SOMMER
Dar vueltas en la cama toda la noche, no dejar de pensar en el sexy hombre que se supone que ahora será mi amo, tampoco ayuda. Cerrar los ojos y que las imágenes de su cuerpo, su rostro, esos ojos. Jesús esos malditos ojos invadan mi cabeza tampoco mejoró nada. Mi cabeza es un poso hondo lleno de deseo, lujuria y excitación. Estoy excitada todo el tiempo, no dejo de pensar en el grandioso cuerpo de Alessandro, en todo lo que podremos hacer. Cada cosa que me ha pasado es tan irreal, es como si estuviera en un sueño o metida en algún libro.
Este hombre ha invadido cada parte de mí, ha llegado como una tormenta y revuelto mi vida, sé que es algo peligroso, dado que es el tipo de hombre del que sabes que no puedes desarrollar sentimientos por él, pero te vuelves terca y tu corazón se niega a seguir esa regla y al final resultas herida.
Alessandro Greco es ese tipo de hombre que tienen como una especie de don natural. Es un hombre vanidoso, arrogante, engreído y egocéntrico de mierda, pero las mujeres sencillamente lo adoran. Aun no sé, cómo es como persona, pero hasta hora es todo aquello de lo que debemos huir, pero heme aquí. Destilando deseo y pensamientos lujuriosos asi él. Deseando que me tome, me haga suya y obtener, aunque sea un trozo de él.
Me siento completamente nerviosa, saber que voy a verlo me hace sentir ansiosa. La luz de la mañana comienza a colarse por una abertura de la cortina de mi habitación, torpemente me remuevo por toda la cama, tomo el celular para ver la hora – 08:00 a.m. – No puede ser, solo tengo una hora para alistarme.
Me autoflagelo internamente por esto. Tendría que haberme tomado algunos calmantes o pastillas para obligarme a descansar un poco.
Me levanto corriendo de la cama, me mete a la ducha y me doy un baño. Necesito relajarme. La voz de mi madre se viene a mi cabeza.
-Cariño. Si vas a intentarlo, solo ve hasta el final. De otra formar ni siquiera comiences. Solo gastaría energía y el veneno de que has fracasado golpearía tu vida. Como nadie quiere sentir eso, es mejor que llegues hasta la meta, o que ni siquiera comiences la carrera.
Cuando termino me envuelvo en la toalla y comienzo a buscar que ponerme, no tengo nada que me guste, no quiero ponerme la misma ropa sosa que siempre uso, deseo verme linda para él.
Estoy siendo tonta. Lo sé, pero me importa una mierda. El hombre me gusta y como dije voy a obtener cada parte él que tenga para ofrecerme. Es un acto suicida, pero quien no vive para tomar riesgos, es mejor que no viva nunca.
Salgo de mi habitación y camino hasta la de Samantha, miro en su armario. La habitación está vacía supongo que ya ha salido, después le digo que tomé ropa prestada.
Tomo un pantalón blanco ceñido al cuerpo, se acentúa bien en las pocas curvas que tengo, una blusa manga larga color verde militar, que tiene unos pliegos al terminar las mangas, unos zapatos color camell que me hacen juego perfectamente con el outfit y un bolso color negro, me dejo suelto el cabello, un maquillaje sencillo y listo.
Como no soy del tipo de chica que siempre le gusta arreglarse, me siento un poco incomoda, solo espero que a Alessandro le gusta lo que ve.
Bajo y me encuentro con Samantha haciendo el desayuno.
-¡Ey! Hola – El dulzor de su voz resuena por todo el lugar – ¿Para dónde vamos, que hasta tomaste ropa de mi armario?
Comienzo a jugar con mis manos y me muerdo el labio inferior. He tenido está manía desde chica, siempre he sido la introvertida, la rara y la nerd de cada lugar al que voy, en algún tiempo sufrí de ansiedad y tuve una que otra crisis, lo cual mis padres decidieron que debía ver algún especialista y tratarme, me enseñaron métodos de relajación, pero nunca pudieron quitarme la manía de morder mis labios hasta el punto de hacerlo sangrar cuando la crisis o la ansiedad es mucha.
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ENAMORADA DE MI AMO
RomanceUn italiano arrogante, exasperante, sexy e irresistible. Alessandro Greco es el dueño de un prestigioso conglomerado en el día y por la noche le encanta ser el amo y adueñarse de todas las mujeres, para someterlas a sus más perversos deseos. Sommer...