EXTRA ALESSANDRO

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ALESSANDRO

No sé qué diablos me pasa, pero no me puedo sacar a cierta mujer de ojos grises de mi cabeza. Es como un veneno que ha invadido mi torrente sanguíneo, es la versión de propia droga. Nunca me había sentido asi, ansioso, desesperado, con ganas de eliminar cada una de mis malditas reglas y hacerla completamente mía, pero eso seria una locura, no pretendo quedarme con ella, simplemente voy a entrenarla para que sea una de las mejores sumisas y luego le buscaré un buen amo y la entregaré.

Ese pensamiento hace que la bilis se me revuelva y me de nauseas, de solo pensar que otro hijo de perra le vaya a colocar sus asquerosas manos encima, hace que un instinto primitivo se apodere de mi cabeza. Mi lado egoísta la quiere solo para mí, ese lado posesivo y territorial quiere marcarla como mía, y gritarle al mundo que ella me pertenece.

Todo esto es una maldita locura, debo acelerar todo el proceso porque mi razon depende de un hilo.

No puedo quedarme con ella.

No quiero destruir algo tan maravilloso. Suelo siempre romper todo lo bonito que llega a mi vida, no sé dar amor, no sé que es crear un apego a otra persona, solo sirvo para destruir y no quiero llevar a Sommer a mi infierno, no me lo perdonaría nunca.

-Señor – La voz de mi asistente personal me saca de mis pensamientos.

-¿Qué pasa?

-Ha llegado la persona que estaba esperando – No me pasa desapercibida la mirada que me da.

Luna ha sido mi asistente por tres años, es la única mujer que ha durado tanto tiempo a mi lado. No voy a negar que está buena, es alta, rubia, tiene unos hermosos ojos verdes, unas exuberantes curvas, unas tetas exquisitas, labios carnosos que sé que se verían muy bien alrededor de mi polla, pero... aquí va mí, pero, no suelo mezclar negocios con placer, y no soy tan estúpido para follármela, eso siempre es un problema, las mujeres siempre quieren mas de lo que los hombres estamos dispuestos a brindar.

Si eres sincero y directo te tratan de imbécil y patán, y si les mientes eres un mentiroso.

No me gusta tampoco comenzar una relación con alguna mujer sin antes exponer mis condiciones, me gusta ser claro, para que después no haya malentendidos. Puedo ser un hijo de puta, pero no me ando por las ramas.

-Hazlo pasar – Le ordene.

Luna se relame los labios y se acomoda el vestido negro, Puedo ver el ardiente deseo en esos ojos verdes, el constante coqueteo, el modo dulzón con el que me habla, pero como dije, pierde su tiempo, porque si antes no me interesaba follarla. Ahora mucho menos, tengo en mi cabeza todo el tiempo a cierta muñeca. Es en lo único que pienso. Sueño con el día en que pueda follármela de todas las maneras mas sucias posibles, nada de lo que quiero hacer es decente, al contrario, quiero corromperla tanto, que después de mí, haya quedado jodida para el que venga.

De solo pensar en tenerla de rodillas, con mi polla en esa boca insolente hace que mi verga se empalme. Al parecer es mi condición últimamente. Cada vez que pienso en ella y en todo lo que quiero hacerle, me pongo erecto. Es difícil disimularlo, dado que no tengo un tamaño común.

-Buenos días. Señor Greco – El hombre de unos 50 años, ya con canas en su cabello, barba espesa y de traje caro entre a mi oficina.

Todo el ambiente cambia. El hombre es bastante sombrío, casi nunca sonríe, pero sabe como divertirse. Es un psicópata, pero hace bastante bien su trabajo.

-Toma asiento – Me acomodo en mi silla.

Tengo que dejar de pensar en ella.

Me ha jodido tanto la cabeza que la odio y la deseo por eso.

-¿Qué puedo hacer por usted? – Daniel Klein. Ha trabajado para desde hace muchos años. Es el encargado de mis trabajos no tan legales.

Soy uno de los hombres mas rico del país, delante de la gente, soy un millonario, soltero dueño de un gran conglomerado. El soltero mas codiciado me llaman, y asi me he encargado que sigan pensando, si en realidad supieran realmente como manejo mis negocias, dejaría de ser la honorable persona que creen que soy.

-Quiero que me averigües todo de Antonio Davis – Le ordeno. Abro una carpeta y saco la foto que me entregaron hace unos días – Que hace, en que trabaja, cuantos años tiene, quien es su familia. Todo.

Daniel me regala una de sus usuales miradas divertidas. El hombre nunca se casó. Siempre le ha gustado trabajar desde las sombras, es bastante callado y reservado con su vida, por eso me agrada. Sé lo peligroso que es, cuando te metes con él.

-¿Y? – Odio que sea el único que pueda leerme tan bien.

La media sonrisa que me da hace que maldiga para mis adentros.

-Voglio che tu lo distrugga. Non voglio che rimanga niente di lui – Le hablo en italiano.

El hombre es alemán, pero sabe muchos idiomas. Es como un nómada, nunca se queda mucho tiempo en un lugar.

-Nessuno saprá da dove provenga l'attacco – Se pasa los dedos por la espesa barba.

-No quiero errores – La gente piensa que puede ir por la vida atacando a las personas y no pasará nada. Es una manera bastante cruel del ser humano de suicidarse. Tienes que saber a quién atacas – Déjalo sin nada.

No me gustó como trató a Sommer aquella vez. Las cosas que le dijo, la forma en que la estaba maltratando. No queria meterme, la había comenzado a seguir después de que la conocí en el club. Me cautivo su boca insolente, la forma en que me desafía, la pureza y rudeza que hay en sus ojos. Tiene una inocencia que me muere por corromper.

Me estoy volviendo loco.

Ella se está convirtiendo en una obsesión para mí.

Nada de esto es bueno. Como dije, suelo romper todo lo que cae en mis manos, pero es demasiado tarde, ya no puedo alejarme de su vida. Quise hacerlo, por eso en un principio no accedí a ser su amo, pero cuando me dijo que, si no era yo, seria otro, sus palabras me supieron a mierda y no pude controlarme, al día siguiente ya la había mandado a seguir, ya sabia cual era su rutina, y cualquier información que lograron conseguirme, después comencé a seguirla como un demente y henos aquí.

Voy a disfrutarla del tiempo en que la esté entrenando.

Voy a marcarla para toda la vida.

Voy a ser su dios aquí en la tierra, y seré al único que adorara.

Seré su todo.

Y luego...

No voy a pensar en eso, por ahora me encargaré de ella. 

NOTA: 

Buenas. Me disculpo por no haber actualizado, pero he estado un poco ocupada. Aquí les dejo une extra de nuestro queria Alessandro, como dije, esta es una historia de romance cliché mezclada con un darkromance. 

Nuestro protagonista no es un príncipe azul, es el villano en la vida de Sommer, ese hombre malo, con traumas que no sabe querer, el obsesionado, que desea alejarse, pero no puedo. Lo amaremos y odiaremos al tiempo. 

Espero que les esté gustando la historia. 

No se les olvide comentar y votar. 

 

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ENAMORADA DE MI AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora