Capítulo 7

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_¿Interrumpo algo?_,Amalia esbozó una amplia sonrisa cargada de falsedad.

_¿Cómo estás, Armando?_ preguntó la chica , mientras le plantaba un beso en la mejilla.
Luego pasó junto a Any .

_Hola, Any,_Amalia apenas le dirigió una mirada a su hermana.

_Hola _,respondió Any con la misma  frialdad.

Luego Amalia volvió  a mirar a Armando mientras comentaba.

_¡Qué sorpresa verte de nuevo!.
Dime, ¿cuál es el verdadero motivo de tu visita? ¿Acaso buscabas a mi hermana? .

Su tono de voz subió adrede mientras sonrió y le guiñó un ojo de manera cómplice.
Perdón pero es que no pude evitar notar cómo la mirabas en la fiesta_.Amalia  soltó su observación con un tono cortante.

Any se sonrojó, y Armando, ávido de aprovechar la situación, reveló:

_Aunque así fuere ,tu hermana va a salir con Andrés ,por lo que no creo que esté interesada en mí _sonrío mientras negaba con la cabeza

El rostro de Amalia se transformó por un segundo para luego recuperar su sonrisa artificial.

_¿Vas a salir con Andrés? ¡¿Pero porque  ni siquiera me lo habías mencionado?!_,comentó Amalia con veneno en sus palabras.

_¿Y por qué tendría que informarte sobre mis asuntos? Métete en lo tuyo_.respondió Any, cruzándose de brazos y apartando la mirada. Intentaba en vano congeniar con su hermana, pero parecía que Amalia siempre buscaba pelea.

Armando carraspeó, intentando aligerar la tensión. _Bueno, ¿y tú, Amalia? ¿Cómo estás?_

_Bien, gracias. Acabo de llegar de hacer unas compras y no sabes las cosas maravillosas que adquirí. Uno tiene que lucir impecable, nunca se sabe cuándo puede encontrar al amor de su vida, ¿verdad, hermanita?_Any  miró a Amalia rodando los ojos, esbozó una mueca y no dijo nada.

El timbre sonó y Amalia se apresuró hacia la puerta de entrada, consciente de que era Andrés.

Bajo ninguna circunstancia permitiría que Any saliera con el .

Él era su presa. Un buen partido, con abundante fortuna y un atractivo innegable. No era que lo amara,  para eso ya contaba con Julián, quien le aseguraba la pasión desenfrenada que anhelaba, aunque era un desdichado sin un centavo. Por eso necesitaban a Andrés; para exprimirle el dinero, tal como lo  hicieron  en su momento con Carlos, quien tuvo la desgracia de enamorarse. Y ella, había sido una estúpida ingenua, al creer que Carlos nadaba en riquezas.

Cuando descubrió que todo fue obtenido a través de préstamos para arreglar la finca y llevarla a vivir con él, ¿cómo pudo el insensato pensar que ella viviría como una campesina en medio de la nada? Fue por todo eso que tuvo que revelar la verdad. Así que le envió una carta, donde le confesó que se había enamorado de otro hombre, que había abortado a su hijo y que, además, el dinero que él le había enviado fue robado en un atraco en plena calle.
Después de leerla fue cuando Carlos desesperado se quitó la vida.

Andrés irrumpió en la casa apenas dedicándole a Amalia un seco "hola" y desentendiéndose de ella por completo. Este gesto desató una ola de furia en Amalia.

_¿Hola, Andrés?_ respondió Amalia, tratando de ocultar su enojo. _Pasa al patio trasero. Any lleva horas charlando con Armando. Parece que se llevan demasiado bien,_ le espetó con malicia.

Molesto por sus palabras, Andrés se encaminó directamente hacia ellos. Desde lejos, observó a Any riendo animadamente mientras Armando le susurraba al oído. Decidida a sembrar discordia, Amalia lo siguió de cerca.

La mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora