La mentira

Capítulo 28

A Armando le resultó imposible reaccionar, mientras Martín, muy caballerosamente, le extendió la mano a Any. Ella hizo lo mismo, brindándole una cálida sonrisa a la cual su esposo reaccionó mirándola de forma inquisitiva. Armando, intrigado e impaciente, comentó con un tono extraño en su voz:

- Así que ustedes ya se conocen_.
Preguntó con asombro molesto.

- Sí, así es - contestó Martín, mirando con complicidad los ojos azules de Any -, ella tuvo un percance y yo tuve la suerte de conocerla - le sonrió_.

- Nos conocimos de forma casual - agregó Any ,Martín fue muy amable y me ayudó en un momento en el que yo... estaba sola - dijo Any acomodándose el cabello detrás de su oreja de forma tímida, lo que la hizo lucir sensual.

- Ah, bueno... Ya veo que no hace falta presentaciones entonces - mientras decía esto, la tomó por la cintura y la acercó a su cuerpo. Any trató discretamente de oponer resistencia y él con firmeza la contuvo.

- Así que tú también estás en el negocio de los vinos. Qué pequeño es el mundo. La verdad es un gusto volver a verte - dijo Any sin apartar la mirada de Martín, que continuaba mirándola insistentemente.

- Lo mismo digo - dijo Martín quedando pensativo -, el mundo es muy pequeño, y agregó: por suerte para mí, que te he vuelto a ver._

Armando sintió un sentimiento desconocido y la atrajo aún más contra su cuerpo, quería dejar claro que Any le pertenecía. Martín al ser consciente de la forma en que miraba a Any frente a su esposo,bajo la mirada e inmediatamente la dirigió a Armando.

- Te felicito, Armando. La verdad, eres un hombre muy afortunado. Aparte de ser una mujer hermosa, es inteligente y muy agradable_.

Tragando saliva, y furioso frente a las palabras de Martin , Armando contestó:

- Gracias - miró a Any clavándole sus ojos verdes que otra vez se tornaron oscuros y algo más extraño que de costumbre .
- Soy consciente de la mujer que tengo al lado - dijo con énfasis en sus palabras sin apártale  la mirada de encima - Son esos atributos que has nombrado los que me han enamorado - dijo con énfasis.

Ante estas palabras, Any se ruborizó de ira contenida. ¡Era un descarado y mentía con total naturalidad! Realmente, ¡ese hombre era como una moneda de dos caras!

Los tres tomaron asiento y continuaron la conversación, que cambió radicalmente de tema y empezaron a hablar de negocios. A pesar de ello, a Armando le molestaba profundamente la forma en que Martín miraba a Any cada vez que ella hablaba.

Después de un poco más de una hora, Any se disculpó levantándose lentamente de la mesa.

- Perdón, pero con su permiso me retiro. Debo ir al pueblo, necesito algunas cosas personales._

Armando la miró con desaprobación, pero ella hizo caso omiso a su mirada.

- No me habías comentado que tenías que ir al pueblo - dijo Armando intentando hablar con calma - Pídele a Pablo que te lleve, la camioneta no está funcionando bien, mintió, y tengo miedo de que se averíe en el camino._

Martín se apresuró a hablar.

- Any, si quieres, puedo llevarte. Debo ir al pueblo también y regreso a pocos kilómetros de aquí-.

- Te agradecemos, Martín, pero Pablo hoy tiene un día tranquilo y puede hacerlo._espetó Armando .

Any aprovechó la oportunidad para molestarlo , se lo había prometido a si misma lo molestaría como el hacía con  ella cada vez que tenía  oportunidad.-

- No molestemos a Pablo, mi amor. Quizás yo me demore y si Martín también va al pueblo, puede alcanzarme. Luego miró a Martín y preguntó: ¿De verdad no te molesta?_

- Por supuesto que no, será un placer llevarte - contestó Martín con ese brillo en los ojos que tanto incomodaba a Armando.

Any se sintió muy divertida al observar la expresión en el rostro de su esposo. Por una vez, había logrado ganar una pequeña victoria, ya que últimamente solo recibía humillaciones de él. Por ello, no le pareció mal que en esta ocasión fuera él quien pasara por un momento incómodo.

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Armando caminaba furioso de un lado al otro de la habitación.
No era capaz  de reconocerlo pero los celos  lo estaban matando.
_¡Es una descarada ,como puede irse con un hombre que apenas conoce, como  se atreve a desafiarme de esa manera .
Y él ... él no dejo de mirarla todo el tiempo en frente de mis narices comiéndola   con la mirada._pensó en voz alta.
Se detuvo y miró la camioneta que se alejaba .
Pero cuando vuelva me va escuchar , ¡es mi mujer ! 
¡No  puede andar  por ahí con otro como si yo no existiera!.
Any ... Any , dijo en voz alta ,se pasó la mano por las barbilla , estás jugando con fuego ,no sabes con quién te has metido .
Está me la vas a pagar ,juro que las pagarás._

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_Gracias por traerme Martín, espero no molestarte , dijo Any sentada en la camioneta camino al pueblo.
Martin sonrió

_Imposible que tú me molestes , me agrada tu compañía_.

Any se ruborizó , no era ajena a las miradas de Martín y sabía que estaba  jugando sucio ,pero se estaba viendo obligada a actuar de tal forma , Armando tenía que saber que no era una marioneta y que él no podía hacer lo quisiera con ella .

_Así que hace poco te casaste con Armando_.

_Si así es , solo hace unas semanas _dijo Any bajando tristemente la mirada.

_¿Estas enamorada ?,pregunto Martín de repente

_Por supuesto que lo estoy,porque me preguntas algo así _, contestó Any de inmediato

_Perdon sé que  es un atrevimiento de mi parte  ,pero presiento que no eres feliz
¿O me equivoco? ._

_¿De dónde has sacado tal cosa? por supuesto que lo soy._
Martin quedó callado y sacudió la cabeza .
_Te pido disculpas , recién nos conocemos y no soy quien para hacerte una pregunta así. Perdóname ._

_No... está bien, es solo que no se porque dices eso._

_Any cuando te conocí te encontré llorando sola en medio de la carretera, ahora voy a tu casa y...¿crees que no me di cuenta el tipo de relación que tienen!?
¡Ese tipo no te merece ! _Dijo Martín en un impulso dejando escapar lo que pensaba.

_Martín disculpa si soy grosera ,pero creo que no nos conocemos tanto para que des ese tipo de opinión._

Tienes toda la razón , pero quiero que sepas que estoy aquí para lo que necesites , no importa el día ni la hora llámame si necesitas algo , ¿me lo prometes?_

_Te lo prometo y te lo agradezco pero todo  esta bien entre mi marido y yo.Any bajo la mirada mientras jugaba con sus manos nerviosamente,  es solo una riña matrimonial , solo eso ._

El la miro y no dijo nada .

El resto del trayecto lo hicieron en silencio . Cuando llegaron al pueblo ella le agradeció y quedaron de encontrarse dentro dentro  de un par de horas para volver juntos a la hacienda.
Ella se bajó y mientras cruzaba la calle Martin la observó caminar hacia la tienda .
"Si fueras mía ...",pensó .Luego  sacudió la cabeza , y siguió su camino no debía pensar esas cosas.
Era una mujer lamentablemente casada .