SOMMER
Ambos llegamos al orgasmo, no quiero romper el encanto, pero por la calentura, no usamos protección.
-No... - No sé cómo decirlo sin sonar tonta.
Alessandro frunce el ceño, se acuesta a mi lado, y con su brazo rodea mi cintura.
-¿No qué? – Comienza a pasar sus dedos por mi cabello.
-No usamos protección – Susurro.
Él toma aire y gira su rostro para que quede cerca al mío.
-Contigo no quiero barreras – Con su mano libre acaricia mi rostro – Pero eso no significa que no nos vamos a cuidar ¿Tomas anticonceptivos?
-Si.
Puedo sentir como su cuerpo se tensa, su expresión se oscurece.
-Dijiste que...
Suspiro.
-Es mi primera vez, pero mi desde que cumplí la mayoría de edad me hizo cuidarme – Aclaro.
-Bien – Se relaja – Voy a pedirle a mi asistente que te saque una cita con el mejor ginecólogo para que te hagan uno chequeo y te sigan administrando los anticonceptivos.
Asiento con la cabeza. después de unos minutos nos levantamos y caminamos hacia la ducha para darnos un baño y alistarnos para desayunar.
Estando en la ducha lo volvemos hacer, pierdo la cuanta de cuantas veces Alessandro me hace suya, es como si no se cansara y tuviera un apetito voraz, Me deja marcas de sus dedos y labios en mi cuerpo, pero yo las disfruto como si fuera la primera.
Al salir de la ducha, me envuelvo en una bata de baño.
– Sommer – Alessandro se está terminando de vestir - En la habitación que tienes para ti hay ropa que te mandé a traer, puedes ir y escoger lo que te quieras poner, no te demores, para que desayunemos y poder llevarte al trabajo, tambien hay una tarjeta negra que está a tu nombre, úsala para tus gastos. Tiene una cantidad considerable, si se te acaba avísame para depositar más.
-No necesito tu dinero – No quiero su dinero, no estoy haciendo esto por las cosas materiales que me pueda dar. Lo hago porque es la única forma de tenerlo cerca y para mí, mientras este teatro dure.
-Interesante respuesta – Dice serio – Si hubiera preguntado.
-Yo tengo mi propio dinero.
-Me alegro por ti – Dice en tono divertido
Blanqueo los ojos.
-No pienso gastar tu dinero – Me cruzo de brazos.
-Y yo no pienso consultar mis finanzas contigo, ahora dependes de mí. Aunque aun no hayas firmado el contrato, dije que me haría cargo de tu vida y eso pienso hacer – Imita mi postura.
Resoplo y salgo de la habitación. Siento como suelta una carcajada por la forma en que camino. Siento cierta molestia entre mis piernas.
Hijo de puta.
Llego a la habitación y encuentro un mostrador con mucha ropa, varios pares de zapatos, bolsos y joyas, todas se veían extremadamente lujosas.
En mi vida pensé vestirme con ropa tan costosa.
Decido ponerme unos vaqueros color azul oscuro tiene algunos rotos y unas partes desteñidas, una blusa de tiras con un corte en ovalado de color negro, un cinturón del mismo color de la blusa, una chaqueta de cuero y unas botas que me hacía juego con la chaqueta y la blusa, me dejo el cabello suelto, me pongo algo de maquillaje y tomo un bolso que hace juego con el outfit.
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ENAMORADA DE MI AMO
RomansaUn italiano arrogante, exasperante, sexy e irresistible. Alessandro Greco es el dueño de un prestigioso conglomerado en el día y por la noche le encanta ser el amo y adueñarse de todas las mujeres, para someterlas a sus más perversos deseos. Sommer...