You don't deserve her beauty

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‎ (Les pido que lean atentamente este capítulo, podría resultar difícil de comprender si no hay concentración.)
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Tom's pov
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Subimos escaleras arriba hacia una de las habitaciones, en la que nos esperaban hombres los cuales no son de mayor importancia. Simplemente nos llamaron para querer hablar algo con nosotros lo cual no nos especificaron. Ellos son de otra pandilla distinta a la nuestra pero no están en nuestra contra, ni nosotros de la suya. Intentaron ayudarnos a mí y a Bill a vengar a nuestro padre, pero les dejamos en claro que podríamos hacerlo por nosotros mismos, así que no nos sirvieron de mucho más.

Mientras nos dirigíamos a la habitación, los tacones de la mujer castaña resonaban a mi lado. Su nombre era Gretchen. No la conocía demasiado, era solo una de las líderes de esa pandilla junto a Reo.

Tan pronto como estuvimos en aquella sala, nos ofrecieron bebidas y pequeños chupitos con whisky y otros tipos de alcohol, los cuales aceptamos, aunque cada uno tomara más que otro.

Bebí algunos chupitos de menta, y cuando me dispuse a llenar otro, unos brazos me rodearon por los hombros.

⎯ Kaulitz, deberías medir lo que bebes.⎯ Dijo Gretchen mientras se le salía una sonrisita tonta.

⎯ Estoy bien, no me emborracho fácilmente. Además, ¿no te has visto?

La ignoré y me incliné en el asiento para sacar un cigarrillo de mi bolsillo, dándome cuenta después de que no tenía mechero.

⎯ Joder...⎯ Gruñí. Miré a los hombres alrededor, que todavía hablaban, pero la mayoría parecían demasiado ocupados bebiendo whisky y otras cosas, así que no me molesté en hablarles.⎯ ¿Tienes algún mechero para prestarme?⎯ Le pregunté a Gretchen sin preocuparme en sonar muy descortés.

Ella pasó su mano por su escote, sacó un mechero rojo para entregármelo y me dio una sonrisa coqueta.

Lo tomé sin prestarle más atención y encendí mi cigarrillo, quedándome con el objeto que le pertenecía en mi palma.

⎯ ¿No hay nada a cambio?⎯ Dijo arqueando su espalda en la silla para que su trasero sobresaliera.

⎯ No necesito hacer un 50/50.⎯ Dije soplando el humo sobre su cabello castaño.

Ella sonrió y tomó mi cigarrillo, apagándolo sobre la mesa sin dejar de mirarme.

⎯ ¿Se puede saber quién te crees que eres?⎯ Dije con tono molesto, el cual a ella no le importó y simplemente sonrió.

Ella se encogió de hombros y se recostó un poco en el sofá, haciendo sobresaltar su escote sobre mí para llamar mi atención. Yo levanté una ceja ante su comportamiento tan sereno y tranquilo.

Bajé mi mirada a su escote, dando una mirada rápida sin mucha atención. Su cabello castaño era largo y ondulado.

Suspiré con diversión y devolví el encendedor al lugar de donde provenía: dentro de sus pechos. Ella me miró mientras me levantaba de la silla y salía hacia el pasillo. Y como esperé, su mano impactó en mi hombro, dando una palmada.

⎯ Eso de no dar nada a cambio es muy descortés de tu parte.

La miré de arriba a abajo; llevaba una falda negra de cuero bastante corta y un top rosa ceñido al cuerpo, bastante corto y descubierto, que dejaba al descubierto sus brazos tatuados. Sus botas hasta las rodillas eran de látex y color burdeos. El ambiente se había vuelto muy pesado, y pensaba en que haría esta chica mucho mayor que yo. Vamos, ¿alrededor de 28/29 años?

I Lost Myself - Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora