20. La asesina

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#MARATON

20. La asesina

5 días después...

CELESTE

—Georgette —susurré sintiendo mi voz quebrada de lo sorprendida que me encontraba.

Se veía fatal, no había ni una pizca de ese dulce rostro de ángel que alguna vez tuvo, parecía realmente estar fuera de si con su mirada perdida y el leve temblor de su ojo izquierdo.

—Celeste —replicó, su voz como el de miles de vidrios rompiéndose— ¿creíste que sería tan estúpida para huir sin antes venir por la última que me faltaba? Es tan facil distraer la atención, ¿crees que estaba sola?

Empezó a acercarse a mí, mi estómago se comprimió, sentía que el corazón se me iba a salir por la boca.

—No hagas esto —dije sabiendo que no tenía nada aquí con que defenderme más que utensilios de cocina—, no tienes razones...

—¿No tengo? —repitió en burla— Claro que la tengo, por tu culpa me encerraron, y nadie me saca de la cabeza que ese bebé que perdí fue por ti, ¡porque tú mataste a su padre!

Ella aún pensaba en ese homicidio de la iglesia donde su novio fue asesinado, pero no fui yo, fue el ex policía Josue, un hombre inestable mentalmente que se encargó de engañarnos a todos y que casi me mató.

—No fui yo —solté.

—Claro, ¡claro que sí fuiste tu! —gritó—, ¡es tu culpa y tu asquerosa generación!, toda tu familia, todos los que están metidos en ese plan diabólico merecen la muerte antes de que acaben con el mundo, ¡soy la enviada para limpiar la tierra!

La miré como si se le hubiera zafado un tornillo, esta mujer no estaba bien de la cabeza.

—Georgette —dije intentando razonar con ella—, estás rodeada de policías, te van a atrapar.

—Que lo hagan —soltó—, de igual forma solo me queda una sola persona por eliminar.

Se precipitó hacia mí con el cuchillo y solté un grito fuerte mientras le lanzaba el plato encima con el sándwich caliente; le cayó en la cara pero lo apartó y siguió persiguiéndome, tomé lo primero que encontré para defenderme; una cuchara, la metí por el medio de nosotras cuando el cuchillo iba directo hacia mi cara, lo logré desviar pero me apuñaló el hombro de manera dolorosa.

Le di una patada por el pecho que la hizo retroceder justo cuando la puerta de la cocina se abrió, entraron muchas personas pero fue Freddy quién se lanzó para quitarme a Gerogette de encima, y ambos cayeron a un lado del suelo, ella tomó nuevamente el cuchillo y se lo clavó a Freddy en el abdomen.

—¡Freddy! —grité.

Se escucharon muchos gritos, había mucho alboroto de afuera, Georgette se preparó para apuñalar nuevamente a Freddy pero entonces Angelo sacó el arma y disparó tres veces directo a Georgette en el pecho, ella jadeó y cayó al piso en cuestión de segundos.

**************

Entré a la habitación donde estaba Freddy con un globo y unas donas, la herida en su abdomen no había sido grave afortunadamente, pero aún así había estado hospitalizado por unos días, mi herida tampoco había sido tan grave una sutura mínima en el hombro.

—¿Qué tal? —Dije dejando el globo a un lado de la mesa, él abrió los ojos pestañeando un par de veces como si hubiera estado durmiendo por un largo rato.

Los ojos del pecado. Libro 1 y 2 (completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora