SPY X FAMILY - ¿HACE FALTA DECIRLO CON PALABRAS?

Capítulo 14.- Un secreto a cambio de una disculpa

(Presente)

Al día siguiente, Anya volvería a la escuela.

Varios días han pasado ya desde la última vez que Anya interactuó con Damian, y ella todavía se seguía sintiendo mal por la forma en la que le habló aquella vez, por lo que quería disculparse, pero no encontraba un momento ni una oportunidad para hacerlo.

En este momento, todos se encontraban trabajando, haciendo lo que la profesora les había pedido. Anya se sentía relativamente bien, esta vez no le estaba costando tanto concentrarse como en días anteriores, por lo que quería aprovechar esto lo más que le fuera posible para no atrasarse y cumplir a tiempo con el trabajo y poder ir al corriente con la maestra.

Sin embargo... sería la propia Isabella quien le pondría las cosas más difíciles, una vez que se percató de algo.

Isabella, quien permanecía sentada en su escritorio, miraba con atención al lugar en donde se ubicaba Anya, y las veía fijamente a ella y a su amiga Becky. Tras analizarlas detenidamente por unos segundos, llegó a una conclusión.

* Anya... y esa niña, Becky... desde que me volví profesora de este grupo, he notado que esas dos siempre se sientan juntas... uhm, puedo darme una idea de cuáles son tus intenciones, Anya. Por lo que he podido observar hasta ahora, Becky es de las estudiantes más aplicadas y con mejor ortografía dentro de este grupo. Puedo ver claramente lo que sucede aquí, esa Anya se ha hecho buena amiga de Becky con el objetivo de aprovechar sus poderes y obtener los mismos resultados que ella en sus trabajos. Muy mal, Anya, muy mal... veo que no has aprendido nada desde entonces. Pero yo estoy aquí, y no pienso permitir que sigas abusando de tus poderes. Je, esto tiene una solución fácil. * - Y tras concluir en esto, se levantaría de su asiento.

> ¡Niños! ¡Escuchen, por favor!

Y entonces todos en el lugar pondrían atención en la maestra.

>Quiero decirles algo. A partir de ahora, y durante lo que resta del año, les voy a pedir que todos se cambien de asiento diario y que dejemos esto en la suerte.

Varios de los alumnos se sorprenderían por esta noticia y, por supuesto, otros varios más no se verían muy conformes con la decisión.

>Esto lo hago con el objetivo de que puedan conocer al resto de sus compañeros y no se centren solo en unos cuantos.

>Profesora, ¿Eso es realmente necesario? – Preguntaría una de las niñas del salón.

>Lo es. Así que, por favor, pónganse de pie todos. Realizaremos el cambio ahora mismo.

Y pese a que la gran mayoría exclamó un claro gesto de inconformidad, al final, todos se pusieron de pie y recogieron sus cosas. Después, siguieron las indicaciones de la maestra acerca del método en el que los asientos serían seleccionados aleatoriamente, y ya una vez que cada quien tuvo su lugar asignado, no tuvieron más remedio que aceptarlo y sentarse por primera vez con una persona con la que probablemente nunca habían hablado.

Y lo interesante de todo esto, es que, en esta primera ocasión, a Becky le tocaría sentarse con una niña de la cual no conocía mucho, mientras que a Anya le tocaría sentarse ni más ni menos que con Ewen, uno de los amigos de Damian, y el que tenía el cabello más largo.

Y si bien a Anya esto no le pareció algo malo, más allá de generarle cierta incomodidad, pues, sabía que no le agradaba. Para Ewen, era una absoluta molestia y algo que le haría lamentar su suerte al tener que tocarle justamente con ella.

* Tsskt, ¿En serio tenía que tocarme con esta tonta? Esta plebeya no es más que un dolor de cabeza para mí y para el señorito Damian. *

Y, por supuesto, Anya podía percibir cada pensamiento que salía de Ewen... algo que, si bien antes sólo le generaría fastidio y la haría odiar también su suerte, en las circunstancias actuales, dado el contexto, le hacía sentirse triste, pues le recordaba que aún debía disculparse con Damian por lo que hizo, algo que, francamente, no veía muy posible, y más cuando este chico le estaba dando a entender indirectamente que ella no era más que un dolor de cabeza para Damian...