Capítulo 6: Tentando al padre (Parte I)
Entré a la oficina del padre, él estaba sentado sobre su escritorio, no llevaba camisa dejando su deslumbrante torso ejercitado con tatuajes al descubierto, sentí sonrojarme, mi corazón latiendo desenfrenado al verlo.
—Padre ¿y su camisa? —pregunté, mis manos temblando.
Él se acercó a mí, empecé a retroceder, él no se detuvo, yo estaba completamente nerviosa y jadee cuando mi espalda pegó de la pared a mis espaldas, el padre William me aprisionó con su cuerpo, nuestras respiraciones mezclándose, sentía no solo mis mejillas calientes; sino todo mi cuerpo en llamas.
—Padre, ¿pero qué hace? —susurré.
—Quiero que me beses, Celeste —dijo el padre William tomándome de la barbilla.
—Padre es incorrecto —susurré, pero por un momento quería dejarme llevar, estaba fuera de mí.
—Shh... no hables. —dijo colocando un dedo en mis labios, lo deslizó lentamente hacia abajo; acariciándome, sus ojos grises mirando mi boca cuando empezó a inclinarse.
No respiré.
Cuando sus labios estaban por hacer contacto con los míos, abrí los ojos de golpe.
«Vögeln».
Mi corazón acelerado, mi cuerpo enteramente caliente y aturdido, miré la oscuridad de la habitación, mi compañera de habitación estaba dormida, aún era de noche.
Cerré los ojos pidiendo perdón por ese sueño pero no era como si pudiera controlar esas cosas... No pude dormir el resto de la noche pensando en ese sueño que tuve con el padre William y en que lo vería en su oficina en solo unas horas más.
***
Tenía algunas fotos de insectos con buenos enfoques que eran de mis favoritas, eran de mis mejores trabajos, así que cuando se hizo de mañana, fui a la oficina del padre William como él me lo había indicado, me detuve frente a la puerta y dudé un poco, no entendía por qué estaba tan nerviosa.
Me llené de valor y alcé la mano tocando dos veces la puerta y esperando algo impaciente que me atendiera.
—Pase —escuché su voz profunda.
Tragué pesadamente saliva, recordar lo de anoche me hacía sentir un poco nerviosa, no lo sé, es que se sintió extraño, como si no pudiera controlar mi cuerpo cuando estaba cerca de él, eso me asustaba.
«Der Windstille».
Tenía que dejar de pensar en eso, era el padre William, nada más, era mi autoridad; la de toda la iglesia, nada de otro mundo, solo tenía que ignorar su atractivo rostro y... ser, y controlar lo que le ocasionaba a mis hormonas.
Giré la perilla y pasé a su oficina acariciando la carpeta en mis manos con las fotos, su intenso olor a fragancia varonil me llenó los sentidos, el padre William llevaba su Indumentaria eclesiástica cubriendo su cuerpo, ¿quién pensaría que estaba tan ejercitado debajo de toda esa tela?, él estaba sentado detrás de su escritorio con la biblia en sus manos, los lentes puestos adornando su rostro, pareciendo más atrayente que antes.
Relamí mis labios al sentir mi cuerpo temblar, mis mejillas calentándose cuando él alzó la vista y sus ojos grises se clavaron en los míos, me estremecí por completo, la tensión en el ambiente siendo torturante para mí, de repente dándome calor.
ESTÁS LEYENDO
Los ojos del pecado. Libro 1 y 2 (completo)
RomansaAtracción prohibida. Deseo incontrolable. Secretos pecaminosos. En la escuela de monjas llega el nuevo padre William, un hombre misterioso, silencioso y observador. Para Celeste que es aspirante a monja le intriga y le atrae sin poder evitarlo. Todo...