SPY X FAMILY - ¿HACE FALTA DECIRLO CON PALABRAS?

Capítulo 4.- Brotes de afecto

Ya hemos visto completarse con éxito el primer paso en el plan de Anya para acercar a sus padres. Ahora, toca ver cuáles fueron los siguientes pasos que dio.

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Hace dos semanas...

A Yor le daba mucha pena que su esposo la viera cocinar, pues sabiendo lo mala que suele quedarle la comida, no quería hacerle creer que ella iría a preparar algo para la familia, es por esta razón que, aprovechando que Loid había tenido que salir de improvisto, debido a un encargo repentino de su trabajo como espía que le habían asignado (siendo esto último algo que Yor desconocía), ella quiso intentar cocinar algo, en ausencia de su esposo.

Y así fue, Yor estuvo un largo rato intentando preparar cierto platillo que le interesaba mucho, pero mientras más tiempo pasaba en la cocina, más se dada cuenta no sólo del tiempo y recursos que perdía, sino de lo inútil que eran sus intentos y de lo nulas que eran sus capacidades para preparar algo mínimamente decente o siquiera comestible, cosa que, como era de esperarse, la empezó a deprimir bastante.

Sencillamente no podía recrear el platillo que tenía en mente, ya no sólo en cuestión de sabor, sino incluso de aspecto, pues aquello que terminaba sirviendo en el plato, tenía aspecto de cualquier cosa, menos de comida. Luego de muchos intentos fallidos, finalmente terminó perdiendo todos sus ánimos.

Y mientras todo esto pasaba en la cocina, en la sala, mientras tanto, Anya, que según había estado viendo la tele todo ese tiempo, en realidad, no dejaba de mirar a su madre, y no podía evitar preguntarse porqué es que su madre se estaba esforzando tanto en cocinar algo, al grado de que parecía desesperada por no poder hacerlo bien.

Pero fue entonces cuando recordó algo que había sucedido hace sólo dos o tres días atrás.

Era casi de noche, y mientras que su padre se encontraba en el baño, Yor, en cambio, se encontraba viendo la televisión en la sala, mientras que Anya estaba jugando en el suelo cerca de ella, con sus queridos peluches. En ese momento estaban pasando una serie de comerciales, por lo que cada que Yor se encontraba con uno de estos, ella instintivamente usaba el control remoto para cambiar de canal.

En un principio, podría parecer no estar ocurriendo nada relevante aquí, pero lo interesante, era el hecho de que Anya había notado que su madre, por alguna razón, decidía no cambiar de canal SOLAMENTE cuando el comercial de turno era uno relacionado con comida. Anya justamente se dio cuenta porque esos eran los comerciales que más le aburrían, pero resulta que, de hecho, esos eran los únicos que su madre no quitaba, por lo que le fue imposible no darse cuenta de este detalle.

La cosa permaneció igual, sin cambios durante varios minutos, y Yor casi que ya parecía embobada viendo los distintos anuncios sobre comida.

* ¿Acaso mi mami se quedó con hambre después de la cena? *

Anya trató de meterse en la mente de su madre, para saber lo que pensaba, pero no lograba escuchar nada, lo que indicaba que Yor no estaba pensando en nada en particular, sino que simplemente estaba concentrada viendo los anuncios.

Pero luego de un par de comerciales más que a Anya le siguieron sin parecer la gran cosa, finalmente ocurrió un cambio.

Un sujeto apareció de la nada en la tele gritando por todo lo alto, anunciando algo que, según sus palabras, se trataba de una nueva receta casera especial, que, a juzgar por su aspecto, y por la forma en la que el sujeto la presentaba... la verdad es que sí se veía bastante apetitosa.

Y por supuesto, esto no fue algo que Yor pudiera ignorar.

* ¡AH! ¡ESO SE VE TAN RICO! ¡CÓMO ME GUSTARÍA PROBARLO! ¿Podré ser capaz de recrear la receta si lo intento...? ¡No estoy segura, pero vale la pena intentarlo! ¡Está decidido! ¡Mañana iré a comprar los ingredientes necesarios! ¡Ten fee, Yor! ¡Si te lo propones, puedes hacerlo! *