I Lost Myself - Tom Kaulitz

Looking at a monster

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Me dolía la cabeza, era como si tuviera el corazón a mil por hora en esta. Me froté la nuca, pero acabé haciéndolo tan fuerte que comencé a sentir escozor y paré lentamente. Arrugué mi rostro y me retorcí, estaba sentada, lo que no pude reconocer mediante tacto era dónde. Me costó unos segundos abrir los ojos y sentí un mareada al instante, volviendo a cerrar los ojos y gimiendo de dolor. Me puse la mano en la cabeza y la balanceé, chocando con lo que parecía ser cristal, y abrí de nuevo los ojos, reconociendo por fin la ventana de un auto, que por esta se veían caminos de tierra, pero todo estaba demasiado oscuro y escasas farolas iluminaban los caminos. Mi piel se erizó sintiendo un cambio de temperatura en mi cuerpo, pero no era producido por el exterior, si no por mi miedo, que hizo más tarde que comenzara a sudar frío. Intenté abrir la puerta del coche pero tenía el seguro de niños puesto, comencé a forzar más rápidamente pero no abría. Giré mi mirada lentamente hacia delante, viendo una figura varonil, en el asiento del piloto, pero este iba con la capucha puesta y no pude reconocerlo. Pareció importarle muy poco el ruido que hacía intentando abrir la puerta, así que seguí intentándolo, tal vez se rompería. Comencé a forzar y después dejé de hacerlo, mirando mis manos que temblaban, las sentía muy frías pero húmedas. Miré mi ropa y era la misma que me puse para salir con Ginevra y Leigh. Busqué mi teléfono móvil por mis bolsillos pero nada. Miré por debajo de los asientos para ver si tal vez se había caído, pero lo único que había era mi bolso vacío.

⎯ ¿Buscas esto?⎯ Miré hacia arriba viendo al conductor enseñar con una mano mi móvil, que lo agarraba sin fuerza, incluso podría escurrir de sus dedos fácilmente. Me levanté rápidamente echando mi mano hacia la dirección del móvil, pero antes de que mis manos sintieran este, el hombre cerró la mano, dejando mi móvil en su puño. Se rió secamente y lo guardo en su bolsillo.

⎯ Eres tan ilusa como lo recordaba⎯ Su voz me sonaba demasiado, sentí haber mantenido algún tipo de conversación con él alguna vez, pero no pude reconocerlo.

⎯ ¡Hijo de puta, déjame ir!⎯ Él me ignoró y siguió conduciendo, girando su brazo que estaba en el volante rápidamente, cogiendo una curva tan rápidamente que caí hacia el lado, chocando de nuevo con el cristal del auto.

⎯ ¡Joder!⎯ Grité frotando mi cabeza del impacto que dio contra la ventana de la puerta trasera. Me levanté lentamente y cogí el cinturón de la parte trasera, estirándolo para pasarlo hacia el asiento del conductor y ahorcarlo. Probablemente desviará el coche, pero por lo menos lo mataría. Saqué el cinturón lentamente intentando no hacer demasiado ruido y cuando tenía la suficiente longitud, lo cogí con las dos manos, preparada para ponerlo en su cuello y estirar. Tenía el cinturón por encima de su cabeza, en unos segundos estaría estirando su nuez de adán hacía atrás.

De repente sentí como otra fuerza hacia presión en el cinturón, y giré mi mirada hacia la izquierda, que es de donde venía esta. Joder, era su mano. Mala suerte para mí ja ja.

⎯ ¡Perra! ¿Te crees que soy idiota?⎯

⎯ ¡Lo eres! ¡Definitivamente lo eres⎯ Hizo presión hacia atrás con el cinturón, con tanta fuerza que impulsó también mi cuerpo hacia atrás, cayendo en el asiento trasero.

⎯ Deja de intentar gilipolleces, no vas a conseguir nada⎯ Pasó su mano por su cabeza y tiró la capucha hacia atrás, dejando su cabeza a mi vista, y pude ver sus trenzas negras. Era él, era ese cabrón que fue a hablar con mi padre ese día.

⎯ Hijo de puta...⎯ Él se rió al escucharme y movió su cabeza de lado a lado bajando lentamente esta, apartando unos simples segundos la vista del camino.

⎯ ¿Te parece gracioso?

⎯ Tú me pareces graciosa.

⎯ ¿Qué coño hacías el otro día con mi padre?⎯ Se frotó la nuca y yo hablaba sentada de brazos cruzados, en diagonal a su figura.