ENAMORADA DE MI AMO

CAPITULO 1

SOMMER

Toda mi vida pensé que tener relaciones sexuales iba a ser una experiencia romántica para mí, jamás me imaginé que mi primera vez seria de esta manera, en una lujosa habitación, con un hombre que no amo, por el que solo siento deseo y una terrible atracción.

El corazón me late tan rápidamente que temo que me de un infarto, las manos me tiemblan, y mi centro se siente en llamas, necesito agua fría para bajar esta terrible calentura.

Señor soy yo de nuevo, permite que no me duela mucho.

La voz de mi madre se viene a la cabeza.

-¡Nadie te manda a meterte en situaciones de las que no tienes el control!

Me encuentro con ambas manos atadas en las barandas de la cama del hombre más deseado por la cuidad, un adonis, tiene todo lo que una mujer desea, es alto, rubio, el cabello lo tiene corto a los lados y algo largo en la parte superior, eso le permite peinárselo con las manos, tiene los ojos azules como el cielo, los más hermosos que he visto nunca, su cuerpo es para morirse, tonificado, su abdomen bien marcado, no es robusto, es delgado, pero se nota que le dedica varias horas al gimnasio. Sus enormes manos sostienen un látigo.

Mi cuerpo tiembla.

Nunca nadie me había mirado con tanta hambre.

El hombre tiene una mirada tan penetrante, digno de un gran amo.

Ladea la cabeza y me observa, su lengua humecta el labio inferior y una de sus manos peina su cabello.

Me siento muy nerviosa, lo miro expectante, me brinda una sonrisa lujuriosa y divertida.

Está disfrutando lo que me hace.

El pecho me sube y me baja, siento la cara caliente, y puedo sentir a mi corazón rugir en mis oídos.

-¡Bien, bambola! ¿Quieres ser una gran sumisa? – Su voz grave hace que todo mi cuerpo temblara.

Ese acento italiano es como un afrodisiaco para mis sentidos y mi cuerpo.

-S-si – Respondo con nerviosismo.

No puedo creer el tono de mi voz. Es suave gemido, es como si otra persona se hubiera apoderado de mi cuerpo.

Si me hubieran dicho hace unas semanas que me encontraría en esta situación, me les hubiera reído en la cara.

Yo Sommer James, la chica que le encanta ver series románticas, leer libros donde el príncipe azul rescata a la princesa, la que sueña con un amor bonito y de cuentos de Hadas.

¿En esta situación?

Es una completa locura.

-Primero debes saber la regla principal – Lentamente comienza a caminar hacia la cama.

Tengo la vista perfecta, su cuerpo está desnudo y podía apreciarlo muy bien. El pack de seis se le marca a la perfección. Y Dios esa V es perfecta, me gustaría pasar mi lengua por ella.

Trago saliva con fuerza, mi garganta está seca y siento mucho calor.

-¿C-cual es esa regla?

Señor perdona a esta pecadora por lo que va a hacer, diría que no sé lo que hago, pero estaría mintiendo.

-No te puedes enamorar, los sentimientos no son algo que se permiten en esta práctica, debes tener claro que esto solo será sexo y placer. Y sí, que vas a recibir mucho de eso... ¡Eso te lo puedo garantizar!

Cuando llega a la orilla de la cama toma unos de mis pies y lo ata con una correa. Puedo ver que sus ojos se han oscurecidos, son como un cielo que avisa la llegada de una gran tormenta, el bulto que se le pinta me tiene salivando.