Armando había tomado una firme decisión: no pararía hasta que Any aceptara su propuesta de matrimonio, pero para ello tenía que ser muy inteligente y hacer una buena jugada.
Salió del hotel rumbo a la casa de los Gallardo y estacionó su Mercedes negro de alquiler a una cuadra de la misma. Esperaría toda la noche, y si fuera necesario, hasta la madrugada.
Mientras esperaba, y conforme pasaban las horas, se la imaginaba en la cama con Andrés. Estos pensamientos lo enfurecieron aún más.
"¡Desgraciada!"pensó colérico.
Golpeó el volante varias veces con el puño, y un mechón de su cabello negro le cayó sobre los ojos.
Con ímpetu,se pasó la mano por él y lo tiro hacia atrás."Maldita, disfruta mientras puedas, porque nunca más volverás a sentir una caricia sobre tu cuerpo.
¡Lo juro!.
Juro por Dios que desearás estar muerta. La soledad te devorará como una hiena hambrienta, despedazándote poco a poco, mientras yo te escucharé suplicar por un poco de ternura."Amalia había hecho bien su trabajo, lo había llevado a tomar una firme decisión .
Con palabras escondidas detrás de un falso cariño por su hermana y alegando que sólo quería su felicidad ,había convencido a Armando que no debía rendirse y que debía actuar con rapidez .Además para reforzar aún más su plan lo había rematado contándole un secreto que supuestamente solo ella sabía :Andrés en unos días le pediría compromiso a Any y poco tiempo después le propondría matrimonio.
Armando había caído rápidamente en su trampa .
No dejaría que Any fuera feliz ,¡eso nunca !
——————————-Eran las seis de la mañana cuando vio el auto de Andrés detenerse frente a la puerta de la casa. Any descendió del auto, hermosa como siempre y tremendamente sexy, y no era por su forma de vestir o la producción que pudiera tener, es que sin llegar a ser una belleza tenía algo que la hacía atractiva, toda ella era sensualidad pura y natural, cosa que hasta su más simple gesto resaltaba sin más.
El corazón de Armando comenzó a latir con fuerza, y sus ojos brillaban de furia. Porque eso era. Era furia lo que lo movía así. ¡Por supuesto que lo era! ¿Qué otra cosa podía ser?
Su cabeza le planteó una pregunta y él le respondió.
"¡¡¡No!!!
¡Es odio, es venganza, resentimiento y dolor, no tengo duda alguna."Una daga atravesaba el corazón de Armando, causándole un dolor agudo y punzante. Después de que Andrés se marchara, encendió su auto y lo estacionó frente a la casa de Any. Mientras ella se disponía a entrar, se bajó apresuradamente y la llamó por su nombre.
_¡Any!_ella se dio la vuelta sorprendida al escuchar aquella voz que la paralizaba.
Armando avanzó hacia ella pensando que sus ojos transmitían desdén y rencor, pero en realidad , lo que se podía ver en ellos , era una confusión desesperada.
_¿Por que Any ?,tú no lo amas_.dijo con voz ronca.
Any lo miró con desconcierto, pero Armando sabía que su comentario lograría el efecto que él deseaba . Esto era solo el comienzo de su juego para lograr sus planes de venganza.
Las palabras de Armando salieron de sus labios con una mezcla de rabia y excitación controlada .
Any al verlo parado frente a ella, sintió una oleada de emociones contradictorias.El la miraba con sus ojos verdes e intensos, mientras ella
intentaba ver con claridad qué significaba aquella mirada .Desde la última vez que lo vio, pretendía olvidarlo , saliendo con Andrés, con amigos, buscando cualquier distracción, pero al final del día, las imágenes de Armando venían a atormentarla, una y otra vez.
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La mentira
RomanceArmando, tras obtener su título de ingeniero en Europa, regresa a su país con la ilusión de visitar la nueva hacienda de su hermano. Al llegar, descubre que Carlos se había quitado la vida a causa de una mujer, quien le había exigido dinero y comodi...