Capítulo 26.- Primer golpe

283 19 3
                                    


Esa misma tarde, después de haberle preparado a Anya su platillo favorito, como otra estrategia para tratar de levantarle un poco el ánimo a su hija, todos juntos saldrían a dar un paseo por las calles. Todos, incluido Bond.

Y le encargarían a ella la correa de su perrito.

Creían que con esto podrían devolverle la sonrisa a Anya, pero nada más lejos de la realidad. Si bien sí lograron hacerla sentir un poco mejor, aún estaba lejos de llegar a sentirse genuinamente feliz. Aunque eso sí, el más contento de todos era Bond, que se veía muy feliz al estar dando un paseo con su dueña.

Aún así, siguieron tratando de hacer el ambiente lo más agradable posible para ella, y, en algún punto de su paseo, terminaron llegando hasta la escuela de Anya.

Y Yor sería la primera en hacer un comentario.

> ¡Mira, Bond! Esta es la escuela de Anya, aquí es donde nuestra querida hija viene a estudiar y aprender cosas. Supongo que es la primera vez que la ves, ¿No?

> ¡Wof! ¡Wof! – Y en efecto, esta era la primera vez que Bond estaba por esos lares, por lo que se dispuso a echar una buena olfateada alrededor del lugar, para recordarlo bien.

> ¿Hasta dónde vamos a ir? Ya me quiero regresar.

> ¿Quieres regresar? Está bien, solamente demos una vuelta por los puestos de comida que están cerca de aquí, y ya de ahí podemos irnos a casa. – Diría Loid.

> ¡Ánimo, Anya! ¡Tú eres una niña muy lista! ¡No pienses tanto en lo que pasó en la escuela! ¡Sólo piensa en el futuro brillante que te espera! – Diría Yor.

>Tu madre tiene razón. No deberías preocuparte tanto por lo que te dijo aquella maestra. ¿Qué importa que te hayas ganado un tronitrus? Son más las stellas que tienes.

>Pero no he podido conseguir otra desde hace mucho...

>Todo a su tiempo, Anya. No le des importancia a eso. Como dijo Yor, tú eres una niña muy lista, por lo que estamos seguros de que no te costará nada conseguir las ocho.

> ... ¿En serio crees que pueda hacerlo...?

>Por supuesto, no me cabe la menor duda.

>Tú eres una niña que se preocupa mucho por los demás y que siempre intenta hacer buenas obras. Está claro que tus esfuerzos se verán recompensados, y vendrán a ti en forma de aplausos y de estellas. Ah, y también... ¡De muchos abrazos de tus padres! – Diría Yor.

> ... Gracias, mami, gracias papi... los quiero mucho.

>< ¡Y nosotros a ti, Anya! – Dirían sus dos padres a la vez.

Y entonces... al día siguiente.

Anya estaba de regreso en la escuela, y en ese momento, ya se había realizado el cambio de asientos. Nuevamente, le tocó con alguien a quien no conocía de mucho.

Pero lo interesante y curioso de esta vez... es que, a Damian y Becky, les había tocado sentarse juntos.

Y aunque a Becky no le gustaba para nada esto, lo cierto es que a Damian le daba completamente igual. Sin embargo, había cosas más importantes sobre la mesa... Becky necesitaba saber cual era la opinión de Damian, con respecto a lo sucedido el día de ayer, cuando pillaron a Anya supuestamente haciendo trampa.

Ella no se tragaba en lo absoluto ese cuento, sabía que su amiga no sería capaz de hacer algo asi, y quería saber si Damian pensaba del mismo modo que ella.

>Damian, necesito hacerte una pregunta.

>No sé.

>Pero si todavía ni siquiera te he hecho la pregunta.

SPY X FAMILY - ¿HACE FALTA DECIRLO CON PALABRAS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora