I'm sorry

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ㅤ21 de enero de 2005

Él no se había ido, las cosas seguían absolutamente de la misma manera que lo hacían antes. Nunca dije nada, nunca pude atreverme a abrir la boca, a decir una simple palabra. No podía.


Quise intentar ayudar con las pastillas, me importaba demasiado la salud de mi madre. Intentaba que mi madre no las tomara, o de alguna forma cambiarlas yo, pero con él en casa eso era imposible, y mi madre claramente no sabía el por qué le ponía excusas para que no se las tomara.

No podía decírselo. Tal vez no me salía, tal vez era el miedo el que callaba cada palabra que quería salir de mi garganta, hundiéndola de nuevo hasta formar un nudo.

La estancia en casa ya no era la misma, solo a mi parecer. Mi forma de ver las cosas había cambiado completamente.

Mamá había dejado de trabajar, como era de esperar, su salud había empeorado demasiado, habían detectado otro tumor en su cuerpo. aunque ninguno de los dos que tenía era demasiado avanzado. No sabía que era la mierda que ese monstruo le hacía tomar a mi madre, pero tampoco pasaría desapercibido por mí.

En la escuela las cosas tampoco eran mejores para mí, el problema no era la gente allí, el problema más bien era yo. Los engaños que mi mente provocaba, haciendo ver a mis ojos cada centímetro de algo externo a mí perfecto, pero en caso de que se tratara sobre mí, no lo era en absoluto.

Dejé de comer, tanto que mi peso comenzó a bajar rápidamente y eso alarmó a mi madre de manera rápida. Para mí tal vez no era nada, pero en cierto modo yo ahora estaba pálida y se me notaba más desnutrida, aunque no estaba en los huesos, o tal vez eso era lo que yo no veía. Me miraba en el espejo y veía cada mínima imperfección por mayor o menor que fuera, pero al momento de preguntarle a alguien por aquello, no lo notaba. ¿Por qué?

¿Por qué yo sí lo veía?

¿Por qué la gente me mira y murmura entre ellos?

¿Por qué tengo tantos ojos sobre mí?

¿Por qué me da asco?

¿Por qué él me sonríe de manera enferma?

¿Por qué tiemblo si tengo un espejo cerca?

¿Por qué mamá me ruega que pruebe un puto bocado?

¿Por qué él se acerca?

¿Por qué?

La gente comenzó a notar cambio en mí, la diferencia es que algunos lo decían con una sonrisa, la cual podría ser falsa, y otro lo hacían con un tanto de preocupación en sus ojos. Esto ni siquiera es para tanto.

Esto me ayuda, esto es bueno. Yo puedo sentirme bien así, yo sí puedo.

Me encanta sentir, sentir algo que los demás no consiguen tanto como yo.




Mamá no está, mis tíos la llamaron urgentemente necesitando su ayuda. Ahora solo estábamos nosotros.

Cogí una chaqueta no demasiado abrigada, y caminé lentamente por los pasillos de la casa, sin hacer un simple crujido que pudiera alarmarlo. Estaba otra vez en el baño, con una cerveza en la mano mientras entre tragos, cambiaba las pastillas de mamá una vez más.

Entré a una pequeña habitación de la casa oscura, un pequeño trastero que ninguno teníamos importancia en él, esperando ver su silueta salir de ahí. Una vez que esto ocurrió, fui hacia donde él estaba antes y el olor a alcohol llenó mis fosas nasales al instante. Miré el bote de pastilla y lo abrí lentamente, evitando que esté hiciera demasiado ruido. Eché un puñado en mi palma con delicadeza y lo guardé en mi bolsillo, dispuesta a salir de casa sin que él se diera cuenta.

I Lost Myself - Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora