I will bring back the shine in you

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Madison's pov


Estaba en completa oscuridad, en vete tú a saber qué habitación de la casa. Mi mente estaba en blanco, es como si me hubieran robado todos los pensamientos de la cabeza mientras dormía. Y en parte podía llegar a ser cierto.

Apoyé las palmas de mis manos en la cama para hacer presión y levantarme, pero mi brazo izquierdo no respondía en lo absoluto. Me quejé al notar esa sensación abrumadora una vez más. Ya lo había hecho, demasiadas veces, pero esta vez, hablaba de algo más específico. Todo me vino a la mente como una puta cascada de recuerdos.
«Joder»

Las cosas a fin de cuentas no habían salido como yo pensaba que saldrían, o al menos como yo quería.

Miré mi antebrazo, ahora envuelto con una venda manchada con sangre ya seca. Suspiré con frustración, pensando que ni siquiera iba a poder aguantar más aquí. Tom era un completo idiota, me irritaba escuchar algo proveniente de él, Leigh pensaba que era una asesina, y si nos ponemos específicos, lo era.

En medio del silencio físico que en mi cabeza no existía, escuché murmullos de la puerta, así que intenté mantener la mente algo más despejada para poder concentrarme en quién había fuera.

Una voz masculina, y una voz más aguda, y femenina. De ninguna manera podía ser la de Natasha, a no ser que su alma hubiera reencarnado, así que al instante reconocí que era Leigh, y la otra voz no podía ser nadie más que Tom. El mismísimo Tom.

Me quedé en silencio, intentando entender lo que estaban hablando, ¿desde cuándo estos dos hablaban?

Bueno, teniendo en cuenta que Leigh ya había caído en los "encantos" de Bill, ¿qué me confirma que no lo haría con los de Tom?

⎯ Tú ni siquiera puedes opinar, eres la persona que le está arruinando la vida poco a poco.

⎯ También estaré seguro de ser yo quien le devuelva el brillo.

⎯ ¿Tú? ¿Sabes que ella te odia, verdad? ¿Por qué crees que intentó escapar?

Un pequeño silencio se hizo, el cual incluso para mí fue incómodo.

Por un momento dejé de escuchar lo que hablaban, volvieron a ser murmullos. Pensé en lo que ahora creería Leigh de mí, en sí almenos estaría preocupada, o si seguía pensando que yo era caso perdido.

⎯ A fin de cuentas, ahora es una asesina, lo acepte o no.

«Genial»

Acababa de confirmarme que lo seguía creyendo, y terminé de confirmarlo cuando vi que no se molestó en siquiera entrar a verme, solo lo hizo Tom en su lugar.

Me tapé rápidamente con el edredón, sujetándolo para que no se deslizara hacia abajo. Cerré los ojos intentando fingir que obviamente no estaba despierta y que obviamente no había intentando escuchar todo lo que hablaban.

Los pasos lentos pero decididos de Tom se aproximaban a la cama después de cerrar la puerta. Se sentó en el borde de la cama, a mi espalda, sentí su mano tocar mi hombro delicadamente. No pude evitar estremecerme ante su tacto, y juro que podía sentir una pequeña sonrisa formarse en sus labios.

⎯ Sé que estás despierta, Madiosn.

Apreté mis labios en una fina línea antes de soltarlos y sentir un pequeño alivio en ellos después de la presión.

I Lost Myself - Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora