La mentira

Capitulo 27

A las 8 de la mañana  Any aún no se había levantado, no había podido dormir más que un par de horas y estaba exhausta.
Su mente no paraba de recordar los acontecimientos del día anterior.

Los besos de Armando aún ardían en su piel, su calor y ternura impregnaban su ser con una intensidad que la dejaba sin aliento. ¿Por qué él había actuado de esa forma? A Any ,hasta le pareció ver por un momento un destello de amor  brillando en sus ojos, pero al recordar los detalles más sombríos de su relación, un dolor punzante se apoderaba de su alma de una manera que rasgaba sus entrañas, revelando un abismo de sufrimiento que desconocía.

Ahora, en la penumbra de la habitación, comprendía la verdad que se ocultaba en lo más profundo de su ser: nunca antes había amado de verdad, pues nada se asemejaba al torrente de emociones que la invadía cuando Armando la envolvía entre sus brazos. Su esposo, el mismo que le había hecho tan feliz , ahora era el causante de su más profunda tristeza . Una sonrisa irónica y amarga se dibujó en sus labios,
la vida le había dado la felicidad más inmensa que había conocido y se la había quitado en muy poco tiempo.

Ya nada sería lo mismo después de él , ahora sabía lo que era estar enamorada y no creía que pudiera volver a sentir lo mismo con alguien más ,ni tampoco le interesaba en absoluto .

Pero debía seguir ,regresaría  a su hogar, dejaría atrás todo lo que había conocido y buscaría  un nuevo comienzo. No había espacio para otro hombre en su vida, su corazón estaba marchito ,
Buscaría el amor que anhelaba solo en su vocación postergada.
Trabajar con niños como maestra, en ese propósito encontraría  la fuerza para seguir adelante y  sanar la gran herida que quedaría en su alma y en su corazón después de este fracaso y esta mentira que la había hecho experimentar el dolor de ser humillada y rechazada.

Pero era una mujer fuerte , siempre lo fue , esto no la iba a derribar , pero si tenía claro que nunca más volvería a ser la misma.

Los golpes en la puerta la sacaron de sus pensamientos .

_¿Quien es?,preguntó Any con pocas fuerzas.
_ Señora Any ,soy yo , Sonia._

_ Entra Sonia , la puerta está abierta _
Sonia entró y se paró junto a la cama. Any estaba de espaldas y Sonia no podía ver su rostro desfigurado por la falta de sueño y el llanto .

_Señora , el señor la esta esperando para desayunar , quiere que baje inmediatamente ._

_¡Pues dile que se siente y espere porque se va a cansar! no pienso bajar, estoy cansada _.

_ Señora Any , el señor no está de buen humor , le aconsejó que baje.
!Hoy se ha levantado con el diablo en el cuerpo !._

_Me interesa muy poco como se ha levantado el señor Sonia , dile que recuerde que el patriarcado se ha terminado por si no se ha enterado ,y que yo puedo hacer lo que me da la gana.

_Señora ..., con todo respeto le pregunto ,¿que es lo que ha sucedido entre ustedes ?.

Él no es el mismo desde que se casó y usted siempre está triste._

Any sintió correr las lágrimas por sus mejillas y contestó :

_No puedo decírtelo Sonia ..., hizo un silencio angustioso , porque yo tampoco sé qué ha sucedido , solo sé que me odia ,pero no tengo idea de qué fue lo que hice para que sienta ese odio tan grande hacia mí ._

_ ¡Como dice usted eso señora! él está tan mal como usted , la ama mucho , yo lo conozco bien.
Anoche no durmió en su cama y creo que estuvo fuera de la casa toda la noche . Y hoy temprano ha llegado con algunos tragos de más , realmente yo lo veo muy mal._

Any no interpretó las cosas como Sonia , él se lo había advertido , le había dicho que muchas noches no vendría a dormir .
Se sentó en la cama , de pronto parecía otra mujer .
Sonia se asustó al ver su rostro tan pálido y demacrado ,pero no dijo nada.

_Así que ha salido y no ha dormido en casa_,repitió Any con el rostro totalmente desencajado.

Esta era la última humillación que soportaría. No iba a desempeñar el triste papel de la pobre mujer engañada. Tenía orgullo y no se iría de la casa dando lástima.

_Sonia, he cambiado de opinión. Dile al señor que bajaré en un momento_dijo Any.

Sonia la miró. No sabía si el hecho de que Any hubiera cambiado de opinión tan repentinamente era una buena idea, pero sin lugar a dudas algo estaba a punto de suceder, y su intuición le decía que no era nada bueno.

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Any entró al enorme comedor y vio a su marido sentado a la cabecera de la extensa mesa de madera y a su lado , de espaldas a ella , a un hombre que lo acompañaba el que supuso sería el comprador al cual Armando se había referido.
Armando quedó paralizado al verla bajar las escaleras .
La mujer que apareció antes sus ojos no se parecía en nada a la que hacía tan solo unas horas se veía triste y demacrada .
El vestido blanco que había elegido le daba un aire romántico de niña buena pero al mismo tiempo la hacía ver seductora y segura de sí misma.
Se había dejado el cabello suelto y sus ojos resaltaban debido a un poco de máscara de pestañas que había utilizado ,sus labios carnosos por naturaleza ahora brillaban de modo sutil .

_Buenos días , dijo Any sonriente acercándose a su marido , el hombre que estaba con él se paró inmediatamente y se dio la vuelta . Los ojos de Any reflejaron confusión y el hombre la miró con asombro.

_¿Any?_dijo este ,
_¿Martin ?_preguntó a su vez Any sorprendida .
Armando quedó estupefacto.

_Ustedes... ustedes ¿se conocen?_preguntó Armando mirándolos detenidamente , mientras sus ojos verdes tomaban ese oscuro color
típico de cuando algo le molestaba o algún sentimiento extraño lo tomaba por sorpresa.

Ninguna de los dos contestaron y Martin se acercó a Any mientras le daba un beso en la mejilla.

Armando experimentó una profunda sensación de malestar visceral, como si su alma se retorciera en tormento. Martin, con los ojos brillantes, dirigía su mirada hacia su esposa con arrobamiento, desencadenando en Armando una ebullición de sangre que le abrasaba desde adentro.
Cuando logró reaccionar ,
Armando se acercó a Any y le dio un beso suave en los labios, atrayéndola hacia él al tomarla por la cintura con firmeza.

_Martin , permíteme presentarte a mi esposa_,declaró con una pausa erguido como un cazador que conquista su presa más preciada. _Ella es la Señora Navarro._
_Ya la conozco , respondió Martin ,con la mirada fija en Armando antes de volver los ojos hacia Any.
_Es un auténtico placer volver a verte, Any. Estoy encantado._

Las palabras se escaparon de sus labios de manera entrecortada, cosa que Armando notó de inmediato haciéndolo sentir algo que nunca había sentido .