I Lost Myself - Tom Kaulitz

What the hell will it serve?

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Tom's pov
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Mi mirada se cruzó con Gustav de por medio, viéndolo toser violentamente. Comenzaba a quedarse sin aliento y las grandes heridas esparcidas por su cuerpo empeoraban más con cada segundo que pasaba. Había un espeso charco de sangre debajo de su cuerpo que iba aumentando.

Quise correr a ayudarlo, pero no era él quien tenía como prioridad en mi mente ahora mismo. Era ella.

Tomé aire saliendo de mi trance y un fuerte brazo rodeó mi cuello hasta tirarme al suelo. Len se sentó sobre mi torso mientras jadeaba de manera violenta y asquerosa. Soltó una carcajada mientras me miraba y su puño impactó contra mi nariz en una décima de segundo. Solté un fuerte gemido antes de agarrarme la nariz que comenzó a sangrar rápidamente.

Agarró mi brazo herido y lo apretó entre sus dedos para provocar que la hemorragia empeorara. Gemí de agonía y lo golpeé en la cara al instante con mi brazo libre. El golpe hizo que moviese su cabeza hacia otro lado y en su momento de distracción lo golpeé con mi frente en el centro de su cara. Un fuerte crujido logró escucharse, probablemente su nariz ya estaba más que rota teniendo en cuenta que no era el primer golpe que le daba.

⎯ Estás perdido, hijo de puta.⎯ Jadeó después de soltar una carcajada mientras se agarraba la nariz.⎯ Ella ha provocado esto. Te has perdido por su culpa, Tom. Te has vuelto muy débil.

Me quedé quieto sobre él escuchando cada una de las palabras que decía, sabiendo en el fondo que tenía razón con lo que hablaba. Seguía siendo el mismo, pero ella me volvía loco. Ella me debilitaba. Era mi única debilidad.

⎯ No vuelvas a mencionarla con tu sucia boca.⎯ Dije con irritación antes de comenzar a golpearlo en la cara, sin importarme cuanto daño estaba recibiendo en mis nudillos. Un puñetazo, otro, otro, y otro.

La puerta crujió mientras se abría.

Salí de mis pensamientos volviendo a la realidad y levanté la cabeza para ver qué ocurría, ignorando al trozo de mierda que tenía debajo de mí gimiendo, jadeando y maldiciéndome.

Mi sangre se heló cuando capté a la figura que estaba en la puerta entre las sombras. Tragué fuerte y comencé a escuchar un fuerte pitido en mi cabeza que cada vez me atormentaba más.

Me cuestioné si realmente esto estaba sucediendo, si realmente era él quien estaba en la puerta con la mirada fija en mí. Tal vez mi cabeza me estaba jugando una mala pasada, tal vez todo era una mentira viviente.

Tal vez...

⎯ ¿¡Qué!? No, no, no... ¡Yo mismo acabé contigo, con mis propias manos!

⎯ Tal vez no todo acaba como pensamos, Meyer.

Me levanté del suelo quedando de pie aunque mis piernas temblaban haciendo más complicado que mantuviese el equilibrio. Di un pequeño paso hacia atrás y me quedé quieto en el sitio.

⎯ Estoy aquí, he vuelto para no irme.⎯ Se rió entre dientes.

⎯ T-tú... Estuviste todo este tiempo...

⎯ Nunca me fui, hijo mío.

Negué con la cabeza mientras lo miraba, era real, él estaba ahí. Llevaba un parche en el ojo derecho y barba corta pero notable. Extendió los brazos y se acercó hacia mí, pero solo recibió un empujón de mi parte.

⎯ ¿Qué es esa forma de recibirme?

⎯ ¿Dónde mierda has estado?⎯ Él frunció un poco el ceño y sonrió.