoco estoy para juegos.
Tú me gustas, me gustas mucho y no pienso disimularlo.
Si te bese es porque creí que tú sentías lo mismo , pero créeme si te digo que tienes el don de confundirme .
Un día nos vemos y parece que te agrada estar conmigo y otro me miras de un modo que me hace sentir incómoda y extraña , es como si tus ojos me acusaran _Dejó caer las manos a los costado de sus piernas,para luego moverlas desesperadamente con un gesto que mostraba interrogantes.
_Pero sabes ,luego reviso nuestros encuentros en mis recuerdos ,y no veo que yo te haya hecho nada como para sentirme así de culpable frente a tu mirada,hizo silencio y sacudió la cabeza ,porque eso es lo que siento ,me siento culpable._
Hizo silencio un segundo .
¿Pero lo raro sabes que es?,¡que no tengo ni la más remota idea porque ! , y la verdad...,lo miró fijamente ,...no me gusta esa sensación _.
Mientras hablaba se dirigió a uno de los sofás , agarró su bolso y comenzó a caminar hacia la puerta; luego se volteó y le dijo:
_Bueno ahora si , me despido de ti, te deseo lo mejor y de corazón espero que encuentres tu felicidad en esa hacienda tuya que tanto amas_.
Abrió la puerta y caminó por el pasillo mientras el tan solo pudo quedarse parado ,sintiendo una sensación de vacío y un dolor en el alma ,
que solo podía compararlo con el dolor por la pérdida de su hermano.
Nada en ese momento parecía tener sentido en su cabeza atormentada.
ESTÁS LEYENDO
La mentira
RomanceArmando, tras obtener su título de ingeniero en Europa, regresa a su país con la ilusión de visitar la nueva hacienda de su hermano. Al llegar, descubre que Carlos se había quitado la vida a causa de una mujer, quien le había exigido dinero y comodi...